“Sumario: Orígenes del periodismo local. -Corbeta Vigilancia. -Antonio Marín Cano, el primer suscriptor de Corbeta Vigilancia. -José Julián Castiñeyra y su labor. -Don Cristóbal Murtra. -"Correo Marítimo" de Trinidad. -Redactores del Correo. -Terminó el Correo en 1869. -Murtra, benemérito de la imprenta. -Su hijo y continuador, Francisco. -Diversos ejemplares. -Introducción de la imprenta en Trinidad. -La imprenta de Rafael Orizondo y sus periódicos. -El Imparcial de Policarpo Barañano. -El aprendiz de tipógrafo José Hernández Guzmán, veterano del periodismo na­cional. -El Eco Español y José Imbernó. -El Diario de Trinidad de Victoriano Buruaga. -Mariano Iznaga Amat funda en 1878 "El Telégrafo". -Historial de este diario. -Los periódicos de Trinidad después de 1898.

“No es la primera vez que damos a conocer algunos datos sobre la introducción de la imprenta e historia del periodismo en Trini­dad. Ahora vamos a ampliar con nuevo caudal de apuntes nuestra información dada a la prensa habanera, no ha mucho, con un fin laudable. (1).

“No poco se ha escrito sobre el establecimiento de la prensa en Trinidad, y sobre la aparición del primer periódico. En un ejem­plar de "El Correo", día 3 de septiembre de 1847, se publicó una amplia información con motivo de cumplirse en esa fecha el vi­gésimo séptimo aniversario del periódico "Corbeta Vigilancia", impreso en un medio pliego de papel y tres reales por suscripción mensual.

“En las actas municipales correspondientes al mes de agosto de 1820, se habla, incidentalmente, de la implantación de la imprenta y de la aparición del mencionado periódico "Corbeta Vigilancia" que, poco después, se llamó "Correo'". En las mismas actas de 1820 se hace mención de la publicación de un manuscrito, cuyo contenido era un bando de policía, dado a conocer en esa fecha en la citada forma. Es interesante este bando por ser el primero dictado por el Alcalde. Don José J. Castiñeyra sobre las fiestas sanjuaneras.

“Por los datos expuestos, puede darse uno cuenta de que, en el año 1820, quedó establecida la imprenta, y con ella, apareció el primer periódico en Trinidad titulado, como hemos dicho, "Corbeta Vigilancia" del cual existe un ejemplar en esta ciudad. Es el No. 14, página 60. Debajo del título tiene, impresas, estas palabras: "La suscripción está abierta por tres reales al mes y después "Correo Semanario-Marítimo de Trinidad". La fecha es del domingo, 3 de diciembre de 1820. Como lema se expresa: VERDAD SABIDA Y BUENA FE GUARDADA.

“En la primera plana, que es como la mitad de un pliego de papel español, aparece: remitido un artículo traducido de la Gaceta de Caymán Grande, de 9 de octubre del presente año". Al pie se hace constar: "Imprenta del Aficionado Murtra". Este curioso ejemplar de "Corbeta Vigilancia" aclara las controversias suscitadas sobre tan interesante asunto, pues resuelve, de plano, las du­das alrededor del primer periódico local que, efectivamente, comen­zó a publicarse en Trinidad el 3 de septiembre de 1820, por corres­ponder 4 ejemplares a ese mes, 5 a octubre, 4 a noviembre y 1 a diciembre, ya que, el ejemplar que se conserva, es el No. 14, día 3 de diciembre, como se ha dicho.

“Además de esto, existe el dato de una solicitud dirigida por Don Cristóbal Murtra al Gobernador Político donde aparece que la publicación no empezó hasta el 20 de septiembre; pero, en cuanto al nombre del periódico, a pesar de lo que se diga en contrario, pa­rece que se llamó "Correo Semanal Marítimo de Trinidad" hasta el año 1823 de cuya época se conservan algunos ejemplares y uno, No. 59, del domingo, 8 de junio, que fue publicado, en facsí­mile, por el Boletín del Archivo Nacional (4-5 de julio, octubre de 1919), reproduciéndose un artículo que publicó la Revista "Cuba y América" (Habana 1914, Volumen XVIII p. 221) en cuyo artículo se dice que el Sr. Lorenzo Soler obsequió a la mencionada Revista con un ejemplar del primer periódico que se publicó en Trinidad y que tenía por título "Correo Semanal Marítimo de Trinidad", existió un periódico correspondiente al 8 de junio de 1823, el mis­mo reproducido en facsímiles.

