Esta es la sección que trata con “La Compañía de Jarcia de Matanzas” en el ejemplar que tenemos del “Magazine de La Lucha” editado en Cuba. No indica fecha de edición, sin embargo, las últimas fechas en las cronologías y otros datos son de 1923. Muchas de las fotos en nuestro ejemplar se encuentran en estado bastante deteriorado y es imposible poderlas reproducir.

“Hace unos treinta años, esta gran industria cubana, fue fundada después de instalarse en los antiguos almacenes de Aguirre, en Tallapiedra, Habana, se estableció definitivamente en los alrededores de la ciudad de Matanzas, allá por el año 1911, cuando las siembras de henequén iniciadas en 1903, empezaban a producir.

“El que fue Administrador General de la Compañía "Raffloer Erbsloh y Cía." antecesores de la actual Compañía de Jarcia de Matanzas, S. A., constituida en 1918, el señor Ernesto Raffloer, con una visualidad y perspicacia extraordinaria creyó indispensable para el completo éxito de una Fábrica de Jarcia en Cuba contar con la materia prima propia y no depender de los mercados de Manila y Yucatán.

“A su iniciativa y laboriosidad se debe la siembra de henequén en Cuba en gran escala y como tuvo algunos imitadores, Cuba tendrá en algunos años no solamente suficiente fibra de henequén (Sisal) para el consumo local, sino que con el tiempo el sisal cubano ocupara un puesto preferente en el mercado de fibras mundial.

“Cuando esta gran fábrica fue establecida en Matanzas en 1911, como dejamos dicho, las plantaciones de henequén de la Compañía no llegaban a veintidós caballerías. En la actualidad la Compañía de Jarcia de Matanzas, S. A., posee más de 170 caballerías sembradas en Matanzas y tiene además otras plantaciones en Nuevitas e Itabo de menos importancia.

“Esta gran industria desarrollada a través de los años, ha marchado con paso firme y seguro, -como dijo nuestro colega el "Diario de la Marina"- siempre próspera, hacia el éxito de que disfruta ahora plenamente. La producción ha ido en aumento sin cesar tanto agrícola como industrial, a tal punto que ha habido necesidad de aumentar en 1920 las instalaciones de maquinaria y ahora mismo están llevándose a cabo nuevas construcciones ampliando los locales, y se hacen instalaciones de nuevas máquinas de lo más moderno.

“La Compañía de Jarcia de Matanzas, S. A., da trabajo en sus fábricas a más de doscientas cincuenta personas entre hombres y mujeres, es decir, doscientos cubanos y cubanas que libran su sustento en una industria floreciente y prospera puramente nacional. Además en las plantaciones de la misma Compañía laboran alrededor de quinientos hombres, ocupados en cortar las pencas, acarrearlas, desfibrar, chapear, sembrar, desmontar, etc.

“Para dar una idea del progreso de las labores de esta pujante institución agrícola e industrial, baste decir que en el año último se han sembrado más de veinte caballerías nuevas en terrenos propios situados al borde de la carretera de Matanzas a La Cidra, y durante este año se han iniciado ya siembras mayores.

“Sus grandes fábricas de Matanzas producen hoy sobre doce millones de libras de Jarcia de sisal y Manila al año, que se consumen en parte en el territorio de la República de Cuba y se exportan al Sur de los Estados Unidos de América, a la República Argentina y al Uruguay. También están iniciándose exportaciones a Europa.

“La fibra de Manila que se emplea en la fabricación de Jarcia es importada directamente de las Islas Filipinas, mientras la fibra de sisal se cosecha casi exclusivamente en las extensas plantaciones de la Compañía. Y contando como cuenta con una materia prima superior a cuya preparación se dedica un cuidado inteligente y especial, gracias al cual se ha logrado producir una fibra larga y resistente y de una blancura incomparable y que sus marcas de fábrica Rey y Corona sean tan favorablemente conocidas y se consideran como sinónimos de "Durabilidad" y "Superioridad".

“Tanto en los Estados del Sur de la Unión Americana a donde hace más de cinco años fue introducida la jarcia Rey, venciendo múltiples dificultades, como en la República Argentina y el Uruguay donde se venden enormes cantidades de "Binder-Twine" o sea el hilo de engavillar el trigo, de la misma marca Rey, estos productos cubanos han ganado una bien merecida fama, que esperamos que en algunos años más sea universal ya que los negocios de la Compañía de Jarcia de Matanzas, S. A., irán extendiéndose a otros países consumidores de artículos tan indispensables como son las jarcias y los hilos.

“Para poder brindar a los lectores de este Magazine una completa información hemos hecho una especial visita a las fábricas y plantaciones que tiene en Matanzas esta poderosa Compañía habiendo logrado, una hermosa información gráfica, que dará, más que todas las descripciones, una idea exacta de la riqueza y pujanza de esta floreciente industria cubana.

“En la actualidad y desde hace años es Presidente de la Compañía el señor Segundo Casteleiro, a cuya actividad, perseverancia e integridad mucho deben los accionistas de la Compañía de Jarcia de Matanzas, S. A. Son los Vicepresidentes los señores Salvador Brito y Bernardo Solís, Tesorero el señor Francisco Seigle figurando entre los Consejeros elementos de los más prestigiosos del comercio y la industria y es el Secretario el doctor Antonio L. de Bustamante.

“En el Administrador General de la Compañía, un hombre inteligente, trabajador y constante, alma y nervio de la Empresa, que se llama Hugo Ziegler, con quien cooperan el Sub-administrador señor Clemente Landmann y el Contador señor Leoncio Serrano. Ellos deben sentirse satisfechos realmente por el éxito alcanzado a través de muchos años de su labor organizadora y administrativa.

“La Empresa gira desde el 1918 bajo la denominación de Compañía de Jarcia de Matanzas, S. A., en castellano o Matanzas Cordage Company, en inglés.

“Tiene sus oficinas principales en Matanzas, Cuba, siendo su Dirección postal: Apartado 250, Matanzas y la dirección telegráfica: "Sisal, Matanzas."

“Un gran depósito de sus manufacturas tiene establecido en la Habana, calle Tallapiedra número 2.

“La Compañía acaba de adquirir los terrenos del antiguo ingenio "Juraguá", cerca de Cienfuegos consistentes en cerca de 400 caballerías de tierra que piensa dedicar inmediatamente a la siembra de henequén para de esta manera independizarse en pocos años completamente de Yucatán, cuyas fibras todavía elabora en parte.”