Su costa septentrional es limpia y de una gran sinuosidad, en declive ostensible hacia el este, con la sola saliente integrada por el municipio de Banes, cuya protuberancia la constituye el cabo Lucrecia. Abarca numerosas Y magníficas bahías con excelentes puertos y embarcaderos: Manatí, Malagueta, Puerto Padre, Gibara, Bariay, Banes, Nipe, Lebisa, Cabonico, Tánamo, Cebollas, Cananova, Yaguaneque, Baracoa y otras intermedias de menor tamaño. La costa meridional hasta el ángulo que forma el cabo Cruz aparece limpio y escarpada con dos grandes hendiduras: la gran bahía de Guantánamo y la de Santiago de Cuba, con multitud de surgideros y ensenadas pequeñas. Desde el cabo Cruz hasta la desembocadura del río Jobabo el golfo de Guacanayabo, en cuya costa hay varias ensenadas y puertos de poco abrigo y las de Manzanillo y Birama. Multitud de cayos del archipiélago de los Jardines de la Reina y el Gran Bajo submarino de Buena Esperanza, entre el cual y la costa los canales de Pitahay, Cuatro Reales y Bayameses, que abren camino hacia los puertos del litoral meridional de la provincia de Camagüey y concretamente al de Santa Cruz del Sur, de aquella provincia.
Esta es la más accidentada de toda la isla, la única en que las montañas parecen y son montañas. Tres grandes grupos de alturas hay que considerar, disímiles en importancia, pero conjugados tan sabiamente por la naturaleza, que en sus espacios intermedios abren valles y planicies de singular belleza y fertilidad. El grupo de Macaca (nombre primitivo de la región, que da principio en el cabo Cruz del municipio de Niquero) es a la vez el más importante de la provincia y de la isla. Está formado por las alturas de la Sierra Maestra que comienzan del cabo Cruz hasta el municipio de Guantánamo, en donde enlazan con el grupo de Sagua-Barocoa. La Sierra Maestra es un conjunto concatenado de varias sierras de denominación correspondiente por lo general a los territorios en donde se elevan y cuyas alturas principales son: Pico Turquino, el más alto de Cuba, con sus 1,950 metros, casi siempre cubierto o rasgado por las nubes del azul; Ojo del Toro, con 1,000 metros; Sierras del Cobre, de Limones, Lama del Gato, La Gran Piedra, con sus 1,500 metros, en cuya cima una mole de 14 metros de largo por 5 de ancho, Puerto Boniato, Ballamesa, Guisa y otras. La Sierra Maestra, que en sus comienzos se eleva junto a la costa y sigue paralela a ella en los alrededores de Santiago de Cuba, comienza a alejarse abriendo valles preciosos en uno de los cuales discurre la existencia y la vida de la ciudad de Santiago de Cuba, muellemente recostada en esa falda como buscando en sus cimas protección, mientras ella, coqueta, se deja bañar amorosamente por el remanso de su bahía, que no sabe ni conoce de turbulencias ni de tragedias marinas.
El grupo Saguada-Baracoa comprende las alturas enclavadas en los términos de Sagua de Tánamo y de Barocoa, abarcando en su extensión las costas norte, sur y este, en cuya Punta de Maisí enlazan y continúan. Es un conjunto extenso de sierras y lomas sumamente fragosas, las menos conocidas y exploradas de Cuba, sin duda por la falta de comunicaciones que no permite el intercambio fácil de personas y productos. Las más destacadas: Sierras de Nipe, Cristal, Monte Líbano, Sierra de Tiguabos, Cuchillas del Pinar, de Santa Catalina, Sierras de Moa, del Frijol, de Toa, Cuchillas de Baracoa, Sierra de Quibijan, La Vela, de Imias, de Cupey de Aragón y la cima más notable del grupo, con sus 850 metros sobre el nivel del mar y 100 sobre su base, que es el Yunque de Baracoa.
