“Sumario: "El Teatro Pintoresco", en 1824. -Teatro de títeres. -Cada cual mandaba su asiento. -La casa de la Cascona. -Fantásticas representaciones desde Venus hasta los muros de China. -En 1827 aun no había teatro en Trinidad. -Lugares en que se repre­sentaba. -Doña Merced Cascona y su casa de la Plazoleta de Paula. -En 1828 se construye el primer teatro. -Su ubicación. -En septiembre de 1828, la primera función. -Compañía de la célebre actriz doña Manuela Molina. -Subvención del Ayuntamiento. -Precio de localidades. -Obras dramáticas. -Reglamento del teatro. -Teatro de don Santiago Candamo. -El violinista Mr. Memy, del Conservatorio de París. -El "Teatro Provisional" de la calle Chiquinquirá. -Se abre en octubre de 1837. -La tormenta de San Evaristo y el teatro de la Gloria. -Reglamento del Gobernador Carrillo de Albornoz de 1839. -Ejemplo que tomar. -Inmejorable su articulado. -Ubicación del "Teatro Provisional". -Obras de Bretón de los Herreros. -Aria de Romeo y Julieta de Bellini. -Carlota Armenia. -Juana Diez. -Daniel Robreño. -Joaquín Armenta, etc. -Compañía teatral del Conde Brunet. -Inauguración del Teatro de Brunet. -Compañía de Ma­dame Laconte. -Rífase el Teatro de Brunet en 18 de agosto de 1848. -Número que obtuvo el premio. -Lo adquieren, luego, doña Monserrate de Lara y su esposo, don Justo Germán Cantero. -Fue de­corado. -La Compañía de Armenta y Robreño. -Ambición del Con­de Brunet. -Incidente popular en 1853. -La Pagliari canta "Lucía". -La compañía de Don Ventura Aguado. -Funciones de Beneficencia. -Las Zarzuelas "El Dominó Azul", los "Diamantes de la Corona". -Compañía dramática de doña Inocencia R. de Padilla. -La cantante Isabel Suárez. -La Canción: "A los pies de usted, señora". -Historial brillante del Teatro de Brunet. -Juventino Rosas en Brunet. -El teatro "Fígaro". -Primera función de cinematógrafo. Derrumbe del techo de pizarra del teatro Brunet. -Circo de Segrera y Lowande. -Luis Casas Romero en Trinidad. -Blanquita Becerra. -El Teatro Sport. -La luz eléctrica por primera vez. -El Teatro "La Caridad".

“En esto de teatros, cono en otras muchas cosas, Trinidad se adelantó a otros pueblos de Cuba que, hoy día, la han superado. Tuvimos un lindo teatro desde el año 1840 en que se terminó la construcción dirigida por Don Juan Cadalso Piedra, compañero que fue, en la conspiración de Pintó, del teatro propiciado por una empresa cuyo dirigente era Don Nicolás de la Cruz Brunnet y Muñoz de Vélez, de cuyo apellido tomó su nombre el título que tuvo.

“Antes de esa fecha nuestros antepasados se divertían, con permiso de la Autoridad, en el "Teatro Pintoresco", cuyo cartel, según aparece en edición de "El Correo", domingo, 1º de febrero de 1824, dice como sigue:

“"El director del expresado que acaba de llegar a esta ciudad, habiendo obtenido el permiso necesario, ofrece divertir a este res­petable Público con una figuras de bultos pertenecientes al teatro pintoresco de mecánica en las que, por medio de dichas figuras se representará, alternando cada noche por principio una escena de Comedia, sus muy graciosos Saynetes de gracejos y pasajes a la moderna, las figuras representarán a voz viva y acción natural entre las cuales se presentarán sus graciosos, la vieja Doña Qua­cunquí y el Indio Juan Diego, adornando sus intermedio con su correspondiente música, en todo lo que el Director pondrá el mayor esmero a fin de complacer a tan ilustrado Público a quien ha­ce presente que, con motivo de ir de paso a Puerto Príncipe, sólo podrá dar tres o cuatro funciones en esta ciudad, por cuya causa no pone Lunetas, y los concurrentes podrán mandar sus asientos "con sus respectivos nombres en el resto del día en que se haya de "verificar la función que tendrá lugar hasta las seis de la tarde, y pasada dicha hora no se admitirán por la importunidad que causan para el arreglo y acomodamiento del patio.

“"Para hoy Domingo, 1º de febrero de 1824.

“"En el local del Coliseo anterior.

“"Entrada ordinaria dos reales, y los muchachos un real.

“"A LAS OCHO EN PUNTO".

“Curioso es este cartel teatral, al que sucedieron otros anun­ciando, en la plazoleta de Paula, casa de la Cascona, fuentes de agua, prestidigitación y títeres. Por su originalidad, vamos a re­producir un graciosísimo cartel, de 4 de enero de 1827, que dice:

“"GABINETE DE ESTATUAS

“"Con permiso de la Autoridad.