“A partir del 4 de septiembre de 1823 el periódico comenzó a titularse "Correo Político Literario y Mercantil de Trinidad", pu­blicándose los jueves y domingos; y la edición de esa fecha aparece con el No. 1, lo cual viene a demostrar que, como se ha comprobado, fue el 3 de septiembre la fecha de la aparición de "Corbeta Vigilancia", después, "Correo", con sus distintas modificaciones.

“En fecha del 3 de septiembre de 1823, a que se refiere la información publicada en el "Correo" y el propio día de 1847, don­de, precisamente, se hace constar el hecho de que el primer sus­criptor del periódico lo fue el Procurador Público, Don Antonio Marín y Cano antepasado del autor de este libro, la cita el Sr. Carlos M. Trelles y Bachiller y Morales refiere que Don José Julián Castiñeyra, empezó a publicar "Correo Semanal" en el 1820, en el establecimiento del impresor Murtra, siendo Castiñeyra un ilus­trado escritor, tanto en prosa como en verso, y fue él quien introdujo el folletín colocado en la parte interior de una de las planas del periódico, para la publicación de artículos amenos y jocosos; apareciendo en esa forma, "La Linterna Mágica" por Zacarías, "Nuevo Mago de Oriente", "El Teatro Burlesco" y otras producción que contribuyeron a la justa fama que disfrutó, desde sus principios, nuestro primer papel periódico, que debe ser orgullo le­gítimo de los trinitarios.

“Respecto a las distintas opiniones de Bachiller y Morales, Trelles, Calcagno y La Sagra acerca del fundador del primer perió­dico en esta ciudad, es lógico pensar, como lo manifiesta un trabajo del Boletín del Archivo Nacional, que el impresor Murtra fue el concesionario para dar a la estampa "Correo Semanario Marítimo de Trinidad" -aunque ninguno ha dicho que antes de ese título apareció en más gruesos caracteres de letra el nombre "Corbeta Vigilancia"- y el del escritor Castiñeyra, designado para la dirección del periódico mencionado.

“La Sagra, que visitó a esta ciudad en 1859, consigna en sus "Memorias" algunos datos referentes al periódico que entonces se publicaba, haciendo mención principal de "El Correo", cuya fun­dación atribuía a Don Cristóbal Murtra, redactado, a la sazón, por Don Antonio Cortés. Este sucedió en la dirección de dicho periódico, a Don Antonio V. Hernández, desde 1851, época en que "El Correo" fue adquirido por Don Justo Germán Cantero y en que se publicaba solamente tres veces por semana.

“El propio La Sagra agrega que, desde fines de 1846, por fallecimiento de Murtra, sus hijos y socios fueron autorizados para continuar publicando el periódico con el nuevo nombre de "Correo de Trinidad", con el carácter de diario, escribiendo en él jóvenes muy ilustrados, como Fernando Echemendía, los hermanos Manuel y Fernando Hernández Echerri. Se edito también en esa imprenta un tomo de poesías titulado "Brisas de Cuba" de este malogrado coterráneo.

“En nuestro primer papel periódico colaboraron los más distinguidos escritores de la época. Entre otros trabajos valiosos, pu­blico "El Correo" muy inspiradas poesías de Rafael María de Mendives, en 1840, Francisco Lavallée insertó una "Noticia Histórica Geográfica de Trinidad", importantísima, que fue reproducida por "El Faro Industrial", de la Habana, el 4 de agosto de 1842; el poeta Plácido dio publicidad a varias composiciones, en 1843, entre ellas, el Soneto Clásico "Las Pasiones"; el romance "Amira", primera producción del poeta camagüeyano, Esteban de Jesús Borrero, vio la luz el 15 de agoste de 1853, y, así, muchos otros trabajos notables.

“Este diario tuvo varias alternativas en su vida. Desde su comienzo tropezó con dificultades, según lo expresa el propio Murtra en su instancia de primero de septiembre de 1841, y más de una vez fue denunciado a la Junta de Censura por estimarse injuriosos algunos de sus escritos. Publicó escritos varios sobre interés ge­neral e informaciones locales, mereciendo especial atención el mo­vimiento del puerto y estadísticas de los productos importados y exportados. La crisis de su publicación culminó en su desaparición en el año 1869, siendo causa principal de esto la Revolución de Yara, con todo el cortejo de lágrimas, sangre y luchas que trajo consigo.

