Picadillo a la Criolla |
por Vergara |
Este editorial comienza en la página 25 |
de la edición de Bohemia, Cuba, del 6 de Febrero de 1944 |
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“"DIARIO DE UN PESAO"
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“LUNES. -Hoy, en el tranvía, me encontré con mi amigo José Ramón. Como yo no tengo pelos en la lengua, le dije que lo encontraba muy desmejorado y que como siguiera así iba a tener que ingresar en La Esperanza. Después le conté el cuento de la vaca y la bicicleta, que por cierto me pareció que no le hizo mucha gracia. Lo que se me ocurrió por la tarde fue algo estupendo. Sentí a un billetero pregonando en la esquina, y entonces me acerque al balcón y, sin que el me viera, empecé a silbarle. Durante un cuarto de hora lo tuve recorriendo la cuadra de arriba a abajo y mirando hecho un loco para los balcones. ¿De quien yo habré heredado esta gracia, natural que tengo? |
“MARTES. -Esta madrugada me he reído de lo lindo. A las tres me levante de la cama y llame por teléfono a un número cualquiera. Después de muchos timbrazos, una señora, con voz de sueño salió a contestar. Cuando me dijo: "¿Que hay?" Yo le replique: "¿Usted sabe quien le habla?" "No" -me contestó ella. A lo que yo le repuse: "Pues le habla Jorge Negrete". En seguida me colgó. Me estuve riendo basta las cinco de la mañana. En la guagua me volví a encontrar con José Ramón y le hice el cuento de la vaca y la bicicleta. |
“MIERCOLES. -Hoy por, casualidad, entré en un restaurante del Prado y me llevé la gran sorpresa al ver, en un reservado del mismo, a mi amigo Heriberto con una muchacha que no era precisamente su esposa. Me introduje en el reservado, me senté junto a ellos y, como noté que Heriberto estaba un poco nervioso, para hacerle recobrar la serenidad estuve hora y media hablando de lo bien que yo jugaba a la pelota cuando era chiquito. Por la tarde me encontré con José Ramón y le hice un cuento muy gracioso: el de la vaca y la bicicleta. |
“JUEVES. -Aunque no estaba invitado, asistí a un almuerzo que le daban a un periodista al cual no conozco. Como noté que el acto se desenvolvía en un ambiente de seriedad que no venía al caso, di la nota alegre cuando empecé a tirarle migajones a los comensales, Por cierto, que al homenajeado le alcancé en un ojo con un migajón, y se lo puse colorado como un tomate. Cuando el fotógrafo rogó que nos estuviéramos quietos para tirar la plancha, tuve una salida feliz: me puse de pie sobre mi silla y grité: "Señores, miren para la cámara, que ahora va a salir un pajarito". Por la tarde vi en una esquina a José Ramón, pero cuando iba hacia él para saludarlo, echó a andar muy de prisa y se introdujo en un establecimiento, desapareciendo. Me parece que me esquivo deliberadamente. ¿Qué le habré hecho yo a José Ramón para que él se conduzca de ese modo? |
“VIERNES. -Hoy me encontré en la calle con Heriberto y su esposa. El cambio de color cuando me vio y me pareció que me hacía señas pidiéndome que no dijera nada de nuestro encuentro del miércoles. Pero yo, que soy gracioso de nacimiento, cuando me despedí de los dos le dije a Heriberto: "Oye, ¿y quién era la rubita que estaba el miércoles contigo, en el reservado de aquel café?" Y eché a andar sin esperar su respuesta. ¿En qué habrá parado eso? Por la noche, cuando iba para casa en la guagua, le hice al conductor el cuento de la vaca y la bicicleta. |
“SABADO. -¡Cómo me he reído hoy! Al viejo que limpia la oficina le regalé un tabaco, que, cuidadosamente, había rellenado de fósforos. Cuando el viejo estaba de lo más contento dándole chupadas al veguero, éste hizo explosión, quemándole el bigote y las pestañas. Por la tarde fui al café y como vi que Osvaldo, mi compañero de oficina, estaba refrescando, me senté a su lado y lo obligué a que me invitara. Después, sin que él se diera cuenta, le eché sal en la "Materva" que estaba tomando. |
“DOMINGO. -Hoy fui al cine. Como había visto la película que estaban poniendo, aproveché la ocasión para explicarle el resto del argumento al señor que tenía a mi lado. Los espectadores, que eran todos muy mal educados, en seguida empezaron a gritar: "¡Qué se calle ese hombre!" Cuando salí del cine, me encontré con Heriberto. Lo llamé para hacerle el cuento de la vaca y la bicicleta, pero él, sin darme tiempo a nada, se abalanzó sobre mí y me descargó un terrible derechazo en el ojo izquierdo. ¿Qué le he hecho yo a Heriberto para que se porte así conmigo? |
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“Canción Conocida: Saladrigas -"Desconfianza tengo de ti; tú la tienes de mi también"...” |
“UN CHOQUE |
“Hoy por la mañana, en la esquina de Belascoaín y Tejadillo, tuvo lugar un terrible choque entre una guagua de la Ruta 26 y un mosquito de los que hacen el recorrido Reparto Almendares - Parque Central. |
“Por las investigaciones realizadas por nuestros repórteres, hemos podido saber que el mosquito, que venía con exceso de velocidad, se precipitó sobre la guagua, que estaba parada, esperando a un pasajero. En la colisión, la guagua quedó destrozada, recibiendo graves lesiones los siguientes pasajeros: Cuca Cocorioco, Socotroco Pérez, Armapuche Gómez y Tirabeque González. El chofer, que se nombra Timonelio Hernández, fue asistido de lesiones leves.
El mosquito sólo sufrió la rotura de la defensa delantera, y fue puesto en libertad cuando exhibió un carnet del Ministerio de Salubridad y demostró, además, que era amigo de Saladrigas. |
“El joven Tambucho Martínez no recibió lesiones, porque se encontraba, en una esquina, a doce cuadras del lugar del suceso. |
“PIDEN LA CRUZ DE CARLOS MANUEL DE CESPEDES |
“CIENFUEGOS. -Los maestros retirados Cepronio Fuácata, Atilano Listín y Ambrosio Enlaespina, se han dirigido en atenta comunicación al general Batista, Presidente de la República, pidiéndole que le conceda la Cruz de Carlos Manuel de Céspedes al también maestro retirado, Ceferino Burundanga. |
“Los compañeros de Burundanga opinan que éste es digno de tal honor por el hecho de que, en la última semana, legró almorzar y comer tres días seguidos. "Tal heroicidad -dicen- debe ser premiada con esa valiosa condecoración". |
“Como se sabe, los turnos que acostumbran a volar semanalmente los maestros retirados, nunca son menos de doce.- SOPIMPA, Corresponsal. |
“BUENOS CONSEJOS |
“Si tienes un amigo manco de los dos brazos, no le vayas a regalar, el día de su santo, un reloj pulsera. |
“Si tu mujer te dice: "Si en la bodega que está cerca de tu trabajo hay alcohol, cómprame un litro", no pierdas el tiempo tratándola de complacer, porque ahora no hay alcohol en ninguna parte. |
“Si vas por la calle y un individuo se te acerca y te asegura que es un tranvía Cerro-Parque Central, llama en seguida a un policía para que cargue con él, porque está, loco o ha fumado marihuana.” |
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