Consolación del Sur es la Villa más inmediata a la capital vueltabajera al regresar de Pinar del Río a la Habana por el F. C. del Oeste.

Es una Villa bastante grande con unos 3885 habitantes; demasiado tranquila hoy que Puerta de Golpe absorbió gran parte de la vida y de los negocios que antaño afluían a la Cabecera del Término.

Sin embargo es uno de los centros más agradables por su apariencia y por su historia de cultura bien documentada.

El Término tiene una población total de 32496 habitantes en sus 18 Barrios.

Los más poblados son: La Villa, Río Hondo con 4380, cuyo centro más importante es Puerta de Golpe, lugar agrícola por excelencia; Pilotos con 3303 habitantes; San Diego de los Baños con 1702; Alonso Rojas con 1729, y Herradura con 1166. Los menos poblados son: Arroyo Colorado, Ceja de Herradura, Colmenar, Jagua, Lajas, Leña, Legua, Ruiz, Palenque, San Pablo, Santa Clara y Soledad.

El presupuesto municipal de 1920 a 1921 fue de $41.043.

Al actual Alcalde Sr. Alberto Bras o y Suárez, que lo es desde el año de 1916, Consolación del Sur debe muchos de sus mejoras actuales; mejoras de administración y mejoras urbanas.

El Sr. Bravo es un buen Alcalde, que en los años transcurridos al frente de la Administración Municipal dio pruebas patentes de lo que vale.

Consolación no tiene obras benéficas creadas, pero subvenciona Hospitales de Pinar del Río y de la Habana, para los menesterosos del Término.

Los recursos de Consolación son: el tabaco que ocupa el primer lugar y es de magnífica calidad; los frutos menores y las piñas de los que se exportan cantidades a los Estados Unidos; y la inmejorable arena del Río Hondo que se exporta a la Habana.

Sus industrias son pocas y están citadas en el Indice de Selección. Se dice que The West Cuban Ceramic Co. explotará muy pronto el óptimo barro del Término.

El ganado representa una riqueza importante, según puede juzgarse por los datos que a continuación reproducimos:

Existencia en 31 de Diciembre de 1920:

También en la Minería hay depositadas grandes esperanzas.

Sabemos que en Paso Viejo, entre Consolación del Sur y Pinar del Río, existen otros manantiales cuyas aguas, hoy pendientes de análisis, parecen ser minero-medicinales.

Los principales Ríos del Término son el Río Hondo, el Río de San Diego, el Río Leña, el de Santa Clara y otros más pequeños.

Y hay varias lagunas también que por temor a equivocaciones, dada la falta de mapas y geografías modernas, no queremos mencionar.

La parte de la Sierra de Los Organos que corresponde a Consolación del Sur es esquistosa: calcárea y boscosa la Sierra de la Güira que pertenece a San Diego.

El regadío se practica en regular escala en las vegas, particularmente por Río Hondo.

La costa no ofrece rasgos geográficos salientes; los ríos que desembocan en ella forman algún estero y albufera; pero sin haber embarcadero o ensenada dignos de particular mención.

El centro del Partido es llano, y algo cenagosa la parte meridional.

Dominan en el Término de Consolación la tuberculosis y las enfermedades del aparato respiratorio; y las gastrointestinales en la primera infancia.

Existe un manantial que provee de agua la Cabecera pero el líquido se deposita en un tanque del Ayuntamiento, y los aguadores lo acarrean hasta la Villa. Hace tiempo, cuando el Ingeniero Benito Lagueruela era Director General de O. P. se hicieron estudios preliminares de un acueducto (que buena falta hace), estudios que más tarde fueron abandonados, ignoramos por qué causa.

Consolación está situada a 34 metros y 37 cms de altitud.

Las defunciones y los nacimientos arrojan una sensible diferencia a favor de los segundos, a saber:

Estos datos incluyen los de los apéndices de la Jefatura de Sanidad en San Diego de los Baños y Alonso Rojas.