“No cabe duda que, a Don Cristóbal Murtra, se le debe la implantación de la imprenta en Trinidad. Vizcaíno muy activo y de conocimientos variados, dejó aquí una distinguida sucesión, sobre­saliendo brillantemente su hijo Francisco que, en el 1845 fundó la imprenta, y periódico "Hoja Económica en Cienfuegos; en 1855 estableció en Bayamo el primer taller tipográfico, fundando el periódico "El Boletín"; puso en 1856 en Manzanillo la primera imprenta, así como el primer periódico "El Eco", y, en 1859, em­pezó en Matanzas su obra "Diccionario Tipográfico Cubano", pa­sando después a Sancti Spíritus donde también fundó imprenta y editó el periódico "La Revista" y compuso un folleto también titulado: "Reglamento para el Gremio de Impresores".

“Pero, como no se trata del boceto biográfico del inolvidable trinitario Cristóbal Murtra, sino de breve historial de nuestro periódico "Correo", volvamos al tema. En algunos ejemplares de ese periódico se publican anuncios de realizaciones de libros y co­lecciones, encuadernadas, del propio periódico, algunas de las cua­les se conservan en esta ciudad.

“La del año 1824, que poseemos completa, da principio con el Núm. 35 del jueves, 19 de enero. El periódico se titula "Político Literario y Mercantil de Trinidad", con el lema PRODESSE OM­NIBUS. Por cierto que, en la edición correspondiente al jueves, 29 de enero se inserta un oficio del 15 de ese mes y año, del Pre­sidente Gobernador y Capitán General de la Isla concediendo a Don Cristóbal Murtra e hijo, la licencia que solicitaba para pu­blicar el periódico a que se referían en su información de 19 de diciembre anterior, dato que hace constar el periódico desde su edi­ción siguiente, Núm. 44 de 19 de febrero.

“Si "El Correo" se publicó los años 1868-69, no podemos afirmarlo. (2) De la fecha del año de su iniciación (1820) y del año 1867, hemos visto ejemplares y los poseemos en nuestras colecciones de periódicos locales. El de fecha posterior, que tenemos a la vista, corresponde al martes 3 de diciembre de 1867, de tamaño mayor y de formato completamente distinto a los años anteriores, sobre­saliendo varios clichés de anuncios de medicinas extranjeras. Del único año que no se conserva en esta ciudad ningún ejemplar es de 1821; pero, por fortuna, en el notable libro "Anales y Efemérides de Remedios y su jurisdicción", Tomo VIII, apéndice segundo, aparece en la página 49: "Que las primeras actas contienen im­presos del Correo Semanario de Trinidad" de 28 de enero que trata de "la reconciliación y unión de todos los españoles" hallazgo éste que se debe a la inteligente acuciosidad del Dr. José H. Fortun.

“Terminamos el breve, aunque brillante historial de "El Correo" pudiendo asegurar que, en sus columnas, se encuentran todos los datos que un cronista necesitaría para desentrañar páginas en extremo interesantes del auge de Trinidad, en todos los órdenes, y de su decadencia durante el siglo pasado. Y, otro extremo importantísimo, en relación con la introducción de la imprenta en Tri­nidad, es el de estimarse este hecho anterior a la aparición de "Corbeta Vigilancia", el 3 de septiembre de 1820, ya que, poseemos impresos anteriores a esa fecha hechos en Trinidad. Con esto se robustecen las opiniones de Calcagno, Trelles y Bachiller, respecto a la existencia de imprenta en Trinidad desde 1804. Puede ser que hubiera algún pequeño taller para impresos de mayor uso como los empleados en las ventas de esclavos.

“Innumerables han sido las publicaciones que han visto la luz pública en esta ciudad después del histórico "Correo". Vamos a intentar relacionarlas con minuciosidad, habiendo, previamente, co­leccionado los ejemplares. Es lamentable que, como es natural en trabajos de esta índole, incurramos en omisiones sensibles al desconocer algún periódico o revista de los muchos que se han publicado por la circunstancia de la desaparición la mayor parte, pron­tamente, ya por no haber tenido arraigo en la opinión pública, falta de recursos o por las persecuciones de Gobiernos, azote, en forma más o menos declarada, de la emisión del pensamiento en nuestra América.

“La Sagra informa que, por el tiempo de su visita a Trinidad, 1859-60, se publicaba otro periódico titulado "Hoja de Anuncio" transformado, más tarde, en "Hoja Económica", editándose en la imprenta de Don Rafael Orizondo, abierta en agosto de 1857. En esta imprenta se editaron algunas obras, como la traducción de un tratado sobre el manejo de las armas y un tomo de versos del inspi­rado vate trinitario, Manuel Orgalles.

“En la misma época comenzó a publicarse un periódico denominado "El Siglo" de corta vida, que se imprimió en un taller perteneciente a Guerrero, que disponía, de las mejores prensas en Trinidad. En la imprenta de Orizondo se editó un libro de versos del poeta Ambrosio Echemendía, impreso que tiene su cubierta en esta forma: "Murmullos del Táyaba". Poesías por Máximo Héroe de Neiba, Trinidad de Cuba, Oficina Tipográfica de Rafael Orizondo 1865".