“"Para hoy jueves, se han aumentado las dos famosas estatuas "de la diosa Venus y Apolo, las cuales estarán adornadas con una decoración simbolizando el templo del amor. (Cuidado que la cosa era el anticipo de muchas películas). En el Cosmodrama se ha agregado la nota del puente de alambres en la gran China, para ahorrar seis leguas de camino. Entrada un real. Se hallará abierto desde las seis de la tarde hasta las diez de la noche".

“En esas fechas, no había aún teatro en Trinidad. Esas exhibiciones tenían efecto en distintos lugares de la ciudad; y de otro anuncio de la misma índole se ve que, el Gabinete de Estatuas, fun­cionó en la calle de Jesús María.

“El mismo mes y año de 1827, otro cartel de diversiones decía así:

“"MAROMA Y TEMPLO DE INDUSTRIA

“"Con permiso de la autoridad.

“"Se convida a este generoso público para que, el sábado 20 y domingo 21 de corriente, a las ocho de la noche, (si el tiempo lo permite) se dará una muy divertida función en la forma siguiente: Primeramente, después de las ovaciones, se manifestará el templo de industria que es máquina digna de verse donde representará la corte de Venecia con su emperador (¡aguanta!) el de Rusia y embajadores de varios reinos: se verán, con sus movi­mientos y acciones, muy naturales como si estuvieran conversando, también se verán bailar a las demás figuras al compás de la música como personas vivas, el cual se hará visible (Esto copiado literalmente). El dicho templo hasta las ocho. En seguida se bailará en la cuerda tersa varias contradanzas y valses, después se hará un famoso equilibrio de bailar con un baso en la frente, se acostará en la cuerda y se volverá a levantar y se sentará en un taburete sin poner los pies en la cuerda; también bailará con dos espadas en la cabeza y un vaso de agua, con un par de grillos en los pies y otras cosas de bastante gusto. (Para gustos se han hecho maromas). En el tablado bailará sobre una docena de huevos con los ojos vendados, luego bailará unos de dichos huevos alrededor del tablado. La joven desempeñará con las suertes de soltura, hará la del abanico y otras muy extraordinarias. Dando fin a la función en la Cuerda floja esmerándose todo lo posible a fin de agradar a este digno público. Calle de Gutiérrez; fonda de D. Juan Argüin. Entrada general: 2 reales. A las 8 en punto".

“Ni Canillitas haría reír más que esas diversiones que, no sabe­mos, por que se titulaban TEMPLO DE INDUSTRIA y todo, en una fonda. Esas diversiones fueron, a principios de año; después, no hubo más espectáculos hasta agosto en que se revolucionó al pú­blico en extraordinarias novedades.

“Puede leerse:

“"GRAN MAQUINA HIDRAULICA O FUENTE DE AGUA

“"Con permiso de la autoridad.

“"El sábado y domingo 25 y 26 de corriente, a las ocho de la noche, en la casa de D. Merced Cascona, Plaza de Paula, se dará principio, por Madame Luisa Lolive, a manifestar a este respetable público algunas suertes maravillosas siendo una de ellas la de una famosa danza de huevo (parece que estaban baratos en aquella época) sobre la superficie del agua. Seguirá admirable y vis­tosa iluminación sobre el agua que se elevará, llevando consigo una bola que se saldrá de lo profundo. (Esto sí que es curioso). Continuará la nota de un combate entre el fuego y el agua tomando la empresa de vencerse uno al otro elemento; seguirán así mismo otras de mucho gusto que no dejarán de complacer a los dignos espectadores. Entrada general: dos reales- Niños: un real. Las personas que quieran llevar asiento lo podrán verificar hasta las siete".

“Otros de los espectáculos de la época se anunciaba en la siguiente forma:

“"TEATRO DE FISICA

“"Con Permiso de la Autoridad.

“"Para hoy domingo, 30 del corriente, a Beneficio del Sr. León se verificará una divertida función que empezará por varias suertes divertidas que hará el Sr. Durr. Seguidamente, tendrá el honor el Sr. León de ejecutar varios experimentos de física experimental titulados: EL GAS HIDROGENO o del agua. Seguirá la Botella Eléctrica o inflamación del gas, y muchas suertes de física divertida y acabará por l templo de Diana titulado: La Dama Encantada. Se convertirá en emita una Srta. doncella. El Sr. León se lisonjea que no dejará de agradar a este ilustrado público.

“"Fonda nueva, calle del Rosario".

“Entre tan amenos actos paso el público trinitario sus horas de ocio, luengos años ha, sin tener un teatro apropiado que no se fundó hasta el año siguiente, 1828, en la calle de Gloria y fue el pre­cursor del de Brunet.

“La primera función que dio el teatro de la calle de la Gloria tuvo efecto el domingo, 21 de septiembre de 185, con ocasión de lo cual, el entonces Gobernador, Don Miguel Domínguez de Guebara, dirigió al público una alocución que decía, en parte, así:

“"Fidelísimos habitantes de la ciudad de Trinidad:

“"La compañía de Artistas Cómicos, llena de gratitud por la decidida protección del gobierno e ilustre Ayuntamiento y benigno vecindario, al honesto recreo e ilustración que ofrecen las repre­sentaciones dramáticas, bien persuadidos del dulce acogimiento, benevolencia de todas las clases, y la innata bondad que caracteriza a todos sus moradores, no pueden menos que colmar las más crecidas ansias en complaceros.