Dado el gran impulso agrícola que toman Puerta de Golpe, Herradura (donde hay varios norte-americanos) y Pilotos, buena falta haría la creación de otros Apéndices, para simplificar en algo el problema a cargo del Sr. Jefe de Sanidad, el distinguido doctor Rafael del Pino y Díaz, siempre activo a pesar de sus 70 y pico de años.

Consolación del Sur tiene un teatro: el Avellaneda, que pertenece a la Colonia Española.

Tiene también varias sociedades culturales y de recreo. Antes del año 1875 hubo un Casino Español. Hoy existe la Sociedad La Unión que es la decana de las actuales y tiene una bella historia de cultura que describiremos brevemente.

Es Presidente el Dr. Miguel Henríquez, medico distinguido, hijo de ese otro médico y patriota, que fue el primer alcalde de Consolación después del triunfo de las aspiraciones cubanas; el Dr. Miguel Henríquez-Porto, uno de los estudiantes del histórico 1871.

La sociedad Colonia Española, presidida por un español acaudalado y casi cubano en la actualidad; el Sr. José Ruiz Mazón. (Fundada en 1909).

El Porvenir, sociedad de individuos de color. Presidente el Sr. Severo Herrera (a. 1899).

En el Barrio de Río Hondo hay otras dos sociedades; el Círculo de Puerta de Golpe, y la sociedad José Maceo, de blancos y de color respectivamente.

Volviendo a la Sociedad La Unión, que contribuyó bastante a la fama de cultura merecida por la Villa de Consolación del Sur, agregaremos que se fundó en 29 de Abril de 1883.

Allá por el año de 1886 no existía más que la instrucción primaria en Consolación del Sur; y La Unión, haciendo obra de verdadera cultura, creó su buen Colegio de Primera y Segunda Enseñanza; primero en seno de la misma sociedad y después, cuando lo exigió el incremento tomado, en otro lugar más a propósito.

Los profesionales de la localidad, dando positiva muestra de su amor al terruño, fueron los primeros catedráticos del nuevo Colegio. Más tarde, una vez incorporado al Instituto de Pinar del Río, de allá venían los profesores a examinar a los alumnos de Consolación.

Entre los primeros, beneméritos de la cultura Consolareña, hubo también el Sr. Manuel Rodríguez San Pedro, que fue más tarde Gobernador de Pinar del Río y miembro del Consejo de Administración Autonomista.

El Colegio de 1ª Enseñanza se tituló de San José y el de Segunda Enseñanza tomó el nombre de la misma Sociedad.

Del Colegio La Unión salieron alumnos tan distinguidos como el Dr. Atanasio Hernández, hoy Catedrático de la Universidad Nacional; Dr. Francisco Rodríguez Contreras, Inspector Escolar y más tarde Secretario de la Sociedad durante once o doce años; el Dr. Andrés García Rivera Supervisor de Sanidad de la Provincia de Pinar del Río; el Senador Wifredo Fernández; el Dr. Miguel Henríquez, hoy presidente de la misma Sociedad, etc.

El Colegio La Unión funcionó hasta 1896.

La Sociedad La Unión publicó dos periódicos que fueron órganos suyos: El Eco, que más tarde se imprimió en la imprenta de Miguel Vives en Pinar del Río; y La Unión fundado en 1883 por el Dr. Francisco Rodríguez Contreras.

Hace aproximadamente 18 años que la sociedad fomenta una pequeña Biblioteca, quo se trata actualmente de reorganizar y enriquecer.

Se celebraron en el Salón de La Unión, veladas artísticas con fines benéficos, y se dieron conferencias de índole verdaderamente cultural en las que se escuchó la palabra vibrante de oradores elocuentes como los señores Wifredo Fernández, José Ma. Collantes, Lucilo de la Peña, Andrés Rodríguez Acosta, Lorenzo Beci, etc.