“Entre los periódicos haremos mención de "El Imparcial", que fundó Don Policarpo Barañano y Gutiérrez en el año 1861, para defender con exceso de pasión los intereses españoles en esta Isla. En "El Imparcial" ingresó de aprendiz, a los doce años de edad, con rudimentaria instrucción, en 1875, el Sr. José Hernández Guz­mán, otro de los trinitarios que han figurado por su brillante ac­tuación en el campo del periodismo y de la imprenta. "El Eco Español", fundado en 1871 por el geógrafo gaditano Don José Imbernó y Navarro que fue además, un profesor distinguido, aunque combatió con dureza los ideales cubanos. De "El Telégrafo", pue­de decirse que fue como una continuación de "El Correo". Tuvo simpatías y aceptación entre el elemento cubano y se publicó bajo la dirección de su propietario, el Sr. Mariano Iznaga Amat, desde 1878 hasta su fallecimiento ocurrido en el año 1911. Fue redactado varios años por el Sr. José M. Irarragorri y Cadalso, aficionado a los asuntos históricos; después, continuó con distintos directores hasta 1923 en que, siendo órgano de la Asociación de Veteranos y Patriotas, terminó su publicación, apareciendo como su director el Dr. Viriato Gutiérrez Valladón y Redactor Jefe, el Dr. Rafael Rodríguez Altunaga, quien en artículos vigorosos, combatió las corruptelas del régimen del Presidente Zayas. En "El Telégrafo" colaboraron el poeta Francisco de Iracheta y todos los trinitarios señalados por su cultura intelectual y devoción a su pueblo.

“El "Diario de Trinidad", dirigido por don Victoriano F. Buruaga, español que formó en esta ciudad un hogar respetable. Fue de tonos moderados y respetuosos; apareció en 1887 y vivió hasta el cese de la soberanía española. Asegura el Dr. Francisco A. Ravella, en un trabajo que dedica al poeta y patriota, Antonio Hurtado y del Valle, que "El Hijo del Damují" fue fundador y re­dactor del "Diario de Trinidad". En el año 1883 comenzó a publicarse un periódicos satírico, dirigido por Doña Rosa, pseudónimo adoptado por don Ignacio Murlins que, por aquella época, dio también publicidad a "La Industria". En el año 1886 se publicó "La Correspondencia", de interés general por Don Rafael Medinilla. En abril de 1887 salió a publicidad el periódico "La Luz". Director, don Teodoro Pacheco; y éste mismo, en el propio año, mes de septiembre, publicó la "Antorcha" de que era propietario; ambos pe­riódicos libraron recia campaña por los emancipados.

“Intencionalmente hemos dejado para cerrar la relación de los periódicos de la época colonial a "El Fotuto'", que empezó en 1868, con aire francamente separatista, de Don Pablo Echerri, por lo que fue suspendido incontinente. Sostuvo este periódico fuerte po­lémica con "El Imparcial", español acérrimo.

“Entre las revistas publicadas en Trinidad desuella "La Abeja" en el año 1856, bien impresa y mejor redactada, bajo la dirección de Andrés Sánchez, culto escritor trinitario, y de José Antonio Cortés, distinguido poeta de Santiago de Cuba, avecinado en esta ciudad, donde también dirigió "El Correo". En "La Abeja" colaboraron Tristón de Jesús Medina, José Fornaris, Adelaida del Mármol, Ursula Céspedes de Escanaverino, Rafael María de Mendive, Manuel Hernández Echerri, culto pedagogo y otros distinguidos literatos.

“En 1858 apareció una revista titulada "El Cielo de Cuba" con motivo de la fundación de los Bandos Azul y Punzo que dieron motivos a brillantes fiestas sociales, figurando, en esta justa, como poeta inspirado Juan Miguel Losada, el "Cisne de Trinidad", como lo llamó "Plácido".

“Un Boletín Médico Farmacéutico, muy interesante, dedicado a las importantes cuestiones de carácter científico que indica su nombre, fue publicado en 1894, por gestión del Dr. Alejandro Cantero y Fernández de Lara. El mismo año salió la revista "Heraldo de la Belleza" de Benigno Aguirre Ramírez, de índole literaria y social, que celebró un entusiasta certamen de bellezas trinitarias y vivió hasta 1895. Excelente semanario.

