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Monumento a don Francisco de Albear y Lara |
Monumentos en La Habana |
Ciudades, Pueblos y Lugares de Cuba |
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Monumento a don Francisco de Albear y Lara |
inaugurado el 15 de marzo de 1895. |
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Plaza de Albear en La Habana |
Francisco de Albear - Referencia: La siguiente nota proviene de la revista Bohemia del 3 de Julio de 1949, Año 41, Número 27, páginas 134-136. |
“Se afirma que el primer acueducto que construyeron los españoles en América, fue la Zanja Real de La Habana, que se comenzó a construir en 1556 por el maestro de obras don Francisco de Calona y hubo de terminar el ingeniero Juan Bautista Antonelli, el año 1592. Antonelli era un ingeniero italiano naturalizado español, y fue el quien trazó el plano y dirigió la construcción de los castillo Tres Reyes o El Morro y también de La Punta, en 1589. |
“La Zanja Real partía del río Almendares, en La Chorrera, y recorriendo dos leguas desembocaba en un estero existente en donde está situad hoy la Plaza de la Catedral. Durante doscientos cuarenta y tres años fue la Zanja Real el único acueducto que abasteció de agua a La Habana. Eran unas aguas sucias, pestilentes, repugnantes y malsanas, por lo que hubo necesidad de multiplicar los pozos y aljibes para satisfacer el consumo potable de la población. La dicha Zanja costó $35.000, y en su mano de obra se emplearon millares de esclavos. |
“De 1831 a 1835 se construyó el segundo acueducto habanero, el de Fernando VII, con un costo de $977,100.00. Se trataba de una tubería desde la finca "El Husillo" cruzando El Cerro, hasta Puerta de Tierra que medía 7,500 metros de longitud. Pero no daba suficiente agua a la población, registrándose por este tiempo la existencia de 895 aljibes y 2,976 pozos y varias fuentes públicas, además de la Zanja Real que continuaba prestando servicio. Esta última, a pesar de sus deficiencias, como acueducto duró hasta el año 1867. |
“Como el problema del agua se complicaba cada vez más, hubo un ilustre hijo de La Habana, el ingeniero don Francisco de Albear y Lara que se propuso dotar a su ciudad del preciado liquido, en forma suficiente y potable, mediante la construcción de un nuevo acueducto que tomara las aguas de los manantiales de Vento. El proyecto de Albear se aprobó en octubre de 1858; se iniciaron las obras el 28 de noviembre del propio año, terminándose en 1893. Se llamó acueducto de Isabel II, nombre que desapareció al implantarse la República, cambiándose por el que ahora lleva. |
“El acueducto de Albear es una obra grandiosa de ingeniería y el proyecto alcanzó medalla de oro en la exposición de París. Al constructor de esta obra magna de tanta utilidad social, a este habanero ilustre, don Francisco de Albear, se le ha proclamado "el más grande benefactor de nuestra ciudad".” |
La Habana y su provisión de agua en Historia Local de La Habana |
Plaza de Albear en Calles de La Habana |
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