Una de esas reuniones dejó imborrable recuerdo en los que asistieron a ella: aludimos a la del año 1899, cuando se regaló una bandera cubana al pundonoroso patriota General Antonio Varona.

Hoy la Sociedad La Unión posee edificio propio y cuenta con 130 socios, la flor y nata de la sociedad consolareña.

Consolación ha dado muchos hijos distinguidos.

Por diferentes conceptos figuran en los capítulos de esta obra varios de ellos: el señor Wifredo Fernández, talentoso Senador por la Provincia vueltabajera; los médicos Ramón Ma. Alfonso y su hijo Dr. Mario Alfonso Caballero; Pedro A. Barillas, Andrés García Rivera y José Pereda, todos autores de notables trabajos científicos; el ingeniero Juan F. Pérez; el Dr. Bernardo Crespo, quien escribió varios trabajos sobre ganadería; el Dr. Raimundo Ubieta, ex-Jefe de Sanidad de Pinar del Río; el poeta Francisco Antich; el Dr. Fausto García Rivera, abogado; el Dr. Francisco Rodríguez Contreras, buen inspector escolar; loa patriotas Dr. Raimundo Ferrer; Coronel Domingo Hernández (cuyos datos no publicamos por no haber logrado obtenerlos debido a su ausencia); el Coronel José Castillo, de la raza de color, que operó con mucha valentía y con tropas propias de acuerdo con el mando del 6º Cuerpo; la Sra. Catalina Valdés Páez y sus diez hijos; los representantes a la Cámara Dres. Atanasio Hernández; Oscar y Armando del Pino, etc., etc.

En 1873 funcionó en Consolación del Sur la primera imprenta, de Miguel Vives, y poco después se publicó el primer periódico El Veguero, al que siguieron todos los que especificamos en el Capítulo XIII.

Wifredo Fernández y S. Valdés fundadores de "La Aurora" en 1900; Abelardo Torre, batallador periodista, fundador de "La Tribuna" en 1902; el Comandante Juan Agüero adversario de "La Tribuna" en su periódico "La Razón"; Angel F. Menéndez, hoy Secretario de la Junta de Educación; el inspector escolar Dr. Francisco Rodríguez Contreras, fundador del periódico "Unión"; y el actual Secretario del Ayuntamiento; César de la Puente que dirige "La Opinión", fueron entre los más merecedores de mención en la reseña cultural de la prensa consolareña.

El modesto Hotel Central, de Consolación, es uno de los más limpios de la Provincia. No podemos igualmente elogiar otros de mayores pretensiones en lugares más importantes que Consolación!

Muchos datos históricos de la Villa que nos ocupa, proceden de noticias publicadas por Tranquilino S. de Noda y por Pezuela. Otros proceden del número especial publicado en Noviembre de 1919 por el Sr. Cesar de la Puente, Director de La Opinión y Secretario del Hon. Ayuntamiento de Consolación del Sur.

Ese número de La Opinión, merecería ser conocido también afuera de la Provincia de Pinar del Río como exponente verídico de la cultura de Consolación, y de lo que se puede lograr con tesón e inteligencia, aun cuando los medios tipográficos y económicos son limitados.

Dice Noda que existía no muy lejos del lugar donde después se fundó Consolación del Sur, un hato denominado San Pedro de Las Lomas, fundado en 3 de Septiembre de 1574; pero quedó abandonado en los tres primeros años aproximadamente.

Por el año de 1690 en el Hato de Consolación se levantó una modesta Ermita; alrededor de ella empezaron después a aumentar las casitas de guano.

En 1760, dice el señor de la Puente, ya existía una pequeña iglesia, que tenía por auxiliar la de Chorrera o Consolación del Norte. (Fundada en 1720, si mal no recordamos)

Nada describe Consolación del Sur como una Villa risueña y saludable, donde reinaba estrecha unión entre los vecinos. En 1819 había 2346 habitantes en todo el Partido, y el doble aproximadamente, diez años más tarde, con 250 vegas y 311 casas.