“También en 1891 aparecieron, en forma de folletos editados por Lorenzo Soler y atribuidos a él y a Juan Ponce las publicaciones "El Cuero", "El Hijo del Cuero", "La Viuda del Cuero", "El Nieto del Cuero", "El Reloj del Infierno", "La. Piña de Hatuey", "El Muerto" y "La Botella", que contienen, en su mayor parte, sátiras y jocosidades picantes.

“Con el cese del dominio colonial, hubo un florecimiento de periódicos y revistas en esta ciudad desde 1899 que trataremos de recordar en este capítulo.

“En primer término aparece "La Independencia", publicada en el Papayal, Campamento de las tropas cubanas, antes de su entrada triunfal en esta ciudad el 3 de diciembre de 1898, dirigirla por el joven Teniente Coronel Ciriaco García. En esa misma fecha circuló el periódico "La Libertad" que relata los hechos ocurridos en ese memorable día.

“En 1899 surgió el diario "Patria", bajo la dirección de Joaquín Sarria y brillantemente redactado por el Dr. Emilio Sánchez. A los pocos meses, este periódico se denominó "La Patria", encargándose de la dirección Santiago Barros y Bott, escritor fecundo e inspirado poeta que, en el 1903, publicó "El Eco", cuyo diario libró constante campaña a favor de la creación de una Banda Infantil que al fin se vio constituida. La memoria de Barros debe ser imperecedera y cara para los trinitarios porque él fue un lu­chador infatigable de Trinidad.

“El propio año 1899, mes de febrero, vio la luz un periódico en Inglés nombrado "The Volunteer" que se editó en el Campamento de las Fuerzas Americanas de ocupación, la imprenta estuvo en los altos de la casa situada en la quinta vecina, "San José de California".

“En los años de 1901 y 1902, y, después en 1908, publicó Ricardo Muñoz, redactados con cierta hiriente franqueza e ironía, los periódicos "La Voz del Pueblo", "La Antorcha" y "Los Cubanos en Campaña". Algunos de esos trabajos le provocaron cho­ques y puñetazos en el rostro.

“En 1903 comenzó a publicarse el diario "El Progreso", bajo la dirección de Gonzalo González. En este periódico, puede decir­se, que se inició en las labores periodísticas el autor de este libro. En el mismo año hizo su aparición -y fue fugaz su vida- "El Pueblo", redactado por Carlos E. Trujillo y Juan Melitón Iznaga, cuyo periódico ya había publicado Iznaga en 1900. Fue Melitón lznaga culto y fecundo escritor, orador de fácil palabra, trinitario fervoroso y veterano, aún adolescente, de nuestra Revolución del 95. En su pecho turbulento renació la devoción de sus antepasados por Cuba y por este su solar nativo. Falleció en Sta Clara en 1941.

“En el año 1903, Vicente Panadés fundo el periódico "La Ver­dad". En el propio año, Rafael Samper dio publicidad a "Celaje", con originales caricaturas debidas a su lápiz.

“Recrudecida la política en 1911, salieron a la palestra "El Guamo", del Capitán Tomás García Altunaga; "La Justicia", de Carlos E. Lynn, y "El Tábano" de José Quiñones, nominalmente, pues redactaba este periódico Eloy Cabana, español, tronco de una familia distinguida. En "La Justicia" escribió valientemente Eduardo A. Font, poeta y periodista de vocación. En el propio año 1911 comenzó la publicación "El Liberal", de Máximo Sanjuán, encar­gándose, después de su dirección, el General Juan Bravo y, más tarde, el Representante a la Cámara, Capitán Rafael Alfonso.

“En 1917 publicaron: "Realidad", Augusto Sánchez: "El Republicano", el Dr. Joaquín Panadés y "La Libertad", el Comandante Antonio M. Calzada. Reapareció este periódico en 1924, encargándose el autor de este libro de la subdirección y, como edito­rialista sobresalió el distinguido escritor y maestro público, Sr. Antonio Pomares.

“El periódico "La Verdad" también reapareció en el año 1918 bajo la dirección de Francisco Suárez, nativo de España, pero trinitario de corazón. En el propio año, Luis Hernández comenzó a publicar "El Rebelde".

“En 1919 se publicó "Juventud Liberal" bajo la dirección del Representante Ricardo Campos. Este periódico lo fundo, en 1915. Máximo Sanjuán y fue su Administrador el atildado periodista Ra­món Iznaga Gramarén.

“Fue fundado en 1920 por José A. Capestany el periódico "La Prensa". En 1921, Rafael Zerquera tuvo "La Noticia". El pro­pio año comenzó a publicarse, con el carácter de diario el periódico "Trinidad", bajo nuestra dirección. Un periódico nombrado "La Defensa", apareció en 1922, dirigido por Rafael Cabrera. En 1923 comenzó a publicarse "El Heraldo" con la dirección de José Zayas Rodríguez.