“"Doña Manuela Molina, primer actriz de los Teatros de la Corte y Ciudad de la Habana, ansiosa de servir a este ilustrado ve­cindario, reunió, en dicha ciudad, una compañía de artistas cómicos, compuestas de individuos que, no duda, complacerán a un público tan generoso. Dicha compañía ha hecho todo lo posible y, a costa de grandes sacrificios, ha formado un Teatro capaz y bien proporcionado para que este público pueda divertirse con toda la decencia de que es digno.

“"Convencido el gobierno y el M. I. Ayuntamiento de los crecidos costos que se han originario para verificar este honesto recreo, han tenido a bien permitir se haga el abono del modo más benéfico, para el vecindario, y sin el mayor perjuicio de la compañía, el que se verificará en el orden siguiente:

“"Las galerías y cazuelas es gratis para todo el que quiera ir a ellas indistintamente."

“En el cartel teatral de la primera función, la compañía se dirigió al público en la siguiente forma:

“"La compañía de Artistas Cómicos de esta Ciudad tiene el honor de manifestar que, hallándose el Teatro "provisional" recientemente construido con toda la resistencia, solidez, firmeza y capacidad para que los espectadores puedan, con toda comodidad y sin riesgo alguno, asistir a las funciones que en él se ejecuten, haciendo, para su concesión, precedido un examen riguroso del edificio por persona inteligente, comisionada, a el efecto, por la Autoridad competente y, a impulso del Muy Ilustre Ayuntamiento, con esta satisfacción, tienen la de anunciar a este respetable público que, para hoy, domingo. 21 del corriente, si el tiempo lo permite, dan principio a las representaciones con la acreditada Comedia de graciosos en tres actos titulada:

“"EL DESDEN CON EL DESDEN.

“"Esta célebre composición dramática, ha sido elegida por la compañía, bien convencidos de su verdadero mérito, y del entusiasmo con que se ha aplaudido en todos los teatros en que Da. Manuela la ha ejecutado. Los actores no han omitido diligencia al­guna para que los resultados sean tan felices en este Teatro como ha sido en todos los demás.

“"Dará fin a la función con el gracioso saquete titulado:

“"EL SACRISTAN SANTO.

“"Este jocoso saynete se ha elogiado con la mayor aceptación en todos los teatros de Europa y América.

“"El despacho de billetes de entradas, palcos y lunetas se verificará en el Café de la Reunión desde las nueve de la mañana hasta las doce y desde las tres de la tarde hasta las seis: el resto hasta concluir la función será en el despacho del Teatro.

“"DARA PRINCIPIO A LAS OCHO EN PUNTO.

“"NOTA: se suplica a los SS. abonados a Palcos manden un criado con un farol o bomba para colocarlo en el palco, advirtiéndose que, para éste, será la entrada gratis."

“(Copiado, literalmente, del CORREO DE TRINIDAD, del do­mingo, 21 de septiembre de 1828).

“Por el Gobierno Político local se publico, en 2 de septiembre de 1828, un reglamento para el buen orden y policía del teatro de esta ciudad, disponiendo, entre otras cosas, lo siguiente:

“"los carruajes se colocarán en la plazoleta inmediata del Coliseo, (esta plazoleta es la que forma el encuentro de las selles Gloria, Colón y Cañada) de modo que el tránsito quede franco y no haya peligro de atropellamientos a la entrada o salida". La citada plazoleta se llamaba de "La Ceiba" y allí se encontraban los lavaderos públicos.

“Ese teatro de la calle de la Gloria que, generalmente, fue co­nocido con el nombre de "Candamo", continuó funcionando, y, en 12 de febrero de 1829, publico este otro cartel:

“"Jueves 12, la Comedia de figurón en 5 actos: muchos hombres se avergüenzan de que sepan son casados. D. Santiago Candamo (este artista fue el que dio nombre al teatro), restablecido ya de sus males, desempeñará el papel de figurón. Terminará la función con el divertido saynete: "El niño de tres Pa­lacios".

“"El sábado 14, a beneficio de D. Jorge Alvarez, se ejecutará la tragedia en 5 actos, Blanca y Montcasín o los Jueces Venecianos. Concluida esta, seguirá el nuevo y divertido baile gene­ral del Aldeano disfrazado o el viejo astuto. Terminará la fun­ción con el gracioso saynete titulado: Los médicos del día. Si esta función mereciere el gusto público será, la satisfacción a que aspira. Jorge Alvarez".

“En 1º de marzo de 1829, el programa teatral fue de lo más interesante, como puede comprender el lector, aunque no se inserta completo por su mucha extensión. He aquí parte:

“"Domingo 1º Comedia en 5 actos, "Nada vale el interés done hay amor". Seguirá el Fandanguito de Cádiz. Dará fin con "el sainete "El Medico poeta".

“"Lunes 2. Comedia en 3 actos, "Suspirar por las vivas", reír por los muertos, o las lágrimas falsas de algunas viudas. Se bailará el Minuet afandangado. Sainete, La segunda parte del Sacristán Santo o la Estatua Fingida.

