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El Municipio de Trinidad |
“Historia de Trinidad” |
“Parte Sexta” |
“Capítulo IV” |
“Nombres de las Calles” |
Ciudades, Pueblos y Lugares de Cuba |
“Sumario: La parte alta de la ciudad y las residencias privadas. -El puerto del Guaurabo y el de Casilda. -Su influencia en la urbanización. -La construcción en Casilda en 1750 del primer muelle. -La calle de Gutiérrez. -Razón de su nombre. -La Calzada. -Calle de Santo Domingo. -Calle de Masico o Jesús María. -Calle de San Procopio. -Plazoletas de Santa Ana y Punta Brava. -Los barrios de la ciudad. -Número de calles y de manzanas de la ciudad. -Relación de las calles y su extensión. -Ubicación de los principales edificios públicos, según los planos de Lavallée y Febles. -Cambio de los nombres de muchas calles en 1899 y después. -Nombres antiguos y modernos de algunas calles. -Barrios modernos y sus habitantes. |
“La antigua Villa de Trinidad fundada por Velázquez, prácticamente, bajo el mismo régimen de los demás pueblos, se trazó en forma de un rectángulo, con la Plaza Real puesta en el centro, y los edificios públicos y la iglesia a su alrededor. Ocupaban el espacio restante las residencias particulares. Dio esto origen a la mayor fabricación e importancia de la parte alta de la población, y aún más, a realizarse casi todo el comercio, al principio, por el puerto del Guaurabo en la parte navegable del río de este nombre. |
“Después, según se fueron mercedando solares para viviendas y estancias, la población fue extendiéndose hacia la parte baja, parece que movida por los beneficios de las grandes corrientes de agua lluvia que daban fertilidad extraordinaria a los terrenos. Esto, unido al aprovechamiento del puerto de Casilda y a iniciarse su urbanización, propició el comercio del contrabando con los extranjeros, que llegó a tener gran importancia, a pesar de lo perseguido que fue en tiempos del Gobernador Don Jerónimo de Fuentes. |
“Se fueron formando nuevas calles, y ya, en 1750, se le dio el nombre de "Gutiérrez", a la conocida aun con este nombre en honor al Teniente Gobernador Don Francisco Gutiérrez y Rivera. Puede decirse que ésta fue la primera calle a la que se dio el nombre de un gobernante, porque todas las existentes, tengan, y aún conservan, nombres religiosos o relacionados con algún suceso de la fundación de la villa o de árboles. |
“Según aparece en acuerdo del Ayuntamiento de dicho año 1750, que aprobó la moción del Alférez Mayor, Don Manuel Antonio Sotolongo, el Gobernador Gutiérrez y Rivera "hizo en Casilda el primer muelle que hubo, de trescientas varas de largo, por cinco de ancho, sin más costo que su dedicación personal a esa obra en la que le auxilió el comercio con eficaces donativos, cubriéndose, así, la sentida necesidad de un muelle para la carga y descarga de mercancías, las que se hacían incómodamente, penetrando las carretas en el mar, para atracar a las embarcaciones". Se expresa, también, que dicho Gobernador hizo "la puente del Guaurabo, río hondable"; y comenzó la fábrica del Cuartel, Casa Consistorial y Cárcel, obras importantes, pues las tropas ocupaban casas alquiladas de guano e incómodas. La Sala Capitular tenía el defecto irreparable de inundarse con las aguas en tiempo de lluvia por ser mal construida desde sus antiguos cimientos. La Cárcel era una anexidad de las anteriores fábricas y amenazaba completa ruina, en tal forma, que se mantenía su techumbre a fuerza de puntales, arriesgándose, de este modo, la seguridad de los miserables presos, por los pedazos podridos de las alfarjías que caían sobre ellos. |
“Bajo la dirección de Francisco el Catalán (no se expresa apellido), nombrado en Cabildo de 8 de enero de 1751, Maestro Mayor Alarife, fueron trazándose las nuevas calles entre las cuales figura la de "Gutiérrez" hasta la Calzada, llamada después, Alameda de Concha, tomando ese trayecto el nombre de Santo Domingo de la Calzada, que conducía y conduce al puerto de Casilla. Como había sucedido en la parte alta de la población, fomentándose construcciones a la vera de la Plaza Mayor, sucedió así, al quedar trazada la Plaza de Paula, por cuyos alrededores empezaron a establecerse residencias oficiales y particulares, iniciándose por allí gran movimiento comercial. |