“En 1925 reanudó su publicación el periódico "El Obrero" que, en 1900, fundara José B. Mendoza; y, en diciembre de 1926, hasta febrero de 1928, publicamos un periódico diario con el mismo título "El Obrero", que llevo a feliz término distintas exposiciones de ca­rácter cultural e industrial y un popular Reinado de Carnaval en junio de 1927. El 9 de noviembre de 1925, comenzó a publicarse "El Precursor" dirigido por el Representante Emilio Sampedro.

“El Sr. Antonio Ramos publicó, en 1926, el diario "La Tarde", que en 1923, había reanudado su publicación, dirigido por el Sr. Domingo G. Romero, cuyo periódico fundara, en 1902, Benigno Aguirre Ramírez, periodista de vocación.

“En el año 1927 "El Comercio" salió a la luz con la dirección del excelente periodista Manuel Hurtado de Mendoza. El propio año fue fundado "El Tiempo" por José Zayas Rodríguez y "El Clarín" por Manuel Cantero Herr. En 1928, José Zulueta publicó el inter-diario popular nombrado "La Tribuna", que aun se publica. En 1929, comenzó a publicarse el diario "Actualidad", por el laborioso y correcto periodista Sr. Pedro Joaquín Panadés, a cuya muerte, lo ha continuado su viuda, la Sra. Diana Iznaga, que lo ha mantenido con el buen gusto y decoro en que lo tuvo su fun­dador.

“Francisco Rodríguez Mendieta fundó, en 1930, el periódico "La Democracia". En 1931 apareció "El Libertador", dirigido por Nicolás Rovira Sibello. El periódico "La Hora" vio la luz en 1932 con la dirección de Francisco Toro Portabales. En el mis­mo año se publicaron "El Popular", inter-diario, "La Campaña", gratis, director Augusto Sánchez y "Hoy" de Arturo Rankin.

“El 1933 fue pródigo en publicaciones citándose, "Sangre Cu­bana" de Alfredo F. del Cueto, periódico que, a poco, se llamó "La Legión", como director, René Grau. Después, se denominó "Orien­tación". El propio año 1933, apareció "Renovación", dirigido por Prudencio Hernández Marín. También, el mismo año, salieron a la palestra "La Voz del Pueblo", de Néstor Ojeda; "El Fotuto", de Alberto Pelegrín, y "La Verdad" de Gustavo Izquierdo.

“Aparecieron en 1934. "La Nación", "La Luz de Cuba", direc­tor, Agustín González; "El Ortodoxo", director, Pedro H. Cadalso., y "Paso a la Luz", de Sandalio Otero. En el año 1935 fueron pu­blicados "El Imparcial", por Augusto Sánchez, "El Combate" por José T. López; "La Batalla" por Elías Bringas y "Libertad" por Manuel Sánchez Conde. Todavía (1944) continúa con "Liber­tad" su batallador hermano Augusto.

“En 1939 Luis Echevarría Pichardo comenzó a publicar un pe­riódico titulado "El Cubano Libre". En 1940 se publicó "El Mo­mento" por Alvaro Zayas Besada, cívico y valiente periodista, de pluma fácil y rica en colorido. En el propio año apareció "El Táyaba".

“Ocupando la Presidencia de la Asociación local de la Prensa. Don Antonio Torrado y González Llorente, en 1921, y a sus inicia­tivas, apareció el periódico "El Correo" que publicaba quincenal­mente bajo la dirección de Ramón Iznaga Gramarén copiando su formato en el del viejo periódico trinitario de igual nombre. Tuvo aceptación, pero, por dificultades: ungidas, terminó a poco de pu­blicarse. En 1924 Manuel Sánchez Rodríguez publicó con el nombre de "El Correo" un pequeña diario que, a los pocos meses, dejó de ver la luz pública. No cayó, pues, el cetro del antiguo "Correo", que tras ímprobas vicisitudes subsistió -como se ha visto- cerca de medio siglo; continuó, virtualmente, su espíritu en "El Telégrafo", que alcanzó una existencia de cuarenta y seis años y cuyas páginas son anales de nuestra historia local.

“Contraste notable forma la larga relación de periódicos que se han publicado en esta ciudad y los que se editan en nuestros días. Ahora tenemos los siguientes: "Actualidad" e interdiarios y semanarios "Libertad", "El Tiempo", "Renovación", "Orientación", "La Batalla", "El Combate" y "La Voz del Pueblo".