“"AVISO AL PUBLICO

“"Con permiso del Gobierno.

“Gran concierto Instrumental y Vocal.

“Esta diversión, que prueba la cultura y buen gusto de los .pueblos que, como el de esta Ciudad, saben y desean disfrutar de las delicias del canto y de las gracias y embelesamientos de la música, será, por primera vez ofrecida al público en l Teatro, el domingo ocho del corriente, donde Mr. Femy, primer Violón por S.M.C. el Sr. D. Fernando Séptimo miembro del Conservatorio de París, en que obtuvo el primer premio por su profesión, en su tránsito a la Habana, tendrá el honor de complacer a este ilustrado vecindario con una función escogida de los rasgos más exquisitos y aplaudidos en cuyo desempeño le ayudará su señora esposa, distribuyéndola en el programa.

“"El despacho para la venta de Palcos y Lunetas se hallará en la calle de Gutiérrez, esquina del Puente, casa de D. Luis Castellanos.

“NOTA: Los SS. que han estado abonados a palcos o lunetas para las funciones dramáticas, avisarán, el 7 de marzo o antes si se suscriben, pues parada la hora de las 12 del día, se dispondrá de ella para esta función".

“Para muestra de los programas teatrales, de aquella época, parece que ya hasta con lo reproducido; solamente se insertará otro del 6 de febrero de 1830, que contiene lo que sigue:

“"El miércoles, 10 del corriente, se verificará a beneficio de D. Joaquín Cesta la acreditada comedia nueva en este Teatro en 5 actos, Aventuras de Carlos Polbieski, y Cárceles de Lemberg. Canto por Da. Francisca Tapia y el agraciado, La venida del Presidiario. Sainete, el Alcalde toreador, o el aprendiz de torero.

“Concluido el todo, se rifará una novilla en beneficio de los concurrentes, dándose, a cada uno, un billete numerado cuando entren en el coliseo, y, a la vista del Público, se tendrán en una cajita igual número de boletines como los repartidos; y, extrayendo de ella un solo boletín, se manifestará el número que tenga y el que tuviere el igual, recibirá por suya la novilla".

“Ya este espectáculo se celebraba en otro lugar, llamado Teatro Provisional que estaba situado en la calle de Chiquinquirá frente al establecimiento de Salvat, contiguo a la plaza del mercado. Este teatro provisional se abrió, como consecuencia de haber sido destruido, el 26 de octubre de 1837, por la tormenta llamada de San Evaristo, el teatro de la calle de la Gloria.

“Para guardar el orden y disciplina dentro y fuera del teatro dictó en 1839, el entonces Gobernador Carrillo de Albornoz, un se­vero reglamento con un magnífico articulado en que se prohibía fumar en la parte interior del vestuario, sobre la escena, entre bastidores, y dentro del teatro; no se permitía hacer ruido, dar silbidos, golpes, muestras descompasadas y bulliciosa de aprobación o repro­bación; y, así, muchos preceptos propios de sus espectáculo culto y ordenado.

“La primera función de abono de Teatro Provisional se celebró el miércoles, 24 de julio de 1839, por una compañía dramática española, en festejo de los días de la Reina Gobernadora. Se llevó a la escena la comedia de costumbre, en tres actos, de Bretón de los Herreros, "Todo es farsa en este mundo", y, a continuación, Francisco Cabrera cantó el aria de tenor de la ópera "Romeo y Julieta", de Bellini, terminando la función con la chistosa pieza también de Bretón, titulada "Una de tantas'". En el programa aparece esta inocente nota: "El teatro se iluminará completamente".

“La citada compañía estaba formada de artistas, cuyos descendientes, después, han continuado las aficiones de sus mayores, y, entre esos artistas según aparece de la distribución del drama histórico "El Tasso" que llevaron a escena, figuran Carlota Armenta, Amalia Armenta, Juana Diez, Pedro Iglesias, Juan Bardanca, José Robreño, Daniel Rebreño, Francisco Cabrera, Francisco Robreño y Joaquín Armenia.

“Parece que, la propia compañía intervino en la construcción del teatro provisional, según nota que aparece en un programa, al establecerse los precios del palco tres pesos; luneta: tres reales, y, entrada general: tres reales; advirtiendo a los señores abonados que la función es extraordinaria, con motivo de los muchos gastos originados para la construcción del teatro, teniendo la preferen­cia a la localidad los dichos señores a quienes se les aguardará has­ta las doce del mismo día, en la casa teatro, donde se hallará el encargado para el efecto.

“De estos artistas, desempeñaban como final de función, el baile inglés. Francisco Robreño; el padedú cosaco. Amalia Armenta y Francisco Robreño; y el quinteto chinesco, J. Diez. C. Armenta, F. Robreño, J. Armenta y D. Robreño.

“Una sociedad culta, refinada y rica, como la de Trinidad de aquella época, aficionada a las representaciones teatrales, deseó, e hizo gestiones para ello, la fundación de un buen teatro, y surtió, entonces, el proyecto de levantarlo como el mejor de provincias. Se fundo, al efecto, una compañía que dirigió el Conde Brunet, celebrando él y otras personas de esta ciudad un contrato que en 1º de julio de 1839 fue apoyado por el Gobernador, y, aprobado por el Capitán General, en 1º de octubre del mismo año. Se otorgó, un privilegio por diez y nueve años, todo lo que se verá más adelante con motivo de nueva solicitud que, en 1841, hiciera el Conde Brunet.

