Esta es la sección que trata con la “Religión” en Matanzas en el ejemplar que tenemos del “Magazine de La Lucha” editado en Cuba. No indica fecha de edición, sin embargo, las últimas fechas en las cronologías y otros datos son de 1923. Muchas de las fotos en nuestro ejemplar se encuentran en estado bastante deteriorado y es imposible poderlas reproducir.

“La iglesia de San Carlos fue la primera casa que tuvo en Matanzas el culto católico apostólico Romano.

“El Protestantismo sentó sus reales después de la Intervención americana.

“Nadie ignora que los conquistadores tuvieron como primordial empeño, el establecer en las tierras descubiertas, la religión Católica, Apostólica y Romana.

“En nombre de Dios y de los Reyes, tomaron posesión los audaces navegantes que cruzaron el Atlántico buscando pueblos que jamás pensaron encontrar. Así pues, que aparejadas marcharon desde los primeros instantes, la espada esclavizadora y la Cruz Cristiana: dos emblemas divergentes y que por desgracia durante siglos y siglos han marchado juntos.

“Con la fundación de la ciudad de Matanzas dio comienzo la creación de su primera iglesia nombrada San Carlos (su Patrono). Esta primera casa consagrada al culto católico se construyo de madera y techo de guano; la bendijo el entonces Obispo D. Diego de Compostela haciendo constar que su erección se hacía por decreto Real de la Majestad Católica Don Carlos II.

“Al siguiente día (13 de Octubre de 1693) el referido Obispo casó de por palabras a D. Domingo Rodríguez, de la Isla de Tenerife de la Laguna, que era casado en primeras nupcias con Doña Juana González.

“El día 14 se bautizó a un moreno de nacionalidad conga, esclavo del Tesorero D. Santiago no D. Luis Espinosa.

“Finalmente el día 14 se delineo el plano de la iglesia dedicada a San Sebastián, junto a la Ciénaga que vierte el río Yumurí para la banda Norte de la Iglesia parroquial.

“Con el transcurso de los años aquella diminuta iglesia de guano se convirtió en hermoso templo cuya construcción data del siglo XIX, siendo entonces Obispo, Don Juan de José Díaz de Espada.

“Se ha escrito mucho de religión; pero poco aportan estos escritos a nuestra labor investigadora.

“No obstante las nebulosas con que hemos tropezado, logramos obtener algunos datos que estimamos interesantes.

“Una de las iglesias más antiguas de Matanzas es la que se erigió en el barrio de Pueblo Nuevo llamada de "San Juan Bautista" inaugurada en 1828 y elevada a Parroquia en 1852.

“La iglesia de San Pedro Apóstol construida en el barrio de Versalles en el 1870.

“En el año de 1875 se erigió la iglesia perteneciente a la congregación de los R.R. P.P. Paules.

“En este mismo año quedó inaugurada la ermita de Monserrat situadas en las alturas de Simpson.

“Más elocuente que cuanto podamos decir, son las palabras de un sacerdote católico, el señor Ramón de Diego, compañero querido de esta casa y que en un escrito que publicó recientemente, dijo:

“"S. S. Pío X, de feliz memoria, por la Bula (Juoe catholi coe religioni) de fecha 10 de diciembre de 1912, separa de la Habana y erigió en Diócesis la de Matanzas, fijando los límites de la jurisdicción civil de la provincia, siendo ejecutada dicha Bula en la Catedral de la Habana el día 8 de junio de 1913 y en la iglesia de San Carlos de Matanzas, Catedral del Obispo de la nueva Diócesis".

“Se puede decir -continúa el padre Diego- que desde esta fecha comienza la preponderancia de la iglesia de Matanzas y desde luego su historia...

“En tal virtud y opinando con el escritor católico al que hemos hecho referencias, no vamos a extendernos en consideraciones de poca monta y nos concretaremos a dejar señalada la fecha en que tomó posesión de su cargo el primer Obispo de Matanzas. Fue el ilustrísimo señor Charley Warren Currier, nacido en Saint Tome. Fue en el día 6 de julio de 1913, cuando se le nombró tomando posesión de su importante ministerio el 4 de Noviembre del propio año; pero al poco tiempo renunció obligado por el clima.

“Así pues, el día 3 de mayo d 1915 fue consagrado Obispo d Matanzas, Monseñor Severino Saínz y Becomo que es en la actualidad la autoridad eclesiástica más elevada de Matanzas.