“Trinidad puede, justamente, vanagloriarse de haber sido de las primeras poblaciones de la Isla que tuvieron periódicos, y de que su Prensa, si bien modesta, se ha conservado siempre a respetable altura en los límites de la decencia y en el alto propósito de defen­der los intereses locales, sin más premio que la cosecha abundosa de ingratitudes y decepciones.

“Respecto a las revistas de carácter literario y artístico que han visto la luz en esta ciudad, tenemos que relacionar "La Mariposa", en 1898, que publicó el poeta Guillermo Besada y que, en 1904, volvió a la luz dirigida por el Sr. Rafael Irarragorri Cadalso, uno de nuestros más distinguidos tipógrafos, y tuvo, en ambas épocas buenas colaboraciones.

“"La Revista de Trinidad", fue fundada en 1899, con la dirección de Santiago Barros y de Antonio Herr Grau, en la parte artís­tica. En el mismo año apareció "El Horizonte" dirigido por José María Mauri. En 1904 fundó el Presbítero trinitario, Daniel G. Powers la revista "Lectura Dominical" donde publicó excelentes artículos el Presbítero Santiago G. Amigo, de imborrable memoria en Trinidad.

“En 1905 apareció la revista "Letras", dirigida por Benigno Aguirre Ramírez, y, en 1928, reanudó su publicación Gustavo lzquierdo. En 1906 fundamos en unión de Rafael Rodríguez Altunaga, Francisco lznaga Alejo y otros estudiantes en forma de libro, la revista "Trinidad'", la que volvimos a publicar en 1918. El mismo año de 1906, se publicaron las revistas "Prosa y Verso" por Juan Entralgo, y "El Céfiro" de Gregorio Calderón.

“La revista "Estela" la fundó en 1907 Octavio G. Alomá, maes­tro meritísimo de l. P. y se publicaron en sus columnas inspirados versos del poeta trinitario Francisco Iracheta, residente en Madrid, En 1910 se publicaron "El Rosario", por los PP. Dominicos, y "Azul y Blanco" por José E. Zerquera y Alomá. En 1911 apa­reció la revista "Blanco y Rojo" dirigida por Domingo Soler. En 1914 se publicó la revista "Luz del Sur" bajo la dirección de Juan Entralgo. En 1915 se dio a la publicidad la revista "Guamuhaya" dirigida por Antonio Valmaseda.

“El propio año 1915 se publicó la revista "Alegría" bajo la dirección de Francisco Suárez que, en 1913, dio a la estampa "Alma Latina", en 1907 "Rayos de Luz" y en 1922, "Páginas".

“En 1917 apareció la revista "Juventud", con intencionadas caricaturas de Tomás Carreras. La publicación de la revista "Acción y Fe" dirigida por Fray Amadeo Fiógere comenzó en 1918. El 1919 publicó la revista "La Luz" el Sr. Guillermo Béquer que, en 1923, dio a la publicidad "Alma Joven". En 1920 se publicó la revista "Chic" por Rafael Capestany. En 1923, José Zayas Rodríguez publicó la revista "Crisálida". En 1924 apareció "La Voz del Estudiante", dirigida por Juan A. Entralgo. El mismo año los Sres. Sánchez y Soler publicaron una hoja titulada "Anunciador Comercial".

“Una revista esmeradamente impresa y bien redactada con el nombre "El Almirante", salió a la luz en 1924, dirigida por Manuel Hurtado de Mendoza, órgano del Consejo de Jesús 2503 de los Caballeros de Colon.

“En 1925, Julio Rafael Pomares comenzó la publicación de la revista "Nínive". El año 1927, José T. López publicó la revista "Alma Rosa". En 1930 apareció el semanario "Diario de Trinidad", director Rafael Capestany. La revista "Plenitud" se pu­blicó en 1932, dirigida por José F. Aguirre Torrado. En 1933 apa­reció el semanario "Variedades".

“"La Voz del Estudiante" reapareció en 1936, como órgano de la Escuela Primaria Superior, con la dirección de la Profesora Car­men Martínez y redactado, entre otros, por los alumnos Vicente Medina, Francisco Morales y Noel Ichazo. En 1938, comenzó la publicación de la revista mensual "La Voz de la Juventud", que ha tenido, como directores, a las señoritas María Eloisa Bastida, Ana Cadalso y Carmen Bastida, Presidente de la Juventud Cató­lica.

“No hemos tratado de hacer un historial, completo y documen­tado, ni mucho menos, un juicio crítico de la prensa local, desde sus principios en 1820 hasta nuestros días. Solamente deseábamos re­lacionar -tal vez, con alguna lamentable omisión- los periódicos y revistas que, en Trinidad, han aparecido y que, con excepciones contadas, han llevado una vida precaria. (3).

