Magazine de “La Lucha” |
La Casa de Beneficencia y Maternidad |
El Municipio de Matanzas |
Ciudades, Pueblos y Lugares de Cuba |
Esta es la sección que trata con “La Casa de Beneficencia y Maternidad” de Matanzas en el ejemplar que tenemos del “Magazine de La Lucha” editado en Cuba. No indica fecha de edición, sin embargo, las últimas fechas en las cronologías y otros datos son de 1923. Muchas de las fotos en nuestro ejemplar se encuentran en estado bastante deteriorado y es imposible poderlas reproducir. |
“La Casa de Beneficencia y Maternidad” |
|
Niñas asiladas en la Dirección de la Casa |
“Centro de filantropía donde son ampara dos los niños desheredados de la suerte. |
“El colegio de niñas pobres hoy Casa de Beneficencia de Matanzas, fue fundado en el año de 1846, por iniciativa de varios filántropos que en aquella época constituían una junta de beneficencia y caridad, cuyo organismo con la cooperación del gobierno era presidida por el gobernador civil. |
“Entre las personas que formaban dicha junta, figuraban los grandes benefactores de este asilo, licenciado don José María Casals y don José Tomás Ventoso, los cuales llevaron la realización del noble proyecto, constituyendo una comisión de recolecta que presidida por ellos, logrando reunir por medio de una cuestación pública los fondos necesarios para la instalación del asilo colegio y para la imposición de capitales que le redituara para su sostenimiento. |
“El día 8 de febrero de 1847, se inauguró dicho establecimiento benéfico, comenzando sus caritativas tareas con diez huérfanas asiladas. |
|
Sr. José Tomás Ventoso, fundador de la Casa de Beneficencia |
“En el año 1853 resultando insuficiente e impropio el local para el asilo, se sintió la necesidad de construir un edificio de mayor capacidad y que reuniera las condiciones higiénicas para albergar el crecido número de niñas pobres que demandaba esta población. Se promovió el expediente para la construcción del edificio propio donde hoy se halla instalado, cuya obra se llevó a cabo con recursos públicos obtenidos por las gestiones realizadas por los expresados filántropos Casals y Ventosa. |
“En el año 1855 ya terminadas las obras de construcción del edificio, con una capacidad para 250 educandas, fue instalado en el la institución por la misma junta de caridad y beneficencia que la fundó, elevándose a la Reina de España el correspondiente expediente en demanda de la suprema aprobación de la citada Fundación e interesando la ayuda del Estado para su conservación y sostenimiento. Por Real Decreto de aquel mismo año, fue aprobada por la Reina de España instituyéndola "Real Casa de Beneficencia de la Ciudad de Matanzas", y creándole un impuesto recaudado por la Aduana de este puerto de 10 centavos por cada barril de harina de trigo importado; que mas tarde fue sustituido por una subvención fija de $5,911.00 anuales. |
“En el año 1875 con motivo de haber renunciado por su estado quebrantado de salud el cargo de Directora de dicho establecimiento la noble matrona doña Juana Byrne de Clayton, que venía desempeñando dicho cargo desde la fundación del colegio, fue encomendada la educación y asistencia de las asiladas a las Hijas de la Caridad, que estuvieron hechas cargo el cuidado y atención del Hospicio hasta el año de 1899, en que fue rescindido por la Junta de Patronos que regía la institución, el contrato habido con dicha comunidad. |
|
Señora Juana Byrne de Clayton |
Primera Directora de la Casa de Beneficencia de Matanzas |
“Al cesar en dicho año la soberanía de España en Cuba, dejó de percibir la subvención con la cual ayudaba el Estado al sostenimiento del asilo; creándosele con este motivo una grave crisis económica, a la institución y obligándola a implorar el auxilio, protección del gobierno interventor americano ante la sensible necesidad de pedir su clausura. El gobierno americano como no podía menos de reconocer el derecho que le asistía a esta institución pos la índole y carácter de la misma y lo útil y necesaria que era en esta ciudad, le continuó abonando la misma subvención hasta que en el mes de julio de 1902 empezó a funcionar el Departamento de Beneficencia de la República, el cual le retiró la asignación que tenía para su sostenimiento, quedando así desamparada la institución después de tan gloriosa y larga historia. |
“Desde dicho año de 1902 a los tiempos presentes, la casa de beneficencia ha sufrido muy duras pruebas y ha tenido que vencer muy grandes dificultades para poderse sostener. Se albergaban entonces en ella con motivo de la desolación de la guerra que acababa de terminar, un gran número de huérfanas cuyos padres habían dado su vida a la independencia de Cuba; los bienes propios de la institución ya bastantes lesionados de antaño por la deslealtad de algunos de sus patronos, se hallaban en muy mal estado de redituación y las demandas de protección y auxilio hechas por la Junta de Patronos, eran desoídas por el Departamento de Beneficencia de la República. En esta difícil situación se sostuvo el Asilo hasta que en el año 1906 haciéndose ya imposible el sostenimiento de 50 asiladas que se encontraban en el mismo, por falta material de recursos, acordó la Junta de Patronos aminoran el número de alumnas reduciéndolas a 25, y devolviendo a sus familiares y tutores el resto de ellas. |