“El 10 de diciembre de 1912 por Bula Pontificia de la Santidad, de feliz memoria, de Pío X, la diócesis de San Cristóbal de la Habana, fue de nuevo, dividida, constituyéndose la de San Carlos de Matanzas. El antiguo templo parroquial, cuya magnífica mole de distintos estilos, ofreciendo un conjunto de estilo románico español, sobrio e influido de los gustos de distintas épocas; no necesitaba para ser digno de una Catedral, sino el decorado interior realizado por el primer Obispo de la Diócesis. Monseñor Currier, consagrado en 1913. Desde entonces acá ha tenido muchas mejoras en lo que respecta a mobiliario y ornamentos, contándose principalmente 50 magníficos bancos de caoba, un moderno órgano de dos teclados, espléndido trono episcopal y tres magníficos pontificales, blanco, verde y negro, para las grandes solemnidades; todo ello debido a los esfuerzos y generosidad del actual Prelado, Monseñor Severino Saínz y Bencomo, quien gobierna la diócesis desde 1915, desplegando todo su celo con universalidad; pues no sólo ha tomado incremento extraordinario el culto y reforma del Clero, que se mantiene en constante ejercicio, merced, ora a conferencias y retiros, ora a continuas comunicaciones con su obispo; sino que aun lo que podríamos llamar parte material del culto mismo, pues en el tiempo transcurrido desde mayo de 1915 a la fecha se han reedificado las iglesias, cuyo arreglo era perentorio, tales como la de Colón, Los Arabos, Canasí, Cabezas, Bermeja, Pueblo Nuevo, etc., o se han levantado de nuevo, como las de Cidra, Corral Nuevo y la capilla de San Antonio de Cárdenas y está casi al terminar la fábrica del Palacio Episcopal, de sencillo estilo gótico con ojivas tudor en el que se hallan con esplendidez y sin chocante lujo todas las comodidades de la higiene y decencia modernas. El Ilmo. Monseñor Saínz ha girado la Santa Pastoral Visita en toda la diócesis y se dispone a reanudarla en breve; doquiera ha sido objeto de agasajos, mostrando en todas partes la sagacidad y prudencia que caracterizan al hombre de gobierno y la amabilidad y atractivos de un carácter jovial y armonizador. Respetado, así por su clero como por sus diocesanos, ha sido el Prelado actual de Matanzas árbitro, con justicia y equidad a gusto y placer de los contendientes, en varias y personalísimas cuestiones; su presencia es solicitada en cualquier acto público de carácter oficial y en todos ellos representa el Obispo con admirable maestría y solemne dignidad, el doble cometido de ciudadano y Prelado. Retirado hoy, hasta la inauguración del nuevo Palacio, en la Quinta Cardenal, apartada del tráfico de la ciudad, nadie pensaría que desde aquella atalaya, contemplaría con avidez de monarca interesado del bien de sus, dominios y con celo incansable de la salvación de las almas a él encomendadas, quien en su vida íntima parece un eremita.

“En la diócesis de Matanzas, al igual que en el resto de la Republica, excepción hecha de la ciudad de la Habana, aunque en aumento, se reduce, por las circunstancias, de vida en el país, al culto de los domingos y fiestas patronales, que se celebran con el esplendor que merecen en todas las parroquias, las cuales, con pequeñísimas excepciones, tiene su párroco y la mayor parte cuenta con su colegio parroquial o religioso de uno u otro sexo. Todo eso conduce al aumento de religiosidad. Como un exponente de la propaganda y energías católicas de la diócesis, pueden anotarse, el magnífico Colegio de los P.P. Paules en la ciudad de Matanzas, donde hay, además dos de Hermanas de la Caridad, en los que se enseña con acabada maestría, lo concerniente a la enseñanza superior, incluso el Bachillerato y academias de comercio y de idiomas. El de los P. P. Escolapios y Trinitarios de Cárdenas, donde hay planteles dirigidos por religiosas. El de San José, de Colón, Colegio de primera y segunda enseñanza, dirigido por el Párroco; los, hay además, en Alacranes, Bolondrón, Recreo, Jovellanos y Unión de Reyes, todo lo cual hace esperar días de ventura para la religión y la Patria. La parte religiosa está servida, en Matanzas por las tres parroquias de la Catedral, Pueblo Nuevo y Versalles, en cuyos límites existen las capillas y comunidades siguientes: R.R. P.P. Carmelitas, con iglesia pública, en Maceo y 24 de Febrero; Capilla de los R. R. P. P. Paules, en TeIlo Lamar y Ayuntamiento; Capilla de las Siervas de María, en Milanés número 4; Idem de las H.H. de la Caridad del Colegio "La Milagrosa"; Idem, del Asilo de San Vicente de Paúl; Idem del Obispado; Idem del Asilo de Ancianos, en el Paseo de Martí.