“Publicados estos apuntes en el Libro del Periodista en 1940, posteriormente, recibió el autor una copia del ejemplar del periódico "Correo-Semanario de Trinidad" que, obra en el Archivo del Ayuntamiento de Remedios, Libro de Actas correspondientes a los años 1820-21; copia que le envió el Dr. Carlos A. M. Fortún y que fue tomada por su hermano, el historiador de remedios y su Jurisdicción, Dr. José A. M. Fortún. El ejemplar es de enero de 1821 y publica lo siguiente:

“"A pedimento de los redactores de la "Corbeta Vigilancia" se advierte al público que, desde el número 16 de dicho periódico, que fue la última edición de su primer autor, no ha tenido, ni tiene intervención alguna en su continuación ; cuya advertencia hacen a sus suscriptores para acallar algunas hablillas que corren contra la falta de cumplimiento de su prospecto. C. Murtra".

“En ese ejemplar se inserta un comunicado que se refiere a una fiesta dada el día anterior en este pueblo: "un banquete espléndido y simbólico de conciliación, acompañado de música y danza, el ol­vido sincero y profundo de aquellos disgustos y resentimientos personales, que, por circunstancias combinadas y simultáneas, habían turbado la paz y la armonía de varias familias de primer orden": continuando: "Esta tempestad doméstica sucedida de las muestras más cordiales de una amistad generosamente renovada en que to­das las pasiones han entrado en la calma, el silencio y mutuo acuer­do, ha terminado para siempre; atrayendo la admiración y el pla­cer respetuoso de todos los habitantes"...

“La fiesta parece que fue por todo lo alto, porque continúa el comunicado: "En este pueblo, íntimamente unido de nuevo, no hay ya más que amigos, una sola familia, hombres todos dignos de ser y vivir libres, y de gozar, perpetuamente, del maravilloso edi­licio de su Constitución y del beneficio de sus Leyes.

“"Nosotros nos gloriamos de ver en Trinidad renovarse, desde este momento fausto, los días de la lealtad de los Orestes y Pílades, y esperamos que, a la reunión, que ha concentrado todos los deseos y todos los intereses en un solo punto de bien común, se subseguirá la imitación de las virtudes de Sócrates y renacerán, como de su cu­na, la previsión de los Agecilas, la fidelidad inalterable de los Epaminondas y los Pelópidas, que serán las égidas de nuestra in­dependencia nacional, de nuestras instituciones sociales y nuestro amor fraternal, el anuncio de nuestra futura prosperidad y la en­vidia de los siglos. Trinidad, enero 22 de 1821. G. de F.".

“¡No puede darse estilo más empecatado, ni gerundiano!

“Seguramente que se refiere esta fiesta de la cordialidad a la terminación del estado de cosas que se originó en esta ciudad con motivo de la proclamación de la Constitución española en la vieja Plaza Mayor (hoy, Parque Martí) el día 2 de julio de 1812; pero es el caso que, esa cordialidad, no duró mucho tiempo, y se turbó acaloradamente con motivo de las propias causas, originadas por sucesos ocurridos en España y en la Habana en 1823. Así pues, el "CORREO" publicó un alcance, con motivo del expediente forma­do por el Alcalde "con el objeto de indagar quiénes fueron los que firmaron el impreso que corre, ya reimpreso, en esta ciudad, suscripto por "los mismos" y llegando a mi noticia que, por solo el mero hecho de firmarlo, se tenían en arresto sin comunicación a Don Roque de Lara, hallándome yo expuesto, por la misma razón, a igual atropellamiento"...

“Este alcance lo firma José Antonio Iznaga que, en uno de los párrafos, agrega: "Y, por hallarse resentida, hasta el extremo, mi delicadeza al ver la perfidia con que se trata de fascinar a este vecindario para inducirle sospechas y alarmarlo contra los suscriptor al impreso y su contenido".”

“(1) Este trabajo fue escrito para el libro "EL PERIODISMO EN CUBA" publicado en 1940 en la Habana, para conmemorar el día del pe­riodista.

“(2) He visto "El Correo" de Octubre 25 de 1868. Después de ese número no he visto otro posterior. Sospecho que cesó su publicación por los sucesos que se precipitaban.- R. R. Altunaga.

“(3) A los periódicos que se mencionan en este párrafo hay que añadir otros denominados "Victoria", director José Buesa: "Juventud Liberal" director Orlando Mariño: "La Voz de Villuendas", director Juan Guillermo Pomares; y "El Liberal", vuelto a aparecer con Francisco M. Martínez, como director propietario.”