Guije.com Unas palabras acerca de Julián Carrillo en Folklorismo - Cosas de mi Tierra.

Unas palabras acerca de Julián Carrillo. Bandera de Cuba.

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Unas palabras acerca de Julián Carrillo
en Folklorismo
en Cosas de mi Tierra

Artículo en “Folklorismo” por Eduardo Sánchez de Fuentes editado en 1928 por Imprenta “Molina y Compañía”, Ricla, Num 55-57 en La Habana.


“Señoras y señores:


“Huésped de honor de nuestra República es este ilustre artista mexicano que ayer tarde se presento ante nuestro profesorado en la Sala Espadero; cuya figura, debido a su sólido prestigio, encarna la de uno de los más grandes representativos de la música en el Continente Americano.


“Mi presentación, por tanto, es casi innecesaria. ¿Quién no conoce la obra didáctica de Carrillo y su intensa labor pedagógica de tantos años como Director del Conservatorio Nacional de Música y Declamación de la ciudad de México y como director de la Orquesta Sinfónica de dicho plantel?


“Difícil tarea es para el que os habla enumerar cada uno de los títulos gloriosos que avaloran la carrera artística del gran compositor mexicano. La personalidad de Carrillo es multiforme. Yo, que me honro con la amistad del maestro desde hace tiempo, he seguido paso a paso su constante labor, su ruta de triunfos; y cuando no he admirado sus sólidos conocimientos en sus diversas obras pedagógicas, como son su Tratado de Armonía, su Tratado de Instrumentación y otras más que le dieron renombre merecido en el campo de la música, he podido solazarme con sus leídas Pláticas Musicales y con sus innumerables trabajos de forma literaria, con los cuales el maestro dio pruebas inequívocas de su erudición e ingenio.


“Ayer lo dije al presentar al maestro en la Sala Espadero: "Carrillo aúna en su personalidad las raras cualidades de ser uno de los mejores directores de orquesta de América, íntimamente familiarizado con los grandes maestros de la composición y la armonía, antiguos y modernos, y un sinfonista de primer orden; cualidades, éstas, que han hecho que su nombre sea conocido y respetado en los más severos círculos musicales de Europa.


“Yo recuerdo la actuación del maestro en el último Congreso de Música celebrado en Roma en el año de 1911, y puedo aseguraros que como latinoamericano, me sentí orgulloso del ilustre representante de México.


“Carrillo, siempre enamorado de las nuevas fórmulas y de los modernos procedimientos, después de presentar en dicho Congreso un magnífico trabajo solicitando la modificación de ciertas formas musicales, que le valió la presidencia de dicho Congreso, nos habla en el prólogo de su interesante Tratado Sintético de Instrumentación, publicado mucho más tarde, de una serie de innovaciones que debería sufrir la actual orquesta sinfónica, y de la necesidad de construir nuevos instrumentos orquestales.


“Carrillo es un revolucionario dentro de su arte.


“Puede asegurarse que de veinte años a la fecha, el desenvolvimiento y progreso musical de México se ha debido en gran parte a su fecunda labor.


“Y como si fuese poco lo andado por él en esa senda de evolución constante, hoy nos sorprende con la aplicación de un caudal de nuevos sonidos y con todo un nuevo sistema para aprender la música y para llegar a escribirla, desde sus rudimentos hasta la escuela superior de composición; sistema que amenaza derribar los seculares principios pedagógicos del arte musical que rigen desde hace infinidad de años.


“Al discurrir acerca de este nuevo método, Carrillo protesta del atraso en que ha vivido y vive el arte musical en cuanto a los sonidos que forman la escala al uso y al presente sistema de escritura.


“Con relación al primer particular, nos hace recordar que veinticinco siglos antes de Jesucristo existían en la vieja nación china cinco sonidos musicales, en los cuales se basaba la música de aquella época. Un maestro oriental, por aquellas fechas, se aventuró a introducir el sexto sonido, y el sectarismo fanático de sus hermanos prohibió la reforma. Hasta el siglo XI de nuestra era no se enriqueció la escala de sonidos conocida hasta la fecha, y se necesitó un esfuerzo revolucionario para que llegaran los semitonos actuales a figurar en ésta. Las modificaciones y variantes que ostentan diversas tendencias de los modernos, en cuanto a la escala de tonos y otros procedimientos relativos al empleo constante de la disonancia; el mismo empeño de los ultramodernos de hacer figurar los doce sonidos empleados hasta la fecha, o la mayor cantidad de ellos, en la formación de los actuales acordes, desenterrando fórmulas antiguas que se habían olvidado, por cansadas; el propio ejemplo dado por Strawinsky, símbolo del ultramodernismo, en su última sonata para piano, obra dada a conocer en Venecia hace muy poco tiempo, en la que francamente da un salto atrás, cayendo en la época de Bach, volviendo definitivamente a lo antiguo -como dijo Verdi-; todos estos hechos nos vienen a demostrar claramente que los actuales compositores laboran en un momento de duda y que una indiscutible desorientación reina en ellos, haciendo resaltar la necesidad que pesa en el ambiente de enriquecer la gama musical; de variar las formas constitutivas de la escala, haciéndola más novedosa, estableciendo nuevos intervalos, pues sólo el ingenio humano hubiera sido capaz de producir musicalmente cuanto ha producido con tan escasos elementos.


“La teoría del cuarto de tono, conocida de antiguo, adquiere en las nuevas especulaciones del profesor mexicano importancia señalada, pues él demuestra la existencia definida y perceptible del octavo de tono y del dieciseisavo de tono.


