“Cuba y las reliquias históricas del vapor Virginius” |
“Así es Cuba” |
Cosas de mi Tierra |
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Ensayo en el ejemplar que tenemos de “Así es Cuba” por Alberto Boix Comas. Aparentemente editado a principios de la década de 1950. |
“Cuba y las reliquias históricas del vapor Virginius” |
“Cuba tiene en su Historia Emancipadora una página que forma parte del martirologio americano y que se conoce con el nombre específico de El Caso del Virginius. |
“En gran síntesis se puede recordar diciendo que por el año 1873 y durante la caída de la tarde del día 31 de octubre, avisado el comandante del cañonero español "Tornado", por conducto del Cónsul de España en Kingston (Jamaica), de que un grupo de cubanos al mando del general Bernabé Varona, conocido familiarmente por "Bembeta", y auxiliado por O'Ryan y Jesús del Sol, pretendían llevar a Cuba una Expedición y que, al efecto habían salido con su cargamento a bordo del Virginius, se dedicó apresuradamente a perseguirlos, logrando apresarlos, a las 10 de la noche, sin que pudieran evadirse los patriotas, a pesar de los supremos esfuerzos realizados para lograr semejante empeño. |
“Una vez conseguido su objetivo, el comandante del "Tornado" ordenó al Virginius que se dejara remolcar por su cañonero y con toda la arrogancia de un vencedor hizo su entrada en el puerto de Santiago de Cuba, siendo recibido por el Gobernador Militar de la Plaza, General Juan N. Burriel quien, de inmediato se hizo cargo de los 165 patriotas, prisioneros de guerra, que integraban la Expedición fallida, adueñándose además de todo el cargamento del vapor apresado y del que quedan muy pocos recuerdos, pero que, los pocos que se conservan, pueden verse actualmente como reliquias históricas en el Museo Municipal "Emilio Bacardí" de la Capital de la Provincia de Oriente. |
“Marcaba el calendario el día 1. de noviembre de 1873 cuando desembarcaron los prisioneros patriotas en Santiago de Cuba. Ansioso el Gobernador Militar General Burriel de destacarse, aprovechó la oportunidad para poner de manifiesto cuánto repudiaba las ansias de libertad que sentían los cubanos y, a pesar de las órdenes precisas y claras que tenía de no ejecutar a ningún miembro de la Expedición del Virginius, dispuso por sí y ante sí y sin consulta previa que fueran fusilados sus componentes, ordenando que se empezara con la eliminación de su Jefe "Bembeta", al que debían sumarse, para ser también fusilados, el General W. C. O'Ryan y los dos Coroneles Jesús del Sol y Pedro Céspedes. El día 4 del mismo mes del mismo mes del 73 se cumplió la sentencia. Durante los días 7 y 8 corrieron la misma suerte muchos más de los expedicionarios y hubiera acabado con todos ellos el déspota Burriel, de no haber intervenido oportunamente contra tamaña barbaridad, el Capitán Lawton Lorraine, enérgico comandante de la fragata inglesa "Niobe" surta en el puerto santiaguero, quien obligó a que cesara la masacre. |
“La actitud y resoluciones del sanguinario Burriel al ser conocidas por el Gobierno de Madrid, obligaron que el Presidente de la entonces República Española, el tribuno Emilio Castelar, no pudiéndose contener exclamara: "Debemos poner término a la esclavitud en Cuba. Ella barbariza cuanto toca"... |
“A través del tiempo, la Historia que valoriza las cosas que se catalogan entre las reliquias patrias, ha dado inconmensurable valor a las pocas que se salvaron de aquella desgraciada Expedición del Virginius entre las que se cuentan: las esposas que aprisionaron las muñecas de su Jefe el General Bernabé Varona; la bandera que debía presidir el desembarco y que, como muy atinadamente dice el periodista Armando Leyva: "de no fracasar la expedición hubiera lucido sobre la esmeralda de nuestros campos"; varias piedras del muro frente al cual fueron fusilados los héroes cubanos, en algunas de las cuales se pueden ver aún incrustadas las balas que segaron aquellas preciosas vidas y, por último un interesante Documento del Arzobispado de Santiago de Cuba que textualmente dice: "Gobierno del Arzobispado. Santiago de Cuba. (Es un sello de la Curia Eclesiástica). Los señores sacerdotes que al margen se expresan estarán a las ocho de esta noche en la Cárcel Nacional con objeto de auxiliar a los cuatro cabecillas insurrectos que han de ser ejecutados a las seis de la mañana. Cuba, 3 de noviembre de 1873. (Firmado) Doctor Picón, Gobernador interino". Y los nombres que al margen figuran y que también se pueden leer son: "Presbíteros Francisco S. Marfull, Ismael Bestard, Manuel Estévez y J. Alvarez". |
“Este, como muchos más hechos de sangre, fueron los que obligaron a estampar en las páginas de la Historia de América aquellas palabras que se convirtieron en la realidad de hoy y que dicen: "Cuba es y de derecho debe ser libre e independiente".” |