“Matanzas: ciudad pintoresca y de grandes tradiciones, mecida por los caudalosos ríos San Juan y Yumurí, que la aprisionan como en precioso marco de cristal de Norte a Sur; Matanzas, la noble matrona que majestuosa se pasea por sus hermosos jardines del valle de Yumurí, respirando el aroma de sus flores, las brisas refrigerantes de su elevada cumbre, o las auras perfumadas de la meseta de Montserrat; Matanzas es también la cuna de los grandes hombres, la verdadera Atenas de la República de Cuba.

“Fundada en 1690, por Real Cédula de Carlos II, en 1747, se preocupa ya por la educación de sus hijos, y los P. P. Franciscanos levantan el primer templo a Minerva enseñando a los hijos de la noble ciudad yumurina los rudimentos de la Gramática y los fundamentos de la Religión Católica, contenidos en la doctrina cristiana: el verdadero Areópago de las Atenas cubana tiene sus bases sobre los principios graníticos e inconmovibles de la religión cristiana, fundamentos que colocaron los preclaros hijos del Serafín de Asís: los humildes frailecitos de la cuerda y del sayal los Franciscanos.

“Estimulado el honorable Ayuntamiento por el ejemplo de los buenos religiosos, delego en 1771 al Regidor D. Waldo García de Oramas para buscar un maestro con tres reales de sueldo para implantar la primera escuela pública mixta en la ciudad; el ramo de instrucción fue evolucionando rápidamente, fundándose muchas escuelas privadas y públicas entre las que figuran el Colegio de "La Empresa" en 1840, piedra miliaria en el vasto campo de la educación yucaya: "La Empresa" del siglo XIX fue el que dio a Matanzas el glorioso timbre de la Atenas de Cuba; los insignes maestros y pedagogos nacionales José de la Luz; Saco, J. M. Mestre y Manuel Sanguily, prodigaron elogios encomiásticos al citado Colegio; José de la Luz dijo que el "Código de la Empresa" era uno de los mejores de España y sus colonias; allí se distinguieron los notables maestro, José A. Echevarría y Antonio Guiteras, José Delmonte, Emilio Blanchet, Gonzalo Paoli, y otros no menos inteligentes pedagogos que formaban el cuerpo docente del Colegio de "La Empresa".

“El entusiasmo por la educación había creado otros muchos centros de instrucción que, como preciosos retoños, brotaban y vivían vida independiente, alrededor del colegio de "La Empresa": más de treinta colegios existieron por aquel tiempo en Matanzas y, en casi todos ellos, se impartía la enseñanza de la religión obligatoria, como base necesaria de la educación moral del niño: el "Siglo XIX". "Colegio de Santo Tomás" de "San Carlos", el de "Santa Teresa", para niñas, el "Colegio Matancero" "El Liceo", "El Progreso", "El Porvenir", "Santa Margarita", para niñas; "Los Normales", "La Unión" y "El Siglo", son los más dignos de mencionarse; pues de ellos ha salido una pléyade inmensa de sabios maestros y excelentes pedagogos, de valientes patriotas y honrados ciudadanos, de excelentes y decididos cristianos.

“Este es el Colegio por antonomasia: el único colegio de varones en Matanzas que ha heredado de sus antecesores los grandes métodos de educación, la Pedagogía completa desarrollada en la formación del niño desde sus tres diferentes aspectos: el niño moral: el único colegio donde se le enseña al niño la religión, única base de moralidad y honradez donde el niño aprende a amar y respetar a Dios y los hombres, no por temor a la policía y a la cárcel, sino por amor al bien: donde el niño aprende el sublime código de los diez mandamientos, y los práctica, aprendiendo a ser ahora un niño bueno, obediente y aplicado, para más tarde ser un ciudadano, para más tarde ser un católico declarado.

