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Narváez y el buen sacerdote |
que amaba a los indios |
en Historia Local de La Habana |
en La Habana |
en Ciudades, Pueblos y Lugares de Cuba |
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Padre Bartolomé de las Casas |
Lección 8 |
“Ocampo, Narváez Y Velázquez son "nombres execrables en la historia de la conquista y colonización españolas de La Habana y de Cuba". Pero como sería el tal Don Pánfilo de Narváez cuando Velázquez, temeroso del trato que pudiera dar a los indios trajo de Santo Domingo al Padre Las Casas, para que le aconsejara en sus andanzas y apaciguase en sus ímpetus. |
“Partió Narváez para Bayamo, de orden de Velázquez. Convenía no maltratar a los indios. En caso contrario huirían al monte, o dejarían de sembrar y trabajar, con lo cual disminuiría la provisión de alimentos para los españoles. Pero los soldados de Narváez, sin atender tales razones, los castigaban despiadadamente. Una noche los indios atacaron a pedradas el campamento. Narváez recibió un fuerte golpe en la cabeza. Las armas de fuego, las espadas y ballestas, los caballos y los perros, pronto respondieron a las piedras, y más de cien indios pagaron con la vida su impremeditada osadía. Poco después en Caonao, pueblo en la región de Camagüey, caen los españoles, sin aparente motivo, sobre numerosos e indefensos indios. Las Casas increpa a Narváez por no detener la matanza. Pero Narváez, impávido, nada hace por contenerla. Hasta 2,000 indios murieron en el lugar. Las Casas dirá tiempo después refiriéndose a la marcha de Narváez para conquistar el occidente de la isla: "no me acuerdo con cuanto derramamiento de sangre se hizo aquel camino". No es extraño que con todo esto, y con el cruel trabajo a que se les sometía en las encomiendas, en 1532 sólo quedaran 5,000 indios; y que veinte años después no pasaran de 2,000! |
“El Padre de Bartolomé de las Casas, llamado Antonio, vino a la América en el segundo viaje de Colón. Dicen que a su regreso a España llevó un indio esclavo. Su hijo, ya citado, hizo estudios y se graduó de Licenciado en Leyes y Teología, lo que era entonces, además de saber cosas parecidas a las que conocen hoy los abogados, saber también de lo relacionado con la Religión y con la Iglesia. Venido a La Española con Ovando, en 1510 se hizo sacerdote. Digamos aquí que por aquella época había en Santo Domingo un Fraile, por nombre Antonio de Montesinos, que decía sermones en defensa de los indios pero al cual hicieron callar bien pronto los superiores de la orden a que pertenecía. |
“Ya sabemos las causas que trajeron al Padre Las Casas a Cuba. Velázquez le regalo con gran encomienda de indios. Igual obsequio hizo con el amigo de Las Casas, Don Pedro de la Rentería. |
“Parece que el Padre Las Casas quería los libros sagrados para algo mas que para leerlos. Se cuenta al efecto que cierto día en que preparaba un sermón tomó la Biblia y leyó en algún lado de ella lo que sigue: "Manchado está el sacrificio del que sacrifica una cosa mal adquirida. Los dones de los hombres injustos no son aceptados". Reflexiono acerca de esta sentencia, y un día del año 1514 "desde el púlpito de la pequeña iglesia de Sancti Spíritus ataca la servidumbre de los indios" y renuncia a cuantos le diera Velázquez. Lo mismo hace su amigo Rentería. |
“...Y el Padre Las Casas dio viajes a España. Fernando, el Rey, le recibió pero no le hizo caso. Y muerto Fernando, vio a Jiménez de Cisneros que era Regente de la Corona, que vale tanto como ser rey, porque el heredero Carlos era niño. Jiménez de Cisneros también era cardenal, que es gran cosa de la Iglesia, y mando con Las Casas una Comisión de tres curas; pero esta comisión, como todas ellas, nada hizo. |
“...Y el Padre Las Casas volvió a España. Y vio a Carlos, ya hombre y el más poderoso emperador de su tiempo, y le propuso un plan para salvar a los indios de América, pero tantos obstáculos le pusieron que el plan no dio resultados. Al fin sus nobles propósitos fueron tomados en cuenta pero, cuando así sucedió, ya no había indios, por lo menos en Santo Domingo y Cuba. |
“Las Casas no estuvo solamente en España en diligencias para los indios. Residió, a más de en Santo Domingo y Cuba en otros lugares de América. Y cuando ya viejo y cansado ingresó en un convento de Santo Domingo, siguió, en la quietud de su celda, escribiendo en favor de sus indios. Murió en Madrid, la capital de España, a los 92 años, ¡que tanto le hizo Dios vivir para que hiciera el bien!” |
Lección 7: El primer hombre de Santo Domingo que hizo a Cuba la ofrenda de su vida |
Lección 9: Los españoles recorren la Isla y fundan poblaciones |
Más información relacionada con los temas tratados en esta lección: |
Principales acontecimientos desde la conquista hasta la muerte de Velásquez
en Historia Elemental de Cuba |
El areíto de Anacaona en Folklorismo |
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