“Fue ayer por la tarde, y esta lección se escribe el 27 de junio de 1948, cuando, desde el balcón de mi casa en la Avenida del General Menocal, antes calzada de Infanta, casi esquina a San Rafael, fije la vista en los edificios situados ya en dirección a la calle de la Zanja, ya hacia la calzada de San Lázaro. Ni media docena de ellos estaba en pie cuando nació la república. Vi luego mentalmente los de la Calzada de San Lázaro hacia la Beneficencia por un rumbo, y hasta la Universidad por el otro, y llegué a parecida conclusión. No pasaban de dos o tres docenas los ya construidos en 1902. Y si cualquiera realizara examen parecido desde muchos lugares, poco más allá de Belascoaín, hacia las afueras de la ciudad, quedaría maravillado viendo cuan pocas construcciones han cumplido medio siglo de existencia.

“Hay una explicación de tan rápido crecimiento, crecimiento que, por otro lado, se realiza de un modo especial que ya indicaremos después. La Habana, en lo que va del siglo XX, ha elevado sus habitantes de 242,055 a 676,000, y ha multiplicado en muchas veces su industria, su comercio y su riqueza.

“El crecimiento de La Habana no ha sido continuo, sin interrupciones espaciales, a partir de lo que nos empeñamos en llamar la Plaza de Armas. Cuando eran terrenos yermos algunos de los situados más acá del Torreón de San Lázaro y de Belascoaín, ya había grupos de casas en Jesús del Monte, el Calvario y Puentes Grandes. Hoy mismo hay extensos terrenos sin fabricar por Ayestarán hasta los alrededores de la Ermita de los Catalanes, lugares cercanos al centro de La Habana si se les compara con el Reparto Las Cañas, el Reparto Batista, y otros muchos.

“El crecimiento de La Habana es como una especie de relleno entre lo que se llamó Habana Antigua, y los caseríos que se fueron formando dentro del término, por distintas causas.

“Vamos a decir, con pocas palabras, el origen y progreso de los que podemos considerar barrios exteriores de La Habana.

“Habiendo desde mediados del siglo XVI el rico habanero Hernán Manrique de Rojas construido un ingenio entre lo que hoy llamamos Puentes Grandes, Mordazo y Cerro, dieron los vecinos de La Habana en ir a bañarse al río Almendares, cuyas aguas se decían salutíferas. A poco se construyeron cómodas viviendas en el lugar, por la parte donde había unos puentes. Éstos fueron destruidos en dos ocasiones: 1768 y 1791, por terribles ciclones. Aun existe en el lugar un puente muy sólido, construido en 1827. Con esto queda aplicado el origen, y la razón del nombre, el barrio de Puentes Grandes.

“En el Vedado se comenzaron a explotar las canteras de Medina en el siglo XVIII, construyendo los trabajadores hasta 30 casas de embarrado, para guarecerse, junto a las dichas canteras. Pero la fundación del Vedado no debe precisarse hasta 1836, cuando las familias Siglés o Sigler y Espinosa recibieron 51 caballerías de tierra en ese barrio, a cambio de terrenos que cedieron para la construcción de las murallas. En lo que va de siglo, el Vedado se ha convertido en uno de los más bellos barrios residenciales de toda la América.

“Un monte situado entre la Punta y la Caleta, expuesto a desembarcos de piratas y enemigos durante los siglos XVI y XVII, razón por la cual no se dejaba habitarlo, y al cual decían por ello "Monte Vedado", parece ser el origen del nombre de la barriada.

“El barrio de Jesús del Monte tiene muy interesante historia, a tal punto que llegó a ser un municipio independiente de 1765 a 1823, época en la cual contaba con 1,820 vecinos.

“Jesús del Monte fue uno de los lugares que primero contó con ingenios. Junto al llamado "San Francisco de Paula", tenía terrenos el Presbítero Bonifá de Rivera, quien cedió los necesarios para la iglesia, de la cual fue el primer cura. -Años 1695 a 1698.