“Oigamos brevemente la opinión del cronista señor Adolfo Dollero en su obra "Cultura Cubana".

“"Los grandes colegios modernos de los P. P. Paúles han adoptado en la actualidad los sistemas de enseñanza aceptados universalmente, manteniendo solamente fijo e inquebrantable el principio religioso, que es un medio de disciplina. El Colegio "El Sagrado Corazón de Jesús" de los Rdos. P. P. de San Vicente de Paúl, es una prueba de mi aseveración: lo he visitado detenidamente, permaneciendo en él algunas horas, asistiendo a las clases preguntándolo todo, examinando los libros de texto, etc."

“Este grandioso plantel inauguró sus aulas bajo los mejores auspicios en Septiembre de 1892, con una matrícula de ciento veinticuatro alumnos; su rico elenco de materias y plan de estudios probará hasta la evidencia que este Colegio ha sabido llenar a satisfacción de los padres de familia los altos fines y misión educacional para que ha sido establecido en la capital yumurina.

“La vida del colegio "El Sagrado Corazón de Jesús" ha sido sobremanera exuberante y las arduas labores de sus Directores y Profesores han sido coronadas con el verde laurel del triunfo, con la cosecha abundante de hombres de ciencia y honradez cívica, que se precian de haber sido alumnos de dicho plantel, y que son la honra y prez de su colegio y, hoy día, forman la crema del elemento social y científico de la Atenas de Cuba. Precisamente el periódico yumurino "El Regional" en su número del martes 11 de septiembre de 1923, ha hablado sobre este mismo asunto, escribiendo: Los PP. Paúles "se enorgullecen justamente de contar entre la multitud de sus alumnos preclaros a los tres dignísimos Alcaldes que en los últimos tiempos han estado al frente de los destinos de nuestra amada ciudad: doctores Armando Carnot, José Angulo y Horacio Díaz Pardo; a abogados tan distinguidos como Rogelio Díaz Pardo, Celso Cuéllar, Mario Luque, Miguel Tamargo, Oswaldo Carbó, Miguel y Ezequiel Cabaneda, Santiago Feliú, Jerónimo Blanco y Alfredo Botet; a galenos tan prestigiosos como Jesús Penichet, Juan Tamargo, Pedro Lamothe, Filomeno Rodríguez, Valdés Anciano (hijo), Florencio de la Portilla, Pedro y Enrique Quirós Pessino, Fernando Plazaola, Manuel Ponte, Oswaldo Cabrera, Juan F. Saavedra, Maximino Gálvez, J. Echemendía, Rafael Vidal, Guillermo Caballero y Jacobo Fleitas; a arquitectos como Félix Caballol; a hombres de letras como el doctor Juan Fonseca, Catedrático en la actualidad de nuestro Instituto, y a sacerdotes dignísimos como el doctor Florencio García, sin contar otros muchos que omitimos por no hacer interminable esta relación, pero que con los anteriores completan el cuadro más honorífico que llena de esplendores la historia de la labor educacional de los RR. PP. Paúles, en nuestra ciudad.

“En la Universidad Nacional y en nuestro instituto son numerosos los jóvenes procedentes de este plantel de educación que se defienden hoy día con honor y gloria en la lucha por la ciencia, siendo ya respetados y admirados por Catedráticos y condiscípulos los Dueñas, los Sosa, los Saavedra, los Labra, los Botet, los Haza y los Acebo, éste último agraciado este año con la condecoración más alta a que puede aspirar un estudiante de Bachillerato: el premio Cosme de la Torriente.

“El historial de las iglesias Cristianas que son conocidas bajo la denominación de protestantes es tan reciente que apenas si ofrecen tema para algunas cuartillas.

“No obstante lo expresado, justo es significar que el corto período de tiempo en que lograron establecerse en nuestra República, su labor ha sido tan eficaz que actualmente no solo en Matanzas sino en los diversos pueblos cubanos la iglesia protestante ha alcanzado importancia grande.

“Exito este de bastante significación, si se tiene en cuenta el arraigo del catolicismo en nuestras familias.

“Después de la segunda intervención americana el Protestantismo ha crecido de una manera asombrosa al extremo de que los primitivos templos se han transformado en magníficos edificios. De igual modo los creyentes alcanzan cifras respetables, hecho este que evidencia hasta la saciedad, la labor brillante de atracción que poseen los virtuosos ministros de esos cultos independientes.”