“De un puesto o ventorrillo de empanadas, tamales y bollos de harina que estableció un moreno llamado Tomás de Jesús María, tomó nombre dicha calle, llamada, en un principio de "Masico". Un maestro platero, llamado Procopio Arranzola, tenía una imagen de madera de San Procopio hecha por el, a cuya imagen se le rendía mucha adoración en su casa y estaba cargada de milagros de plata que Arranzola hacía y vendía a sus fieles devotos. De esto tomó nombre la calle de San Procopio. Más adelante, alrededor de la plaza de Paula, se establecieron algunos emigrados franceses de Santo Domingo, y se habilitaron locales para fondas y espectáculos públicos. Fue establecido el mercado público, que, anteriormente, se celebraba en las plazoletas de Santa Ana y Punta Brava. A esta plazoleta la llamaban, vulgarmente, de la Guanábana, pues, bajo la sombra de ese árbol, se realizaban las operaciones comerciales, pero, el nombre oficial era. "Plazoleta de Jesús", según aparece en el periódico "Correo de Trinidad", del sábado, 19 de enero de 1833; y, en ese lugar -según la tradición- recogió la primera peseta el Padre Valencia, con destino a la fabricación del convento de San Francisco de Asís. |
“Mucho después, con la llegada de los emigrado, de Costa Firme, adquirió importancia la calle "Chiquinquirá", con motivo de haber traído, una de las familias emigradas, una imagen de la Virgen de Chiquinquirá, que dio nombre a dicha calle y que en Colombia merece aun tanta adoración. A la del Almirante Colón, se le dio tal nombre en honor del Descubridor después que fue abierta dicha calle y urbanizada, porque hubo, primero, que cegar con tierra y pavimentar con piedras la calle de la Cañada, que tomó su nombre de la que había en ese lugar, que penetraba en la de Colón formando el arroyo Guaicanamar. Con tal motivo, se tendió un puente entre dicha calle de Colón y la de Gutiérrez, y existió en esa esquina, hasta el año 1837, (anuncio publicado en el "Correo de Trinidad") una tienda llamada del "Puente". |
“Así se extendió la población en la parte baja, o la llanura, hasta la Calzada que conducía al puerto de Casilda. La población quedo dividida en cuatro barrios nombrados: Jibabuco, que era el de la Popa y sus alrededores, muy poblados: Calvario, formado por la calle de este nombre o Amargura, hacía la barranca del río: Javial, que lo constituía el centro de la población y San Francisco de Paula, el que hemos ligeramente descrito, alrededor de la plaza e iglesia de ese nombre. Al trazarse el Campo de Marte, en la sabana, empezó a fomentarse otro barrio, llamado del Puente, cuyo barrio fue, después, el de Santa Ana; pero, posteriormente, se dividió la población de la ciudad y de Casilda en cuartones, estando al frente de cada uno, un Comisario de Policía. Así consta de la votación efectuada en sesión del Cabildo Consistorial (certificación que aparece en el número del "Correo", domingo 4 de enero de 1824), y resultaron electos Comisarios de Policía: D. Francisco Solano Barceló, en el Cuartón de Javial; D. Rafael Medinilla, de Paula; Dr. Felipe Galbán, en la de Santa Ana; Dr. Pedro Rodríguez Hernández, en el de Calvario; D. Bartolomé Pujol, en la nueva población de Casilda. |
“Como después se tratará de la relación de calles y callejones de esta ciudad, bueno es reproducir el origen de esas callejuelas, verdaderamente típicas en Trinidad y que se remonta hasta el acuerdo del Cabildo de 28 de enero de 1735, que dice: |
“"Por haber en esta ciudad algunas cuadras dilatadas y que en ellas se abran callejuelas por razón de alguna invasión de enemigos haya pronto paso de entrada y salida por dichos parajes y cuando se necesite hacer fuga las mujeres y niños si resultare algún incendio para el más pronto remedio. Abriéndose dichas callejuelas por los parajes más cómodos y convenientes para dichas entradas y salidas, reemplazando a los dueños de los solares donde se abriesen los realengos que tiene la ciudad. Y que los Alcaldes y Comisarios de este Cabildo con el Sr. Procurador General siendo servidos pasen al reconocimiento de dichas cuadras más largas". En la propia sesión de Cabildo se nombró Alarife a Tomás Jiménez y Auxiliar, a José Julián Ruiz, pagando cada vecino ocho reales por servicio. |