“Aunque ha habido hablillas respecto a los motivos que el Con­de Brunet tuvo para construir el teatro, a que dio su nombre, y sobre la fecha de su inauguración, lo cierto es que no se esperó la llegada de ninguna notable compañía artística, para efectuar la inauguración, sino que ésta se llevo a cabo por un grupo de aficionados locales, en diciembre de 1840, figurando, entre ellos, los hermanos Marcos y Andrés Lara, Pancho Miranda, Leandro Cisneros, el peninsular Antonio V. Sierra y las señoritas Mercedes Mena y Antonia Hine. La obra representada fue de carácter dramático, y se titulaba "Marcela" o "Cuál de las tres" fundada en el sexto libro de la Eneida.

“En otros capítulos se trata de los bailes que también, tuvieron lugar en el teatro Brunet. Este Coliseo tuvo, o no, éxito econó­mico, o disgustó a su gerente la negativa del Capitán General de ampliarle el privilegio, porque, en 24 de agosto de 1848, publicó "Diario de la Marina" la noticia de que el gran premio de cuarenta mil pesos, acompañados con el "bizcochito" del teatro de Trinidad, lo obtuvieron los señores J. Ureta (hermano de Don Martín), Don M. Ceballos, empleado del Ferrocarril de Güines, Don Francisco Abad y D. N. Moreno, vecino de Güines; que, el primero de dichos señores, tenía medio billete; el segundo, tres diez y seis avos: el tercero, igual número; y el cuarto, un octavo. Añade la información del periódico que, los agraciados se reunían ese día en la Habana y que todos estaban dispuestos a vender el Teatro. El premio mayor lo obtuvo el número 19895; y el sorteo se celebró el 18 de agosto de 1848, con un valor, cada papeleta, de tres reales.

“Como después la propiedad pasó a Doña Monserrate de Lara de Cantero y a su consorte, es de suponer el deseo de vender que tendrían los agraciados, y mucho más, sabiendo cómo por azar, lo obtuvieron, y así, el referido matrimonio trinitario lo adquirió en compra. Con este motivo esta linda fábrica qué hermoseada y su interior, decorado por el artista y sus auxiliares, de nacionalidad italiana, que fueron contratados a este objeto, y por el aprendiz trinitario, Marcelino Berroa.

“Sacamos, en consecuencia, que la compañía donde trabajaban las Armentas y los Robreños estuvo tres veces en Trinidad, y decimos así, porque, antes de la construcción del teatro Brunet, a poco de su inauguración y después en 1850, por un cartel teatral que anuncia la segunda función de abono para, el miércoles, 20 de noviembre de ese año, con el estreno del famoso drama, en cuatro actos y un prólogo, escrito en francés por Buchardy y traducido por Don Mariano Godoy, titulado "Catalina Patric o La Hermana del Carretero" trabajaron en él los renombrados artistas Carlota Armenta, Joaquín González, Daniel Robreño, José Robreño, Francisco Peláez, Vicente González y Remigio Somodevilla. La función terminaba con "El disfraz venturoso"; y lo precios eran: palcos: tres pesos, lunetas: cuatro reales, entrada general: cuatro reales. Una nota avisaba que la función daría comienzo a la, siete y media.

“Antes de seguir adelante, insistamos sobre los privilegios aludidos. Uno fue otorgado a Brunet; y otro se le negó, según apa­rece de los documento, que, a continuación, se citan.

“En 27 de mayo de 1841, el Gobernador político de Trinidad y Villas anexas, Don Antonio Buitrago, trasladó al Ayuntamiento un escrito del Conde de Casa Brunet solicitando que el teatro, que acaba de construir en esta ciudad, fuera "privilegiado y único" en la ciudad hasta que se levantara otro que lo mejorara. Esta so­licitud fue trasladada al Síndico y a una Comisión de Regidores, emitiéndose informe, favorable, de no oponer reparo a la pretensión de privilegio solicitada, aunque el Síndico opinó que la merced ha­bría de sujetarse a condiciones que, a la par que no sean gravosas al agradado, pudieron redundar en provecho del público y, abundando en esto, opinó que pudiera permitiese al Conde que se oponga, en el término de 20 años a la construcción de otros teatros, pues en el referido tiempo solo, por espíritu de maledicencia, podrían intentar plantearlos, por no permitirlo al corto número de habitan­tes; y, en recompensa de este privilegio, se franquearía gratis el local para cuando el Gobierno señalara los beneficios destinados a obras y establecimientos públicos y de piedad.