“Carrillo nos asegura que no ha de quedar en pie una sola ley de acústica después de aceptada ésta su nueva teoría, que puede llegar a ser considerada como la magia negra de la música, poniendo en entredicho principios y leyes de la física.


“Nos dice el inventor del sonido 13 que el oído humano tiene capacidad para percibir 24,000 sonidos, de los cuales hasta hoy sólo hemos usado 85, y con su nuevo sistema, cada compositor podrá tener su estilo propio, tanto en sonidos como en armonías, sin necesidad de invadir el campo de los otros compositores.


“Esta sola aseveración pone de manifiesto la magnitud del programa de la obra del compositor azteca, que acaba de recorrer triunfalmente los Estados mexicanos acompañado por fieles prosélitos, que también se encuentran entre nosotros, enarbolando llenos de entusiasmo la revolucionaria bandera de la música que ellos llaman "del porvenir". Ruda ha sido la lucha y enconada la contienda que el inventor y sus huestes han tenido que sostener en su propia tierra.


“De antiguo sabemos que el espíritu de rutina vive arraigado en la mayor parte de los hombres. Toda idea nueva, todo descubrimiento, toda nueva doctrina, desde Jesús hasta la hora actual, fue emblema de violenta oposición, que alcanzó, a veces, la sublime grandeza del sacrificio.


“Carrillo, Director durante muchos años del Conservatorio Nacional de México; director, asimismo, de la Orquesta Sinfónica de ese Conservatorio, y profesor de armonía, contrapunto, fuga, composición e instrumentación del citado plantel, a tal grado ha sido combatido en su país por sus trabajos y propagandas en favor del sonido 13, su nueva teoría, que hase visto obligado a renunciar su cátedra y a romper todo nexo con su querido Conservatorio, a cuyo frente tantos años figuró y en el que tantos buenos profesores formó con el caudal de su claro talento pedagógico, viendo convertidos en enemigos gratuitos a aquellos que fueron sus más adictos compañeros en las arduas tareas de la enseñanza. Esto ha hecho Carrillo antes de abandonar su patria, demostrando la fe que tiene en su nueva doctrina y acariciando el ideal de que sus nuevas tendencias y procedimientos, llenos de innegable lógica, arraiguen y fructifiquen en ambientes más libres de prejuicios y en campos donde toda semilla de renovación y de progreso encuentra siempre el necesario calor y el apropiado cultivo.


“Los detractores de Carrillo afirman equivocadamente que sus teorías son demoledoras, y que es imposible desechar la obra de tantos años realizada dentro de la música, tanto en su parte pedagógica como en lo relativo a las maravillosas creaciones existentes, para dar paso a las especulaciones del maestro.


“Importa que yo os asegure que esto no es exacto. La teoría de Carrillo respeta, después de admirarla, toda la obra de los grandes de la música realizada hasta el momento actual, y puede decirse que, lejos de ser demoledora, es de enriquecimiento para el arte de los sonidos.


“Con los procedimientos que él sustenta y con los nuevos sonidos que él nos enseña a utilizar, se enriquece la paleta del compositor, que podrá valerse de estos nuevos colores en sus creaciones, sobre todo en las orquestales, y que, amalgamados con los que ya son de su pleno dominio, ampliarán el horizonte de sus concepciones, abriendo ante sus ojos nuevos derroteros al arte de Beethoven.


“El tiempo dirá luego, como lo dice siempre, lo que deberá quedar de estas discutidas doctrinas, y yo espero que tomarán carta de naturaleza, dentro de los medios sonoros de expresión, los nuevos sonidos que Carrillo nos demuestra. Y como la ley de evolución rige en el mundo, la música, que hoy siente la necesidad de evolucionar por todas las razones que ya os dejo manifestadas, aceptará éstos y cuantos otros caminos se conozcan como veneros de riqueza innegable y como amplios límites para su desenvolvimiento.


“Sobre el nuevo sistema de escritura, basado en los números que encierra la doctrina de Carrillo, también es obra del futuro la de su aceptación y práctica. Nosotros no podemos hacer otra cosa que admirar la obra de un innovador que honra a nuestra América.


“Sean para el ilustre mexicano nuestras más calurosas frases de entusiasmo y de respeto, que tonifiquen su recia voluntad de revolucionario valeroso que espera plantar en tierras de los Estados Unidos y Europa el estandarte de una verdadera reforma musical; que otra cosa no es, como ya os he dicho, el sonido 13.


“Nosotros, que tanto queremos y admiramos la tierra privilegiada de Amado Nervo y de Carrillo, cuna de gloriosos artistas, nos sentiremos orgullosos con el triunfo definitivo del sapiente maestro, que de fijo alcanzará, como premio a su esclarecido talento, cuando trasponga las brumosas costas del viejo Continente.


“Y ese triunfo lo gozará Cuba con toda la fuerza de sus sentimientos más nobles y fraternales, puesto que el triunfo que Julián Carrillo logre con su novísima teoría en tierras de civilización y progreso, no será, para gloria suya, ni su triunfo personal, ni el triunfo de su México idolatrado: será el triunfo de América, que, como él dice al tratar de sus vastos planes, "el Nuevo Mundo pagará de esta manera a la madre Europa la deuda de cultura que con ella tiene insoluta, al aportarle el tesoro de una nueva música."”





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Última Revisión: 1 de Mayo del 2006
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