Se han fijado ustedes lo presumidas que son las cubanas. Bueno, en Cuba ya no hay jabón, en muchos lugares no hay ni agua, pero eso no quiere decir que las cubanas se adapten a la suciedad. Por todas partes en la isla se ven las sábanas y piezas del vestir aireándose o secándose. Siempre presumidas y limpias al máximo, ellas se las arreglan para que en sus casas siempre todo esté limpio y fresco. Esta presentación la hacemos en admiración a ese espíritu de pureza de la mujer cubana.