“En 1886 se publicó, impresa en "El Imparcial", Desengaño 70, una Memoria sobre el Término Municipal de Trinidad, presentada a su Ayuntamiento por la Sección de Riquezas Rústicas, con motivo de la formación de las tablas de valuación para los efectos del amillaramiento, compaginada por el Vocal-Secretario de la Sección, Don José Salabarría. De esa Memoria aparecen importantes datos dignos de conocerse y de ellos reproduciremos los más salientes. |
“Los datos sobre la posición de la ciudad de Trinidad, según observaciones de Humboldt, se insertan en otro lugar. Don Bernardo Orri, autor de la Memoria, la establece en la costa Sur de la Isla, en la latitud M.21°42'30" y longitud Oeste de Cádiz 73°46'30" y a 4 y medio kilómetros al Norte del poblado y puerto de mar de Casilda y a uno y un cuarto kilómetros del paso del Guaurabo. La capacidad de la ciudad consta de ochenta y ocho calles, callejones y callejuelas, formando 220 manzanas: encontrándose sobre el nivel del mar a 130 y 136 pies. |
“Como arrabal de la ciudad se comprenden los terrenos nombrados del Táyaba que antiguamente constituyeron un partido pedáneo del mismo nombre, con una totalidad de ochenta y nueve kilómetros, ochenta y ocho hectáreas y ochenta áreas de superficie, o sean, seiscientas sesenta y nueve caballerías de tierra. |
“La calle del Aguacate, en la antigua línea férrea, está a cuarenta y ocho metros sobre el nivel del mar; y la iglesia de la Popa, a cien metros. |
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“Las calles que aparecen del "Plano Tipográfico-Histórico-Estadístico de la ciudad de Trinidad por los agrimensores Francisco Lavallée y Rafael Febles" y que data, justamente, de un siglo, clasificadas por orden alfabético, son las siguientes: |
Ángeles, Animas, Aguacate, América, Alameda, Amargura, Amistad, Apóstoles, Angarillas, Angustias,
Boca, Borrell, Buen Retiro,
Cruz Verde, Carmen, Cantería, Concordia, Candelaria, Colón, Cañada, Carrillo, Constancia, Convento,
Chiquinquirá, Chanzonetas, Charco de las Piedras,
Desengaño, Dolores,
Esmeralda, Encarnación, Esperanza, Empresa,
Gloria, Guásimas, Guaurabo, Gallegos, Gutiérrez, Gracias,
Jesús María, Jurabaina, Juan Alvarez,
Las Casas, Lesendra (frente al Ayuntamiento), Lirio Blanco, Luz, Lucero, Lealtad,
Media Luna, Merced,
Nueva, Narciso López,
Olvido,
Pólvora, Pimpollos, Portugués, Perseverancia, Paz, Peregrinos, Peña,
Reforma, Ripalda, Roselló, Rosa, Rosario, Remedios, Real del Jigüe,
Santo Domingo, San Miguel, San Luis, San Juan, San Procopio, San Cayetano, San José, San Antonio, Santiago, San Rafael, San Diego, San Patricio, Santo Cristo, Santa Ana, Soledad, Salsipuedes, Segarte,
Torneros, Tamarindo, Término,
Unión,
Velázquez, Vigía, Vizcarro. |
“En el propio plano a que nos referimos, aparecen situados, en los lugares que se señalan, estos edificios públicos: |
Gobierno y Comandancia General | Calle de Amargura |
Marina | Rosario y Real del Jigüe |
Hospital de Caridad | Desengaño, entre Cruz Verde y Carmen |
Rentas | Gloria |
Cabildo | Desengaño y Peña |
Hospital Militar | La Popa |
Escuela Pío-Patriótica | Gloria y Rosario |
Presidio y Depósito | Cruz Verde y Desengaño |
Cuartel de Artillería | Santo Domingo y Borrell |
Administración de Correos | Encarnación y Guaurabo |
Real Cárcel | Jesús María y Santo Domingo |
Iglesia Mayor | Boca y Convento |
Iglesia proyectada | Cristo y Desengaño |
Cuartel de Infantería | Chanzonetas |
Iglesia de Paula y Hospital de Mujeres | San Procopio y Borrell |
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“Las Ordenanzas Municipales de Trinidad, aprobadas por el Ayuntamiento 16 de febrero de 1904, resultan acertadas y fueron, casi en su totalidad, tomadas de las de la ciudad de la Habana de 14 de enero de 1856. |
