“Cuba y su clima” |
“Así es Cuba” |
Cosas de mi Tierra |
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Ensayo en el ejemplar que tenemos de “Así es Cuba” por Alberto Boix Comas. Aparentemente editado a principios de la década de 1950. |
“Cuba y su clima” |
“Esto es Cuba: "la Isla mimada de las brisas"; la Isla del cielo claro, azul y sereno; la de los días brillantes y de las noches de ensueño y de amor, donde el invierno es suavidad de ambiente y el verano rememora del infierno el calor; es la Isla de los destellos solares que los que procedentes del Norte la visitan la llaman: "The land of eternal sunshine"; es en fin la Isla donde domina el clima más dulce y mejor del mundo, contra los temores de los que por desconocimiento de la realidad, afirman lo contrario. |
“La temperatura media anual es de unos 24 grados centígrados. |
“En los meses de verano predomina la que fijan los grados comprendidos entre los 30 y los 40, mientras que en invierno, por lo general, se encuadra entre los 10 y los 20, máximas y mínimas que varían en casos excepcionales que rompen la uniformidad aquella que hace que de la Perla de las Antillas se diga que tiene un clima que apenas varía de un año a otro, dentro de cada mes y en todo el territorio cubano y se explica porque la forma alargada y estrecha de la Isla está cruzada por un eje longitudinal imaginario de SE a NO, casi exactamente de E a O, pues que su situación geográfica la delimitan los 19 y los 23 grados de latitud N, lo que permite al mar que la rodea, el que de una manera muy efectiva ejerza su acción estabilizadora y que así pueda imponer la tan ponderada uniformidad. |
“En verano, cuando el sol tropical calcina las tierras que dentro de él se encuentran, la Isla de Cuba debería citarse como un país infernal por el calor intenso que en ella debería predominar, pero las brisas sedantes de mar y tierra presurosas acuden para aliviarla de semejante tormento, por lo que, con justicia, se puede de ella decir que es la Isla mimada de las brisas. Y no se puede olvidar tampoco que durante todo el año, esta tierra tropical se encuentra dentro de la zona de los vientos alisios del Norte que varían muy poco en dirección y velocidad. Al igual que la temperatura, la uniformidad de los vientos se rompe cuando se presentan situaciones especiales, que las determinan, en la zona del Caribe, los vientos ciclónicos o huracanes que por ser producto de causas extremas y específicas que no son constantes pero sí típicamente tropicales, no son tan frecuentes cual afirman los desconocedores del proceso científico que los engendra. |
“Intimamente relacionadas con el clima están también las precipitaciones y las neblinas. |
“Estas se ven en las horas matutinas invernales sobre los ríos y las tierras bajas y cenagosas, mientras que en verano predominan en las horas vespertinas, cuando en el ambiente se dan cita las condiciones especiales. |
“En cuanto a las lluvias, en Cuba se impone esta afirmación: "Son las precipitaciones abundantes pero no excesivas". Ellas vienen a ser como el fiel de la balanza de las dos estaciones típicas que en el Trópico prevalecen y que por nombre llevan: "Estación de las lluvias" una y "Estación de la seca" otra, comprendiendo la primera los siete meses que van de mayo a noviembre y la otra los cinco restantes, o sea de diciembre a abril. |
“También puede decirse que impera cierta uniformidad en las precipitaciones cubanas, salvo en los casos especiales en que circunstancias atmosféricas ad hoc la destruyan y al presentarse no niegan su tipicidad tropical, ya que van acompañadas de truenos, relámpagos y rayos... mas, toda la pavura que infunden con sus truenos estruendosos y sus deslumbrantes fulguraciones, se esfuma tan pronto como al matizarse el cielo con toda la gama de los colores radiantes del Arco Iris, se despiden las nubes tormentosas, sale de nuevo el sol esplendoroso y brillante que, haciendo juego con el azul intenso de un cielo despejado. con la transparencia de una atmósfera saneada, con la frescura edénica de un ambiente saturado de perfumes, de colores y de trinos brinda al rey de la creación, llamado hombre, el bienestar y la placidez que como un himno de amor y de encantos vitales pregona que: "de Cuba al cielo... no hay más que un paso".” |