“El asunto fue sometido al Gobernador, Capitán General de la Isla de Cuba, quien, en 24 de noviembre de 1841, se dirigió al Ayuntamiento, en forma muy poco halagadora para la petición del Con­de de Brunet, puesto que el Capitán General hízole saber que, según el convenio por el Conde y otras personas de Trinidad, en 10 de julio de 1839, apoyado por el Gobernador y aprobado por el Exmo. Señor Don Joaquín de Ezpeleta, en primero de octubre de aquel año, con dictamen del anterior Capitán General, tomó a su cargo el Conde Casa Brunet costear a sus expensas la fábrica del techo, contratando las obras y pagándolas, bajo la condición de que, concluidas, habría de avisar a los demás comprendidos en el convenio para entregarles la cuenta de todos los gastos, y, garantizar el pago anual del seis por ciento del interés sobre la cantidad que resultare haberse desembolsado para poner el establecimiento en estado de completo servicio. El conde se obligaba a entregarles la llave hecho el contrato, y su privilegio se estipuló por 19 años, pasados los cuales podía disponer del teatro como de su propiedad.

“Estimando en consecuencias, el Capitán General que el privile­gio que, de nuevo, se solicitaba era contrario al objeto que se pro­pusieron los que iniciaron el antiguo expediente, aun con las con­diciones acordadas por el Ayuntamiento a propuesta del Síndico, contrarias al espíritu mercantil y al desarrollo y fomento de la población de Trinidad, declaró no haber lugar a otorgarle el nue­vo privilegio que solicitaba. En sesión ordinaria celebrada en 13 de diciembre de 1841, quedó enterado el Ayuntamiento de la re­solución del Capitán General.

“Continuó el teatro Brunet funcionando con diversas compañías dramáticas, de comedia, ópera, zarzuela y variedades; y por los periódicos de aquella época, se observa, que, en muchas ocasiones, la concurrencia era escasa, algunas veces, por deficiencia de los ac­tores, como sucedió en la función del domingo, 11 de diciembre de 1853, sobre la cual el cronista de "El Correo" informa que quedó desierto el teatro en la, representación de la comedia titulada "La mujer de un artista", en la que, únicamente, Iglesia tuvo momen­tos regularmente felices en el segundo acto, y agradó Carminati que cantó la romanza andaluza "'El mocito del barrio".

“Ese artista, Jaime Carminati, dio su función de beneficio, el jueves, 22 de dicho mes y año con la comedia de Francisco Camprodón, titulada, "Espinas de una Flor", segunda parte de "Flor de un día" y Catalina. García cantó una preciosa aria.

“Otra Compañía, al parecer, de elementos italianos que funcioné en el teatro en junio de 1854 puso en escena parte de "Lucía", cantando el rondó la Pagliari, quién cantó, en otra función, el aria de "Hernani".

“Además de estos artistas italianos actuaron otros en Brunet en 1854, pues el "Correo" del miércoles, 14 de junio de ese año, in­forma que el siguiente día sería el beneficio de la característica se­ñora Suárez, y, efectivamente, el cartel teatral de ese día, anunció la comedia en tres actos y en versos original de Luis de Eguilaz, "Verdades Amargas", tomando parte en el reparto las señoras Lirón, Suárez, Rizo, López, Daza, González y Agresti. A Continua­ción se anunció que la Suárez cantaría la canción andaluza "La contrabandista", dando fin la función con el baile titulado "La Nueva Jota Aragonesa".

“En muchas ocasiones, antes de construirse el teatro de Brunet y después, las compañías artísticas ofrecían frecuentes beneficios, tanto para el arreglo de las calles como para los pobres o damnificados y así se hizo para la construcción de la Casa de Beneficencia. En 1845 la Compañía dramática española que, procedente de la Habana y Cienfuegos, llegó a esta ciudad formada por los artistas Antonio Arroyo, Matilde Domínguez, Engracia Flores, Juan Guibernao, José Feliciano Valdés, Ventura Aguado, José Uguet, Pedro Palomo, Agustín Aguado, Enrique Aguado, Eduardo Fejas, Manuel Rey Moreno, abrió abono para veinte funciones, en la calle del Desengaño No. 101. bajo la dirección de Ventura Aguado ofrecien­do una magnífica función a beneficio de la Casa de Beneficencia con la obra "Vicente de Paúl" o "Los Espósitos". Terminó este beneficio con variedades, como el "Baile Nacional", por Dolores Moreno y con pieza en un acto, original del poeta habanero José Agustín Millás titulada "El Recién Nacido". La misma compañía puso en escena la pieza en un acto titulada "Obsequios a Trinidad y apuros de coronilla". La citada compañía dramática española se despidió del público trinitario por medio de un escrito de Ven­tura Aguado que aparece en la edición de "El Correo", del do­mingo 22 de junio de ese año 1845, que, en distintas ocasiones, he­mos citado.

“En 1856 funcionó en el teatro Brunet una compañía lírico-dramática que puso en escena las zarzuelas "El domino azul", "Los Diamantes de la Corona", "La castañeda", y también el drama de Ventura de la Vega "Fuego del Cielo", Alcanzo gran éxito el beneficio de la artistas Rovira.

“Hasta 1860 no estableció abono la compañía dramática de la primera actriz, Inocencia R. de Padilla, que dio su beneficio con la comedia de costumbre, en tres actos y versos, de Luis Mariano de Larra, titulada "El amor y el interés", amenizando el espectáculo Isabel Suárez con la canción andaluza "La contrabandista" y ter­minando con el juguete cómico, en un acto y en verso, de Emilio Alvarez, nominado "A los pies de Ud. Señora".