“Las Ordenanzas trinitarias en su Art. 2° establecen que, de acuerdo con los Ayuntamientos colindantes, se trace un plano completo de la jurisdicción: sin embargo, el plano de Trinidad, tanto en la parte organizada como en la rústica, continúa siendo el que, al principio, nos referimos y otro trazado, igualmente, por el Agrimensor Febles. |
“El perímetro de la antigua Villa trinitaria puede medirse de esta manera: Principia en el punto de la Vigía donde estuvo el asta bandera; baja por la cresta de la loma hasta el lugar que ocupó la ermita de la Cruz de la Piedad: unas mil quinientas varas. Continúa por el río Táyaba y por el Guaurabo, hasta el puente de este: dos mil setecientas varas por las curvas de dicho río. Sigue, desde el puente, por la serventía que pasa por espalda de los terrenos de Juan Antonio Grafe y Cuartel de Lanceros, hasta el camino de Casilda: dos mil cuatrocientas varas, De este punto, pasando por el sur del almacén de pólvora hasta el otro punto de Alonso Sánchez y Peralta, en la cumbre de la cordillera de la Vigía: dos mil novecientas varas, y, de este lugar, hasta el de salida: dos mil doscientas varas. |
“No constituye, pues, Trinidad, una aldehuela con media docena de calles, en el referido plano centenario, ya aparecen repartos proyectados, un "Pueblo Nuevo", a orillas del Táyaba, y otro, en el llamado barrio del Puente, contiguo a las sábanas, con sus calles bien trazadas y, hasta nominada. |
“Respecto a la denominación de las calles, ya se ha expuesto parte de sus orígenes, tratando del ensanche de Trinidad, desde la fecha en que el Gobernador Gutiérrez de Rivera, abrió su calle, es decir, la que se llamo de Gutiérrez, que, posteriormente, se nombro Antonio Maceo por acuerdo del Ayuntamiento en la sesión de 15 de julio de 1899 en honor a la memoria del gran Capitán. |
“En la propia sesión se designó "Federico Capdevila" a la calle de Jesús María; a Santo Domingo, Calixto García; a Real del Jigüe, Libertad; a Amargura, Narciso López; a Martínez Campos, Isidoro Armenteros. Antes de continuar, preciso es decir que esta calle ha sido la de más variada nominación, véase en un principio se llamó de la Güira la que empieza, en la casa, fabricada por don Lázaro Palacios; después, al abrirse la calle, se llamó de las Guásimas por existir varios árboles de esta clase; más adelante, se le nombró calle de Lacy, por rendir homenaje a Don Luis Lacy. Restablecido el poder absoluto en España, y fusilado Lacy, la calle fue nombrada, otra vez, de las Guásimas; más adelante, al firmarse la paz del Zanjón y adquirir renombre el General Arsenio Martínez Campos, se le dio su nombre a la referida calle y se dispuso que, con ese, nombre, continuara la calle hasta San José, pues, de Alameda a Boca, se denomino Cristo de la Veracruz; y, de Boca a San José, Convento. Ultimamente, como se ha dicho, se denomino a la repetida calle, Isidoro Armenteros, seguramente, porque en la casa de Muñoz, Cristo No, 7, la misma, donde en 1801 se hospedo el Barón de Humboldt, fue donde nació el precursor y mártir de 1851. El propio acuerdo de la sesión a que nos referimos varió los nombres de la Plaza de Serrano por Martí; Plaza de Carrillo, por Céspedes; y Alameda de Concha, por Ignacio Agramante. |
“En otro lugar se expresó como, la mayor parte de los nombres de calles, son de santos, árboles u otros nombres relativos a un acontecimiento histórico, personajes ilustres o anécdotas; así, de los más notables y de la nominación que, por algún documento antiguo o por tradición se conserva, daremos a. conocer algunos detalles. |
“La calle del Carmen se llamó, en un principio, camino del Guayabito; después, se le dio el nombre, en cumplimiento de una ley del Congreso de Carlos Manuel de Céspedes. Chanzonetas se llamó, en un principio, Mano del Negro, y, después, el Ayuntamiento acordó nombrarla "Quirino Amezaga". La calle del Desengaño no se llamó así por el cementerio que está al final de la misma, si no, porque, por ella subían los enterramientos que se verificaban hasta principios del siglo pasado, en la iglesia Parroquial Santísima Trinidad. Esa calle del Desengaño la designó el Ayuntamiento, de Martí. La calle de la Gloria tomó este nombre porque se cantaba "el Gloria" al hacerse el rezo del Santo Rosario desde la Iglesia Parroquial hasta el Cabildo de la cruz, situado al final de la calle del Rosario, de donde ésta tomó su nombre. La calle de la Gloria desde el 10 de octubre de 1923, es Gral. Hugo Roberts. La calle de "Gracias", anteriormente, se llamó de la Cerería por fabricarse en ella velas de cera. |
