Guije.com La Plaza, la Iglesia y las casas en Historia Local de La Habana.

La Plaza, la Iglesia y las casas. Bandera de Cuba

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La Plaza, la Iglesia y las casas
en Historia Local de La Habana
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en Ciudades, Pueblos y Lugares de Cuba

Lección 14

“Un cubano, Emeterio S. Santovenia, escribe lo que sigue acerca de la fundación de una villa por los españoles:


“"...Luego, sobre el terreno, quien hacía cabeza en el grupo de pobladores castellanos, trazaba las calles perpendicularmente, aunque sin cuidarse mucho de hacerlo con absoluta exactitud. Al centro, en la convergencia de las vías principales, se dejaba espacio para una plaza. En torno a la plaza eran elegidos sendos solares para la casa del gobierno municipal, para un templo del culto católico y para un edificio destinado a las granjerías reales (beneficios o impuestos para el rey principalmente de las haciendas del campo). De esta manera, en la disposición de cada villa, los tres soportes de la conquista -el Rey, la Iglesia y el Municipio- tenían asiento fijo y preferente. Por último, cuando iban alzándose las sencillas casas de la villa casi todas, si no todas, de tabla y guano o yagua y paja en lo cimero de cada una se clavaba una cruz..."


“La plaza, en cada villa, era el centro a cuyo alrededor la población iba creciendo.


“La primitiva plaza, llamada mientras Cuba fue de España Plaza de Armas, porque en ella se hacían las revistas y ejercicios de tropas, y hoy Carlos Manuel de Céspedes, estaba emplazada en el lugar que ocupa el Castillo de la Fuerza, trasladándose a nuevo sitio en 1559. Pero este sitio tampoco sería el definitivo, el que hoy ocupa. Mas todos esos emplazamientos no estarían a más de una o dos cuadras del actual.


“La primera iglesia de La Habana era un bohío de embarrado y guano. En 1524 le asignaron 32 pesos y desde 1519 se cobraban diezmos para la misma. Diezmos se decía a una especie de impuesto o contribución, consistente en la décima parte de los frutos obtenidos. Destruido este bohío, en 1550 se comenzaron las obras para "reemplazarlo con una iglesia de cal y canto". Pero de esta iglesia, al incendiar Jacques de Sores La Habana, en 1,555, sólo quedaron en pie las paredes.


“Fue en 1574 cuando los habaneros tuvieron de nuevo su iglesia. Ya no estaba en el lugar ocupado por el bohío de embarrado y sí en donde se levantó más tarde la Casa de Gobierno. En 1666 se le reedificó y amplió. A lo que parece, este templo, dedicado a San Cristóbal, carecía de valor como obra artística. Un historiador dice que su interior, desnudo del ornato correspondiente al culto, "se tomaría por una hermosa bodega". Al volar en el puerto, en 1741, el navío Invencible, esta Iglesia Parroquial se resquebrajó de modo tal, que amenazaba ruina. Por ello fue demolida poco después.


“La Habana, pese a su orgulloso titulo de villa, durante los primeros veinte años de su fundación no fue otra cosa que un puñado de bohíos esparcidos a lo largo de la orilla de la bahía, desde el sitio que ocupa, u ocupara hasta hace poco la Secretaría o Ministerio de Estado, y aquél en el cual se levanta la Lonja de Comercio.


“Tal era la carencia de edificios que ofrecieran comodidades y alguna seguridad, que al visitar La Habana por el año 1544, en viaje de inspección, el Gobernador Juanes Dávila, obligó a los vecinos a proporcionarle materiales para construir una casa, y lo que es más, les exigió que la edificaran. A la casa, por el que parecía sentir el Gobernador ante el desamparo del lugar, le llamaron "la casa del miedo".


“A una casa de piedra se hacía referencia en junio de 1551, pues la misma obstruía en parte el camino hacia la playa. También eran de piedras y tejas las casas de Juan de Rojas, las mejores de la villa, en las que se guareció Jacques de Sores. Habría otras de esta clase, pues el pirata rechazó los dos mil pesos que le ofrecían por el rescate de la villa, "porque era poco para tan buenas casas y tan buen pueblo".


“No eran mejores los que podríamos llamar edificios públicos. Ya dijimos que la primera iglesia era de embarrado y guano. La carnicería, en 1550 era un viejo bohío sin puertas, y la cárcel carecía de tejas.


“En 1555 se hacía merced a Juan de Lobera de un solar y una caballería de tierra cerca de la fortaleza, "por cuanto él tiene allí comenzados a hacer ciertos bohíos y los quiere acabar y poblarlos".


“Durante todo su gobierno Diego de Mazariegos vivió -cabildo de abril de 1566- "casas de tablas y guano las cuales son de su Magestad".


“La Habana no progresaba en cuanto al valor de sus construcciones, si bien tenía a mano, por doquiera, buenas maderas para buques y casas, y canteras de piedras de construcción. Pero La Habana progresaba en títulos y en honores.


“En 1550 Gonzalo Pérez de Angulo fijó su residencia en La Habana. En 1556 Diego de Mazariegos, cumpliendo lo dispuesto por el Rey fijó su residencia oficial en La Habana "por ser el lugar de reunión de todas las Indias -nombre que se daba a la América- y la llave de ellas". Ya en lo sucesivo residirían en La Habana todos los gobernadores. Por último, una Cédula Real de 20 de diciembre de 1592 le concedió prerrogativas y honores de ciudad.”



Lección 13: Primeros pobladores de La Habana

Lección 15: Los vecinos. Sus medios de vida y sus costumbres.





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Última Revisión: 1 de Octubre del 2006
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