Rotilla es uno de esos rincones encantadores en las costas tropicales cubanas. En el municipio de Santa Cruz del Norte, La Habana, se encuentra este pequeño descanso entre la roca costera. Muy fácil de llegar a este minúsculo paraíso familiar por la Vía Blanca, localizado entre la ciudad de Santa Cruz del Norte y Jibacoa. |
La playa de Rotilla no es muy grande que digamos, poco más de lo que vemos en esta foto. Sin embargo es un lugarcito acogedor donde el agua es cristalina, la brisa suave refrescante y el canto de los pájaros se une al susurro de las olas. Muy bonito porque a su derecha la bordean las rocas que le proveen una protección algo diferente a las más abiertas playas mayores y más populares en Cuba. |
Recordamos haber visitado Rotilla varia veces. Nunca nos aburrimos allí, era imposible. Claro, nosotros en aquellos tiempos siempre encontrábamos que hacer. En una de esas visitas, después de habernos bañados, brincado, saltado y cuanto se nos ocurrió hacer, decidimos cazar uno de los chipojos (una lagartija gordita que tiene el rabo enroscado) que corrían por las rocas, por cierto en Varadero también los habían. Muy mal hecho de parte nuestra, pero eran otros tiempos donde la mentalidad de preservar la naturaleza era muy diferente en el mundo entero. Bueno, después de varios intentos, de una pedrada logramos inutilizar a uno de tales chipojos. Ya de vuelta en casa tratamos de preservarlo bañándolo en alcohol y removiéndole las vísceras. Cuando lo pusimos a secar al sol, vino la gata y se lo comió. Pobre gata, estuvo todo el día media mareada, no sabemos si fue por culpa del chipojo o todo el alcohol que le habíamos echado. Tremendo regañón que nos ganamos por ser tan buenos cazadores. Más nunca nos llevaron a Rotilla. |