“Sería un trabajo demasiado extenso el exponer todo el movi­miento teatral hasta el derrumbe del Brunet ocurrido en 1901. Lo cierto es que, por su escena, desfilaron los principales artistas de Cuba o que a Cuba vinieron hasta la terminación del siglo pasado. Repetimos que, en el teatro Brunet, se celebraron otros actos, como bailes públicos, funciones acrobáticas y asambleas, o mítines, como se llaman ahora, de carácter político, figurando, entre éstos últimos, el acto que tuvo efecto con motivo de la visita a esta ciudad de la pla­na mayor del Directorio del Partido Autonomista. Colmose el teatro de público, desde las personas más representativas hasta las más humildes, ansiosas de oír a los grandes tribunos, Montoro, Giberga, Fernández de Castro, Govín, Gálvez, Figueroa y otros que, con sus elocuentes prédicas de paz, fueron preparando el camino para la guerra, como escribió el historiador Vidal Morales.

“No huelga decir en esta ocasión que, además del teatro Brunet, teníamos funciones en otros lugares. En el periódico local "La In­dustria" (febrero de 1886), se lee: "Función. Según nuestras no­ticias, esta noche habrá función en el teatrico de la calle de la Encarnación y, mañana, en el de la calle Nueva. También los acró­batas aficionados tienen función mañana en el local de la calle de San Procopio. El que no se divierta será porque no quiera, o no pueda".

“Las últimas compañías que funcionaron en Brunet fueron: una de opereta en la que figuraba el astro de aquella época, Juventino Rosas, autor del "Vals sobre las olas", ejecutado por su propio autor, y que a través del tiempo transcurrido, todavía se percibe en sus dulces notas su romántico espíritu.

“La otra compañía que funciono en el teatro Brunet fue la de los esposos Llorens-Meireles que pusieron en escena distintas va­riedades, piececitas de carácter, bufo. En esa misma época funcionó un teatrico llamado "Fígaro" en la calle de Gutiérrez donde se hacían prestidigitación y figuraba un volatinero que "se tragaba la espada", espectáculo muy emocionante entonces, Además, se instaló un teatro privado en la sociedad "La Tertulia", trasladada a donde se encuentra hoy (1943) el Casino Español.

“En 12 de enero de 1901 se dio la primera función de cinematógrafo por una compañía, formada por los Sres. Prieto, Viñas y otros, utilizando el gas en los aparatos que no resultaban muy perfectos, como es lógico pensar. En la calle de Jesús María, frente al "Hotel Central", de D. Joaquín Lloveras se estableció, por vez primera, el fonógrafo primitivo que consistía, como se sabe en una caja donde giraba un disco, de la que pendían tubos de goma que se aplicaban a los oídos de los oyentes, mediante una pequeña cuo­ta de entrada de cinco o diez centavos por audición.

“En marzo de 1901 ocurrió el derrumbe del techo de pizarra del teatro Brunet. En el periódico "La Mariposa", correspondiente al domingo, 10 de dicho mes y año, en ruta "Sección Poética" que no aparece firmada, pero que es de suponer fuera escrita por el inspirado bardo trinitario, Don Guillermo Besarla, aparece, con el título "El derrumbe", una composición que se refiere a la catástrofe ocurrida y a las peripecias a que dio lugar con motivo de encontrarse, en los altos del vestíbulo del teatro, la imprenta de "El Telégrafo", donde se editaba "La Mariposa". He aquí dicha composición:

“Y continúa la glosa con las otras peripecias ocurridas que fue­ron causa de que "La Mariposa" no viera la luz a su debido tiempo.

“La compañía dirigida por Elvira Meireles continuó sus funcio­nes en el "Salón Sport Club", situado frente al edificio del teatro. Más tarde, se trasladó a la esquina de la plazoleta de Paula, donde después se levantó el cine Prado. También se dieron espectáculos en distintos locales preparados ad hoc, y uno de los más concurri­dos fue el de "La Castellana", esquina de Rosario y Gloria.

“A pesar de no existir ya un teatro en debidas condiciones, no dejaron de venir a esta ciudad, por la vía marítima, distintos espectáculos, y, entre ellos, circos ecuestres y de variedades: Tatalí, Segrera, Lowande y Pubillones con sus magníficos artistas y pa­yasos de tal manera buenos, como no se han visto después.

“Haremos especial cita de un circo que trajeron, en combina­ción, Segrera y Lowande con banda de música y artistas de varie­dades; y hacemos esta excepción entre los espectáculos, porque, el Director de la banda de música lo fue el Sr. Luis Casas Romero, dueño hoy con sus hijos, de importantes emisoras de la Habana y Director además, muy preparado, de la Banda del Estado Mayor del Ejército. El Sr. Casas tocaba admirablemente la flauta; y, en muchas noches -de esas encantadoras noches de luna trinitaria­- improvisaban serenatas; y, otras veces, conciertos en residencias particulares, En esa propia compañía debutó, cantando "María de la 0" en esta ciudad, la que hoy, es aplaudida artista de la radio con el nombre de "María Bibijagua": Blanquita Becerra; y recordamos una noche en que, trabajando en el circo de techo de lona, bastante deteriorado, comenzó a llover, copiosamente, mientras la artista cantaba "Chateau Margaux", sin suspenderse la función a pesar de la lluvia tan fuerte con que el público se empapó. El delicioso vino que apuraba Blanquita, mientras cantaba, recibió, realzando la escena, las gotas de agua que caían por entre las hendiduras de la lona. Y era aquello una lluvia de aplausos lo que recibía la artista.

