Los Ciclistas Cubanos |
en Cosas de mi Tierra |
Hay ciclistas deportistas y algunos que son hasta olímpicos, pero en Cuba para muchos el pedalear se ha vuelto una cosa natural. |
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Remolcador ciclístico por los campos habaneros camino a Pinar del Río |
Como en todas partes del mundo, las cosas son como son, y surgen las adaptaciones y ajustes a la rutina. Es ahí donde los ciclistas cubanos demuestran ciertos ajustes o acomodaciones al deporte, llegando a hacerlo en ciertos casos un arte. |
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Bicitaxi sedán en la ciudad de Pinar del Río |
En otras partes del mundo los ciclistas demuestran su destreza subiendo montañas o brincando barrancas. En Cuba nadie está demostrando nada, solo sobreviviendo. Lo irónico del caso es que en el proceso muchos de estos cubanos, como vemos en las fotos, han logrado tener más control sobre sus bicicletas que los propios campeones de brinquitos y subiditas de lomas. |
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Frente al Zoológico de La Habana. |
Pero nada de esto es nuevo en Cuba. Antes los muchachos se trepaban en la parte posterior del ómnibus. Se paraban sobre la defensa y con las puntas de los dedos, casi con las uñas solamente, se agarraban del filo de la ventana. Era aquello tan criticado que eventualmente se prohibió. |
Ahora se agarran de la defensa sin soltar la bicicleta. La gracia del asunto es que los chóferes de ómnibus siempre han ignorado a estos pasajeros que no pagan y no disminuyen su velocidad ni detienen el autobús pausadamente. Al contrario, si los ven posiblemente aceleren aun más y frenen de golpetón. Eso, es saber montar bicicleta. Pero el aprendizaje, que ha sido por necesidad y no placer, ha cobrado muchas vidas. A los ciclistas cubanos, no a los olímpicos sino a los que lo son de verdad y por necesidad, todo nuestro respeto. |
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