“La calle Nueva se ha nominado Avenida de la Independencia por haber entrado por ella los libertadores el 3 de diciembre de 1898. Hay una calle llamada Narciso López en el plano antiguo, como otra se llamó Carrillo, que recuerdan a ambos gobernadores. A Amargura se le llamó Narciso López por residir en esa calle dicho Gobernador en 1842. Esto dio motivo a la celebración, en forma extraordinaria, del centenario de su mando, Callejón de Peña, conocido por Cantero, tomó su nombre del Gobernador de ese apellido, de triste recordación. La calle Ripalda tomó el nombre del Conde de Ripalda, y es el tramo comprendido desde Real del Jigüe a la Iglesia Parroquial. Roselló fue designada la lomita que va de Alameda a Media Luna, porque, Don Gabriel Roselló, tuvo en ese lugar un establecimiento. Rosario fue llamada Francisco J. Zerquera porque en ella está la casa en que nació este inolvidable educador trinitario. Real del Jigüe tomó el nombre del Jigüe legendario que existió en el lugar esquina a Boca, donde se dijo la primera misa. San Cayetano tenía su salida, atravesando Carmen, hasta los ejidos de la ciudad. Salsipuedes es el callejón que va de Soledad a Jurabaina, de difícil tránsito y salida. |
“Segarte se llamó, por haberlo abierto el Padre Don Andrés Segarte que vivió frente, en la casa donde se conserva una cruz en la puerta, y de aquí, el nombre de la plazoleta. Ese callejón es más conocido por de Galdós y del Tesoro, por la creencia de que allí se encontró una botijuela con onzas de oro en la casa que da frente a Gallegos. Este callejón de los Gallegos parece fue bastante poblado, porque, en periódico local "Correo", de hace un siglo, se cita la casa Gallegos No. 7. |
“En la calle Torneros existieron los tornos de los tejares de manufactura criolla. La calle de Tamarindo es típica, por ser la única que conserva -varios escalones de piedra. Velázquez es conocida, por Callejón de la Eva. La calle Vigía, cortada en distintos tramos, tenía salida a los ejidos. El callejón de Vizcarro, que va de San José a Candelaria, se conoce por Jiménez. El callejón del Portugués se conoce por Schmidt. |
“Además de la variación en algunos nombres, de las calles que se han expresado, pueden citarse otros, como Boca, que, en un principio, se llamó calle de la Salud por dirigirse a la ermita que existió a su final, donde se levanta la capilla del Cementerio; después, se convirtió en una amplia avenida sembrada, a ambos lados, de laureles rojos, y se les llamó Boca por dirigirse a la del río Guaurabo. |
“La calle de Chiquinquirá se nombró así, según anticipamos, por la Virgen traída, por los emigrados de Colombia, del pueblecito donde tiene su santuario original y, se llamó, después, de "El Coco", y últimamente de Plácido, por estimarse que, el infortunado poeta vivió en ella, dedicado al oficio de peinetero, en 1843, en la casa No. 10. La calle de Media Luna, así llamada por su forma irregular, fue, designada por el Ayuntamiento con el nombre de "Lico Jiménez", en recuerdo de haber residido en ella el célebre pianista trinitario que nació en la de Guaurabo, esquina a Gutiérrez, pero por ser éste un nombre típico e histórico, no se le cambió. San Procopio se llama Gral. Lino Pérez. Los otros nombres de calles, como se ha dicho, se refieren a santos, árboles o algo anecdótico. |
“Los primitivos barrios de la ciudad han quedado refundidos en tres: Primero, Segundo y Tercero, por la calle del Desengaño, quedando por tanto, el Primero en el centro de la ciudad. Según el último censo de población efectuado en 1931, el barrio Primero aparece con 5,445 habitantes: el Segundo con 4,082, y el Tercero con 4,302.” |
Vistas de la ciudad de Trinidad, en la provincia de Las Villas en las Tarjetas Postales |
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