“Al comienzo del siglo XVIII algunos vegueros se establecieron por el lugar. Habiéndose dictado una disposición que les obligaba a vender el producto de sus siembras al gobierno a precio ruinoso, protestaron de ella, ante el Gobernador Vicente Raja, quien abandonó el país. Pero más tarde, en 1823, gobernando Guazo Calderón, la protesta se hizo más intensa. 800 vegueros se reunieron en el cercano Calabazar, amenazando con destruir las vegas. Guazo mandó tropas contra los rebeldes, los dispersó y les hizo doce prisioneros, que fueron colgados en terrenos del ya mencionado ingenio. Creo que Jesús del Monte puede reclamar para sus hijos el haber sido de los primeros en rebelarse, y de los primeros también en morir por oponerse a los atropellos de los gobernantes españoles.

“En 1762 Jesús del Monte es lugar de combate entre ingleses y españoles mandados por el coronel Caro, con quien iba el valiente José Antonio Gómez, conocido por Pepe Antonio.

“Jesús del Monte, que en 1848 tenía 4200 habitantes, vivió en sus primeros tiempos del tráfico de arrias y de carretas de La Habana hacia el sur, y de la fabricación de sombreros de paja y de yarey.

“La Víbora, en 1853, contaba con 500 habitantes, en torno de cuyas casas había estancias de labor productoras de frutos menores y de leche, que llevaban a la ciudad en carros matos. Estos eran parecidos a los que aun asan los carboneros, y eran tirados por dos o más mulas.

“El Calvario data de 1735. Varios campesinos acordaron vivir unos cerca de los otros. En sus estancias cultivaban huertas y cuidaban vacas lecheras, vendiendo los productos de unas y de otras en la ciudad. En 1827 el Calvario tenía 197 casas y 869 vecinos.

“Portazgo quiere decir los derechos que se pagan por pasar por un sitio determinado. Casa Portazgo es el edificio donde se cobran esos derechos.

“En 1843 fundaron una casa portazgo junto al puente sobre el Arroyo Apolo. Alrededor de esa casa se construyeron otras, hasta diez y seis. Estaban en un cruce de los caminos a Managua y a Calabazar. Tal es el origen del barrio llamado Arroyo Apolo.

“Arroyo Naranjo es barrio cuyo origen, como el de Arroyo Apolo, se remonta a poco más de un siglo. Fue primero lugar de temporada, visitado por sus famosos manantiales del "Cacagual". La explotación de canteras en sus cercanías, le hizo progresar. En 1871 contaba con 1845 habitantes.

“Casa Blanca, barrio al otro lado de la entrada de la bahía, debe su nombre a un edificio allí construido por la Real Hacienda, antes de 1762, pintado de blanco. La población está edificada en ladera bastante escarpada de una loma, desde la cual se dominan la bahía y la ciudad. Ha progresado poco, pues en 1858 sus habitantes llegaban a 1046.

“Cruzado por la Zanja Real y por el Ferrocarril a Marianao, el Cerro progreso rápidamente. En esa barriada construyeron suntuosas moradas los cubanos más ricos de los siglos XVIII y XIX. En 1846 el Cerro contaba con 2125 habitantes, sin los servidores, que eran muchos en las casas de señores bien acomodados.

“La Iglesia del Cerro, fundada en 1807, y pronto destruida por un incendio, no recibió su nombre por Nuestro Señor Jesucristo, el Salvador del Mundo, y sí por el Gobernador de Cuba, Don Salvador de Muro y Salazar.

“El barrio del Cerro, hoy muy poblado, pero sin el sello aristocrático que le caracterizó hasta hace algún tiempo, posee la casa donde Don José de la Luz y Caballero tuvo su colegio "El Salvador".”

Lección 47: Cómo viajan los habaneros, y como lo hacían en la colonia

Lección 49: Lo que nos dicen los monumentos de la capital