Estimamos que la cocina cubana es parte de nuestra cultura y aunque hoy en día posiblemente esta receta no esté del todo de acuerdo con nuestros hábitos, sí es parte del como fue. La presentamos aquí no como receta de cocina, sino como parte de nuestro legado cultural. |
“Déjese el tasajo en remojo desde la víspera; cámbiesele el agua y hiérvase hasta que ablande bien. Después de escurrido y refrescado, muélase por la cuchilla gruesa de la máquina. En la manteca caliente, hágase un sofrito con la cebolla y el ají picaditos, el ajo bien machado y el puré de tomate. Después de que cocine durante unos 10 minutos, agréguese el tasajo molido y revuélvase, dejándolo cocinar hasta que seque un poco. Pélense los boniatos y cocínense en agua con un poquito de sal. Cuando ablanden bien, escúrranlo y májense en la mezcladora agregándoles la mantequilla y la leche, que deberá estar caliente. Sígase batiendo hasta que tenga una consistencia suave y al calor, previamente engrasado con mantequilla. Colóquese como un relleno el picadillo de tasajo y cúbrase como si fuera un pastel con el resto del boniato majado, tratando de que quede bien prensado. Brochéese con un huevo batido para colocarlo en el horno a 375° F. durante unos 20 minutos, o hasta que se vea dorado Sírvase en el mismo recipiente de cristal.” |