El tercer grupo, llamado de Maniabón, lo forman, en general, las alturas de la amplia comarca de Holguín, ya de por sí en elevación de 200 a 300 metros, que siguen dos direcciones distintas: una próxima a la costa y otra más al interior. No son ya sus alturas comparables con las anteriores, pero dignas de mención están: Cerro Dumañuecos, Mesa de Manatí, Silla de Gibara, Sierra de Socarreño, de Candelaria, Lomas de la Mula, del Rompe, Naranjo, Breñosa, Almiquí, Tacajó, Báguanos, Tacámara, Mayarí y Granadinas.
También por sus corrientes la prov de Oriente ocupa el primer lugar. En ella está, en primer término, el Cauto, que es el mayor de Cuba, con 250 kilómetros de longitud, 90 de los cuales son navegables y ha formado la gran llanura aluvial de su nombre. Esta gran ría viene a recoger las aguas de casi toda la extensa comarca de Holguín y de la vertiente septentrional de la Sierra Maestra. Los demás ríos de esta provincia por vertientes son: En la septentrional: Cabreras, límite entre esta provincia y la de Camagüey por el litoral del norte, Yariguá, Naranjo, Chaparra, Cacoyugüín, Gibara, Nipe, Batiquirí, Mayarí, con más de 100 kilómetros, Sagua de Tánamo, Moa, Toa, Duaba, Miel, Yumurí y multitud de arroyos. En la vertiente meridional: Jobabo, límite entre esta provincia y la de Camagüey por el litoral sur, Salado, el ya indicado Cauto, Guaninicún, Contramaestre, Cautillo, Jiguaní, Bayamo, Guamá, Buey, Jicotea, Yara, Cobre, Indio, Baconao, Guantánamo, Jaibo, Guaso, Yateras, con más de 110 kilómetros de curso, y el Jojó por no más citar que los más importantes.
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Maniabón: Grupo orográfico que comprende las alturas que se elevan en la zona de Holguín, es decir, el conjunto de sierras, lomas, cerros, etc. Comprendidos dentro de las líneas que marcan por el oeste los ríos Cabrera y Jobabo, norte del Cauto, y su afluente, Cayo del Rey y oeste del Nipe, hasta la costa. Este grupo no forma un conjunto homogéneo o continuo de alturas, sino de alturas más o menos dispersas, aunque en grado menos que las del grupo de Alturas de Camagüey. En este grupo se destacan una serie que comprende, entre otras, la Mesa de Manatí, Silla de Gibara, Sierras de Candelaria y del Sacarreño y otras cercanas al puerto de Gibara y las lomas de la Mula próximas al Cabo Lucrecia, en general, las que siguen la línea de la costa y sus proximidades. La otra serie, las alturas que empiezan en las lomas del Rompe y continúan por el interior de la región de Holguín, y comprende las de Naranjo, Breñosa, el Cerro de Almiquí, las Lomas de Tacajó, Báguanos, Tacámara y las de Mayarí, en donde este grupo entronca con el de Sagua-Baracoa. |
Cauto: Río de la vertiente sur. El más largo y caudaloso de la isla, con más de 250 kilómetros de curso y unos 90 kilómetros navegable. Nace en la falda septentrional de las Sierras del Cobre, cerca y al oeste de este pueblo. Al seguir hacia el municipio de Palma Soriano describe una gran curva, sigue por la línea divisoria de los términos municipales de Holguín, por el sur, y Jiguaní y Bayamo por el norte. Su dirección general es: norte, noroeste y en su gran curso oeste, continuando hacia su desagüe en el Golfa de Guacanayabo. Recibe aguas en su largo curso de las ríos Casabe, Yarayabo, Blanco, Bermeja, Guaninicú, Muniacan, Cauquilla, Barranca, Colorado, Contramaestre, Cautillo, Bayamo, Dos Arroyos del Cauto, Arroyos, Salado, que es el mayor de sus afluentes, y multitud de corrientes de menor caudal. Hasta la terrible inundación de 1616 fue navegable por buques bastante grandes hasta la confluencia con el Cautillo, en donde existía el puerto interno más importante de la isla, la tempestad arranco en su desborde árboles centenarios y dicen que echó a pique y anego a más de 30 embarcaciones, obstruyendo en síntesis la confluencia y el curso natural de ambos ríos, formando al mismo tiempo la ciénaga de Buey y la de Birama. Antes de su desagüe en el mar se derrama en una extensa zona de algunos kilómetros. |