“Cuba y su patrona, la virgen mambisa” |
“Así es Cuba” |
Cosas de mi Tierra |
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Ensayo en el ejemplar que tenemos de “Así es Cuba” por Alberto Boix Comas. Aparentemente editado a principios de la década de 1950. |
“Cuba y su patrona, la virgen mambisa” |
“Cuba país del dulce azúcar, de las bellas mujeres y de las lindas flores, tierra donde anida la eterna primavera, lo que le dio base para ser declarada "la más hermosa" tiene, por si todo lo dicho fuera poco, como Patrona a la que siendo Virgen de la Caridad, lo es del Amor, ya que las Sagradas Escrituras afirman que: Caridad es Amor. |
“Interesante en extremo resulta la historia de la que habiendo fijado sus reales en el Cobre de Oriente ha sido llamada Caridad del Cobre y también, por los nexos que su devoción tuvo con los mambises y sus mujeres, durante las guerras de independencia se la califica con el simpático nombre de la Virgen Mambisa. |
“A grandes rasgos sintetizar se puede su historia diciendo que: Allá por los años de 1604 a 1605, en la inmensa Bahía de Nipe que se encuentra en las costas del Norte de la Isla, en unas horas de intensa y borrascosa tormenta se encontraba siendo juguete de las encrespadas olas una barquichuela de remos, a bordo de la cual iba un muchacho de 12 años llamado Juan, moreno de apellido y también de color en unión de otros dos mayores que el, hermanos indios llamados Juan Rodrigo uno y Juan Diego el otro, de apellido Hoyos y que por la coincidencia de llamarse Juan los tres, han pasado a la historia que nos ocupa con el específico nombre de los Tres Juanes sin los cuales ninguna estampa o imagen de la Virgen Cubana, se considera autentica de la Caridad del Cobre. A los jóvenes navegantes les sorprendió la tormenta cuando iban en busca de tres tercios de sal que hacían falta en el Hato de Varajagua, que contaba con numerosos potreros, mucho ganado y grandes cultivos y que era propiedad del Gobierno de S. M. Felipe III de España, Real Señor de Minas de Santiago y que distaba unas 15 millas de la Villa del Cobre. |
“Pasada la borrasca y a medida que iba despejándose el horizonte, descubrieron los Tres Juanes algo que flotaba entre las olas. Presurosos acudieron hacia el punto donde se encontraba el bulto y cuando raudos se disponían a prestar auxilio a lo que creían una víctima de la tormenta, sorprendidos quedaron al ver que entre sus manos tenían a una imagen a la que acompañaba, entre las olas, una tabla que en grandes caracteres y letras mayúsculas todas tenía escrita esta frase: "Soy la Virgen de la Caridad". |
“En aquellos tiempos de religiosidad intensa, el hallazgo fue motivo de intenso regocijo y de casi supersticiosa veneración. Así era la imagen: medía 43 centímetros de alto, vestía una túnica que sobrepasaba los pies y un manto que hacía igual proporción a ambos lados; su mirar era gracioso y vivos sus ojos, pero envolvía, en general, en una suavidad de madre y, como tal, serena y en una autoridad de reina y, como tal, grave, y el color de su piel, sin ser negro, era de un moreno transparente y claro. |
“Con esta sagrada carga a bordo, volaron los tres en busca de la sal y emprendieron presurosos el regreso al hato de procedencia, mientras propalaban a los cuatro vientos la manera milagrosa, inesperada y maravillosa del encuentro. |
“Desde el primer momento los habitantes de Varajagua en unión de los de las Minas del Cobre construyeron una cabaña a la que llamaron su Virgen y en ella culto le rindieron hasta que fue trasladada a la iglesia parroquial del Cobre donde, por espacio de tres años, se quedó, siendo después instalada en el lugar que hoy ocupa debido a que un buen día una linda pastorcita que sufría las angustias de un amor contrariado, mientras sus ovejas apacentaban, se le ocurrió mirar al cielo viendo, con gran sorpresa, que ante sí tenía, amorosa y sonriente, a la Virgen de la Caridad. Ante aparición tan extraña corrió presurosa la joven a contárselo a sus comadres y vecinos y de noche el pueblo en peso en el monte se congregó y, según cuentan las historias que el hecho nos transmite, entre las sombras surgieron de la que es la Virgen de los Cubanos y es grandes y hermosos luceros señalando el lugar donde hoy majestuoso se yergue el Santuario la Madre en que confían y creen los que comulgan y rezan, los que lloran y los que sufren, los que ríen y los que gozan, los que juegan y los que engañan, los que matan y asesinan, los que mandan y gobiernan, los que se llaman ateos y los que no sabiendo lo que pasa en su Yo interno, ansiosos de amor y de cariño ante su altar se postran y rezan y de su cuello cuelgan, la milagrosa medalla de la Virgen Mambisa, de la Caridad del Cobre que el Pontífice Papa Benedicto XV oficialmente consagró como Patrona de Cuba el día 24 de septiembre de 1915, señalando como fecha conmemorativa anual el 8 del mismo mes. |
“El Pueblo de Cuba aceptó por su Madre y su Patrona a la que el 20 de diciembre de 1936 coronó con oro y pedrería, en testimonio de patriótica y popular veneración, acudiendo al Santuario que en el Cobre levantó, sin distingos de razas ni credos, mientras con fe y esperanza cantaba a la que en Cuba es Madre y Virgen del Amor... de la Caridad... de la Patria...” |
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Más información y fotos de la Virgen de la Caridad. |
• Fotos e información del Santuario de la Virgen de la Caridad en Templos Religiosos Cubanos.
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• Fotos e información de la Ermita de la Caridad del Cobre en Templos Religiosos Cubanos.
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• Artículo ilustrado Dos Historias de Fe en la revista Bohemia del 8 de septiembre de 1957.
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