Según el ilustre vueltabajero la fiesta de la Candelaria del 2 de Febrero era muy popular en toda la jurisdicción; y agregaba que Vuelta Abajo se despoblaba para acudir en masa a la de la Purificación de N. S. Ese espíritu religioso católico de antaño, perdura aun hoy día en Consolación del Sur, a pesar del pequeño templo que lograron levantar los Bautistas.

El Pbro. Antonio Gómez, dice Cesar de la Puente, fue el primer párroco.

Se creó en 1830 una Capitanía Pedánea, y la familia Cruz-Vichot y el señor Eligio

Pérez donaron, para repartirlos, terrenos regalados anteriormente por la Marquesa de Gargallo que los poseía en virtud de una merced concedida por Fernando VII. Construyóse en 1844 una nueva iglesia de tabla y guano, que destruida en 1848 fue reconstruida.

Destruida nuevamente, sufrió nuevas vicisitudes y cambios hasta verse construida de piedra y ladrillos de 1873 a 1875. Se gastaron entonces 52,000 pesos y fue la mejor iglesia de la Provincia en su época.

El Pbro. Rafael Najera fue el primer Capellán de la nueva Parroquia.

El año de 1853 la extensión del Partido de Consolación del Sur estaba calculada por Pezuela en 19,854 caballerías de tierra.

En 1855 una terrible epidemia de tifus diezmó la Villa, que llamamos así a pesar de que el título de Villa le fue acordado en 1878 (Según los datos publicados por el Dr. Diego Tamayo, Secretario de Estado y Gobernación en 1900, a Consolación fue concedido el título de ciudad en 21 de Noviembre de 1879) de acuerdo con lo publicado por el ya mencionado número especial de La Opinión.

No recordamos cuando se creó la parroquia de Alonso Rojas, pero entonces dependía de Pinar del Río. Hoy se ven las ruinas de esa iglesia y de la de Pilotos, que están dentro del Término de Consolación del Sur al que se agregaron los municipios de Alonso Rojas y de San Diego al terminar la dominación española en la isla. (La iglesia del antiguo término de Baja, que hoy está subdividido entre varios términos colindantes, y del que no hemos hablado más que incidentalmente- fue fundada el año de 1766.)

La iglesia de San Diego, cuya primera piedra se puso el día 30 de Enero de 1856, fue parroquia de entrada el 1° de Febrero de 1858.

El primer Ayuntamiento de Consolación del Sur fue creado en 1° de Julio de 1866 y el primer Alcalde fue el señor Juan Rodríguez.

El día 12 de Enero de 1896 en la primera invasión de Vuelta Abajo fue quemado el Archivo Municipal, y en la campaña de reinvasión la plaza fue atacada por los Generales Antonio Maceo y Pedro Díaz a las 9 y media de la noche.

La guarnición española formada de 300 voluntarios, y los doce fortines apoyados por otra columna, ofrecieron tenaz resistencia a los cubanos, no logrando sin embargo impedir que la Villa fuese parcialmente incendiada.

La lectura de las Crónicas del General J. Miró Argenter puede dar a los lectores detalles muy interesantes acerca de esos acontecimientos históricos: entre ellos el ataque a Pilotos.

La poetisa Carmen Saumell, maestra habanera si mal no recordamos, eficazmente ayudada por la Srta. Delfina Cherony, se hizo iniciadora del Club de Damas en pro del E. L. y fue calurosa, propagandista de los ideales cubanos en Consolación del Sur.

En Agosto de 1906 en el Hato de las Vegas se concentraron los revolucionarios al mando del General Faustino Guerra, acontecimiento doloroso que dividió por primera vez los elementos que habían formado, unidos, la patria cubana.

El Coronel Emilio Avalos, antiguo alumno del afamado colegio matancero "El Porvenir", batió a los insurrectos.