Esta es la sección que presenta la biografía de “Dr. Rafael Iturralde y Siskha” en Matanzas en el ejemplar que tenemos del “Magazine de La Lucha” editado en Cuba. No indica fecha de edición, sin embargo, las últimas fechas en las cronologías y otros datos son de 1923. Muchas de las fotos en nuestro ejemplar se encuentran en estado bastante deteriorado y es imposible poderlas reproducir.

“Estamos en presencia de una de las más vigorosas personalidades que han surgido a la vida pública cubana después de la constitución de la República.

“El doctor Rafael Iturralde y Sischka, cuya efigie prestigia hoy nuestras páginas dedicadas a su provincia natal, tan prodiga en hombres que llenan la historia Patria con los más relevantes hechos en los empeños más altos de la cultura y el patriotismo.

“Nació el 15 de Noviembre de 1879 en la bella ciudad de Matanzas -tan justamente designada como Atenas de Cuba- siendo sus padres el señor Sebastián Iturralde y la señora Angela Sischka.

“De niño y en la primera juventud, dio muestras de un carácter vivaz, dispuesto a las mayores travesuras y a las más endiabladas bromas, algunas de las cuales, aun recuerdan los matanceros, entre risotadas jocundas.

“Los espíritus superficiales, que juzgan el talento y el carácter por esa seriedad a lo Pacheco, de seguro no creyeron nunca que aquel muchacho bromista, jacarandoso y risueño, había de ser, andando el tiempo, el hábil y sagaz político y el férreo y justiciero actual Secretario de Gobernación.

“Iturralde, a quien la vida en sus comienzos no se le mostró nada fácil, al regreso de Méjico terminada la Guerra de Independencia, obtuvo una plaza de profesor de instrucción primaria, cuando esta fue organizada por el Gobierno Interventor.

“De ideas liberales, fue de los primeros en abrazar ese credo político al fundarse los Partidos que habían de disputarse el Gobierno del país. Y, debido a esa tendencia suya, sufrió no pocas persecuciones y trastornos.

“Al triunfar la Revolución de Agosto, que abrió amplios horizontes a todos los ideales políticos, el modesto profesor de Güira de Macurijes, se lanzó a la brega con esa tenacidad irónica que nunca le abandona; correcto y frío, como un diplomático inglés.

“Divididos los liberales en miguelistas y zayistas, tomó partido por la facción que defendía al actual Presidente; la facción cuya marcha a través de cerca de veinte años de lucha ha sido: el más desesperante y conmovedor "vía crucis".

“Ante el asombro rencoroso de los "santones" de su partido, surge candidato a Representante en las elecciones generales de 1908, y aunque no obtuvo el acta, alcanzó moralmente una gran victoria, en el sentido de probar su poder dentro de la Asamblea zayista, donde derrotó en esa aspiración a sus dos Jefes.

“Al instaurarse el Gobierno liberal en 1909, fue designado Superintendente de Escuelas en Matanzas, en contraposición a poderosos aspirantes.

“La juventud intelectual matanceras, representada entonces por la Revista "El Estudiante", libró recia batalla por la exaltación de Iturralde a ese puesto. Y a ese propósito vino a la capital su Cuerpo de redacción integrado por los poetas Agustín Acosta y Carlos Prats y por el escritor Joaquín V. Cataneo y su Director Plácido Martínez, a recabar del General José Miguel Gómez el nombramiento de Iturralde.

“Desde la Superintendencia se reveló como un hábil organizador a la vez que un justiciero y recto funcionario, demócrata ferviente y honrado administrador.

“La popularidad alcanzada en el desempeño de ese cargo, lo destacó de tal manera entre todos los elementos que dirigían el liberalismo matancero, que en derredor de su persona comenzó a formarse un núcleo poderoso.

“Y sin tener oficialmente su Jefatura encauzó de tal modo sus asuntos en Matanzas y su provincia que el Partido Liberal vio en él allí, al único capaz de oponerse al Partido Conservador, que ya con Menocal de candidato había verificado la Conjunción Patriótica, y lo designo candidato a Gobernador.

“No se equivocaron las esperanzas del liberalismo; en aquellas memorables elecciones del año 1912, fue en Matanzas únicamente donde venció con su formidable candidato al Gobierno Provincial.

“Desde el Gobierno de la Provincia, Iturralde vino a ser el alma del liberalismo, el Pontífice Máximo de la candidatura Presidencial del doctor Alfredo Zayas.

“Vencido en toda la Isla fue Matanzas el único punto de apoyo de ese Partido, y el Gobierno de la misma palanca poderosa, que manejada inteligentemente, contribuyo a lanzar de nuevo la candidatura de Zayas, en el mes de Abril del año 1924, dando lugar a una célebre caricatura de "La Política Cómica", que pintaba a Zayas, nuevo Cristo, resucitando el Sábado de Gloria, en Matanzas, y a los Fariseos, (los otros aspirantes liberales), huyendo aterrorizados.

“En la jornada electoral de 1916, Iturralde, candidato a Representante, resulta electo, viniendo a las Cámaras con todo el prestigio que su actuación en los cargos anteriores le daba.

“Su nombre no se ha visto mezclado nunca en ninguno de los tantos negocios poco recomendables que aquí se estilan.

“Ni de Superintendente, ni de Gobernador, ni de Representante, ha podido la crítica ensañarse contra él, acusándolo de peculado.

“¿Y ahora en Gobernación?

“Quién no sabe la lucha fiera que libra a diario contra las torpes insinuaciones y los desbordantes apetitos de una sociedad donde se confunden lamentablemente los conceptos de política con los de rapiña, descoco y desenfreno.

“Modesto y de costumbres sencillas, el actual Secretario de Gobernación, bajo un exterior humilde, oculta una voluntad inflexible, que no se doblega ni ante el temor ni la dádiva.

“De natural bondadosa, es sensible para toda calamidad del prójimo, pero ante una insolencia o un desplante, se yergue hosco y agresivo, dispuesto a todo.

“Enemigo de las exhibiciones y de las escenas espectaculares, le disgustan sobre manera las ceremonias aparatosas donde tenga que manifestarse en "Honorable Señor Secretario de Gobernación". Y el que quiera verlo regocijado, dejando vagar por su rostro impasible una sutil sonrisa de irónica burla, que le presente uno de esos tipos aportuguesado, rimbombantes y solemnes, que lo cubran de adjetivos autosonantes y crean que lo halagan, llamándole "ilustre señor Secretario" y otras cosas por el estilo.

“Es compañera amantísima del doctor Rafael Ituralde, la señora Graziella Ruiz y Espinosa, cuyas virtudes y bellaza hacen honor a estas tradicionales cualidades de las matanceras. Esposa abnegada y valiente, ha sido y es el más firme báculo y guía del esposo que ve en ella la luz radiante de su ruta de triunfos.

“Y para terminar estas breves notas, digamos que nuestro biografiado a más de Doctor en Derecho de la Universidad de la Habana, lo es también de la Columbia University de E. U., poseyendo el inglés de manera perfecta.

“Matanzas puede estar orgullosa de este hijo que la honra; y el actual Gobierno satisfecho de haber escogido para un puesto tan importante a tan cívico ciudadano y cumplido caballero.”