“Transcurridos dos años de constante gestionar y convencida la Junta de Patronos de que la acción oficial no venía en auxilio de la institución, y agotada ya la caridad pública que les venia ayudando en la piadosa obra de sostener esa santa casa, y ante la eminente necesidad de lanzar nuevamente del establecimiento a otro grupo de asiladas por no poderlas sostener, resolvió la Junta renunciar en pleno, dejándola abandonada y huérfana de representación. |
“El Departamento de Beneficencia de la República, comisionó entonces al doctor Tulio Ortiz Director del Hospital Santa Isabel, para que se hiciera cargo provisionalmente del Establecimiento, hasta tanto fuera designada la nueva Junta de Patronos que dos meses después tomó posesión de la institución. |
“La nueva junta integrada por distinguidas damas y caballeros de esta sociedad, comenzó sus funciones dirigiendo activamente sus pasos a mejorar el tesoro de la institución y a recabar por segunda vez de los Ayuntamientos de la Provincia, una subvención para ayudar al sostenimiento del asilo. |
“A esta segunda suplicatoria, solo respondió el Ayuntamiento de Pedro Betancourt, asignándole una subvención de 120 pesos anuales, y el Consejo Provincial que le asignó 600 pesos anuales; los demás municipios se excusaron de ayudar al sostenimiento de la casa por su falta de numerario. Fracasado este proyecto, la junta continuó laborando con la misma decisión y perseverancia que se había impuesto, venciendo todo género de obstáculos, e introduciendo las más exageradas economías, hasta que en el año 1919 aquella anormal situación que trajo la carestía exorbitante de la vida, hizo imposible ya el sostenimiento del Hospicio. En esta circunstancia y ante la dolorosa necesidad de pedir la clausura del establecimiento, que traería con sigo el lanzamiento a la calle de aquellas pobres niñas sin padres y sin hogar, la junta resolvió haciendo su último esfuerzo, enviar una comisión que visitara al señor Secretario de Sanidad y Beneficencia y le expusiera la desconsoladora realidad de la Casa de Beneficencia. Del resultado de esta diligencia, no se obtuvo ninguna ayuda del gobierno de la República y en vista de ellos estimando la junta que sus sacrificios resultarían inútilmente realizados, resolvió dimitir antes que clausurar aquella santa y piadosa casa. |
“Con diversas dificultades y la asidua perseverancia de los que quedaron, pudo sobrellevarse de nuevo aquella crisis, hasta la llegada del piadoso donativo enviado por la caritativa señora Mariana Seva de Menocal, que destinó 2 mil pesos el producto de suma se cubrieron las necesidades del momento y se pagaron las deudas pendientes y se proveyó a la casa y asiladas, de los útiles e indumentaria que hacían falta. |
“Nuevamente dispuso el Departamento de Beneficencia de la República, que el doctor Julio Ortiz volviera a asumir la representación de la Casa de Beneficencia hasta que fue nombrada la actual Junta de Patronos, y una vez equilibrada la situación del asilo, esta tomó posesión el día 8 de noviembre de 1921. |
|
Frente del edificio que ocupa la Casa de Beneficencia |
“La nueva junta compuesta por respetables caballeros de los que integran la masonería matancera, comenzó sus tareas haciendo una labor intensa con la cooperación de las autoridades de Matanzas un gran número de personas caritativas de esta sociedad que a ella auxilian en la ardua tarea que se han impuesto. El Departamento de Beneficencias también le viene ofreciendo su concurso y nuevas orientaciones hacen esperar grandes beneficios para la Institución. En el poco tiempo que lleva actuando, se ha logrado cubrir el presupuesto de gastos debido al restablecimiento de la suscripción de sostenedores; el número de asiladas se ha aumentado siendo perfectamente atendidas. Los servicios, aulas y distintos departamentos del Hospicio, se han mejorado visiblemente, haciéndose modernas instalaciones sanitarias en la cocina, sala de baños e higiene de las asiladas. |
“Muy digna de mencionarse es la noble labor que viene realizando el filántropo doctor Miguel A. Beoto, presidente de la Junta y alma de aquella casa, de perpetuar la memoria de los que fueron fundadores y bienhechores de dicho asilo; a su noble iniciativa, se debe la instalación en él de la estatua de su esclarecido benefactor José Tomás Ventosa, y otras obras de arte que perduran, las obras y nombres de las personas que contribuyeron a la fundación, sostenimiento y gloriosa historia de tan benemérita institución. |
“Nuevas obras de mejoramiento se esperan que pronto sean realizadas en el hospicio, pues es decidido propósito de sus altruistas patronos, dotar a Matanzas de un asilo modelo que libre de la miseria y la perdición a las niñas indigentes, para devolverlas a la sociedad, mujeres sanas, educadas y virtuosas.” |
- - - |
Ciudad de Matanzas, |
Provincia de Matanzas en las Tarjetas Postales |
|