“Cuba está separada de Haití que es la porción occidental de La Española o Santo Domingo, por el estrecho de Maisí, brazo de mar de 77 kilómetros de ancho, bastante profundo, y no siempre de aguas tranquilas. Tan corta distancia probablemente facilitaría, desde muy antiguo, relaciones más o menos amistosas entre los pobladores de las dos grandes islas antillanas. Fácil es comprender que cualquier hecho importante ocurrido en una de ellas, pronto sería conocido en la otra.

“Descubierto Santo Domingo poco después que Cuba, el 5 de diciembre de 1492, desembarcó Colón el 12 en la parte que hoy es Haití, sin oposición por parte de los pobladores, y procedió a la construcción de un fuerte, empleando maderas de la Santa María, que había encallado en la costa. Como guarnición de la fortaleza designó Colón a 30 hombres mandados por el oficial Aranda. Cruel destino el que esperaba a estos hombres, si Colón naufragaba antes de regresar a España.

“No naufragó Colón, pero Aranda y sus hombres tuvieron triste fin. Tan pronto el Almirante izó las velas, se entregaron a todos los excesos. Merodearon por los alrededores del fuerte, apoderándose de las cosas de los indios, y hasta maltrataron a sus mujeres. Al regresar Colón encontró el fuerte destruido. Caonabo lo tomó por asalto y dio muerte a todos sus ocupantes, sin que sirviera para evitarlo el generoso Guacanagarí, acudiendo en defensa de los españoles.

“No vamos a narrar la conquista de Santo Domingo. Caonabo y Maniocatex y otros caciques se distinguieron por su arrojo. Se dieron verdaderas batallas, como la de Vega Real, ganada por el Descubridor. Muchos de los prisioneros se mandaron para España para venderlos como esclavos. El mismo Almirante llevo treinta, entre ellos a Maniocatex y a Caonabo. Bartolomé Colón mandó como a 300.

“Lo dicho no fue lo peor en la conquista de Santo Domingo. Cuenta un historiador que Colón trato "a los indios con ensañamiento, los sujetó a la más infame tiranía y los redujo a la esclavitud más degradante, dejando sentado un precedente funesto que fue imitado y aun exagerado por otros conquistadores. Dando caza a los indios como fieras, inventando los repartimientos y estableciendo un tributo que se convirtió después en trabajo personal, contribuyó a crear en la isla conquistada, y en los territorios que luego se conquistaron, una sociedad viciada radicalmente".

“Muchos indios dominicanos, huyendo de los españoles, buscarían refugio en Cuba, y darían a conocer a los taínos, sus bondadosos habitantes, los atropellos de los españoles. Entre esos indios figuraba Hatuey.”

Lección 5: Los hombres blancos desembarcan en Baracoa

Lección 7: El primer hombre de Santo Domingo que hizo a Cuba la ofrenda de su vida