“Así fue pasando por nuestros teatros y teatrillos distintas compañías y empresas cinematográficas, unas veces; con elementos fo­rasteros, y, otras, organizadas en esta ciudad, pues no faltaron compañías de aficionados que lo hicieron bastante bien y llevaron a la escena sainetes cómicos originales de escritores trinitarios. Entre los aficionados recordamos a Eusebio Barceló, José García, los Gon­zález, los Arteagas. Tampoco faltaron compañías de "ilusionistas", de las que fue muy aficionado el público trinitario.

“Hasta 1904 no surgió la idea de construir un local para teatro y, al efecto, el semanario local "La Mariposa", inició un concurso respecto a las bases y condiciones que debían establecerse y forma­ción del Jurado, sin que el proyecto llegara a vías de hecho, fue, mucho después, que se llevó a feliz término bajo los auspicios del Dr. Carlos Meyer Cantero, trinitario distinguidísimo, educado en Alemania, la construcción del teatro "Sport" frente a la puerta del parque de Céspedes, con un café a la entrada. En ese lugar había, anteriormente, funcionando un cinematógrafo, el primero que se estableció aquí con empleo de electricidad, pues los anteriores lo habían hecho con gas. El empresario, Sr. Jorge Luis Silveira, aprovechando el motor eléctrico, estableció un pequeño tendido hasta el parque y, puede decirse, que fue la primera vez que brilló en Trinidad la luz eléctrica.

“Al Sport vinieron varias compañías excelentes como no vienen ahora; y el público conoció buenas películas y artistas notables. Después se levantó el cine Fausto, luego, Prado, más tarde, "Gral. Lino Pérez" y, de nuevo, Prado. Se construyó, al aire libre, el Cine Niza, convertido, después en teatro Armenteros. Hubo muchos espectáculos y, a Trinidad, vinieron compañías de bastante renombre, como las de Borrás, Martínez-Casado, la Iris, Pous, Mar­garita Robles y algunas más que, unas veces, con éxito, y otras, sin apoyo del público, cumplieron su misión y dieron a conocer obras clásicas y modernas. El público de entonces pudo saborear algo en materia de teatro.

“Puede decirse que, fracasadas todas esas empresas, y dándose el caso increíble, de que, en la época de mayor desenvolvimiento social y económico, Trinidad no tuviera un teatro adecuado, fue acometida esta empresa por el trinitario, Sr. Juan Mauri y Urquiola, tras no pocas dificultades. Se discutió la situación del lu­gar donde habría de levantarse, siendo nosotros de opinión de que el teatro trinitario debía alzarse sobre los restos, cíclopeos aún, del Teatro Brunet, en medio de la ciudad, aislado de los edificios colindantes, con salido al fondo y con la severa construcción, en con­sonancia con el frontispicio que se conserva del derruido y famoso Coliseo local.

“No fue esto posible por dificultades surgidas e imposibilidad de ponerse de acuerdo todos los condueños del inmueble. Entonces, el Sr. Mauri se decidió por construir el teatro en la casa Jesús Ma­ría esquina a Rosario, antigua residencia del Alférez Don Alejo Iznaga y Borrell, obteniendo del Ayuntamiento una exención de pago de contribuciones durante cinco años.

“El teatro se llama "La Caridad" y es bastante espacioso; con lunetario moderno y salida a la calle del Rosario; con el frente a Jesús María. La inauguración tuvo efecto el viernes, primero de enero de 1937, con matinée a las dos de la tarde y exhibición de la cinta "Princesita de Arrabal", por Shirley Temple. A las siete y treinta de la noche, hubo tanda popular con estreno de un cartón cómico de Mikey Maus, la misma cinta de la matinée, y, a las nueve p.m., tanda elegante con la película inspirada en la novela de Claude Carrere titulada "La Batalla", interpretada por Julio Joly con Charles Boyer de protagonista. Se repartió un souvenir de la inau­guración en el que se insertan noticias teatrales de septiembre de 1828 que, en páginas anteriores, quedan reproducidas en este libro.

“Con bastante éxito ha venido funcionando el teatro "La Caridad", y su escenario ha servido, más de una vez, para magníficas fiestas escolares u otras de índole artística y literaria, Seguramen­te, por haberse producido aquí honda depresión económica no han venido a esta ciudad, en los últimos años, compañías de relativa importancia, pero no perdemos la ilusión de ver el resurgimiento completo de nuestro pueblo el día en que la carretera nos una con Sancti-Spíritus y otros lugares, y la comunicación sea expedita.”