Eran los postres donde las abuelas se lucían. Realmente, donde podían destruir la reputación de cualquier cocinero profesional. No era un asunto de la abundancia de azúcar en Cuba, sino de la abundancia de tiempo. Eran muchas las tardes que las abuelas se las pasaban haciendo alarde de su habilidad en la cocina. Y díganos usted que mejor forma de terminar la comida, o la cena, culminada de halagos y adulaciones bien merecidos.
Entre aquella inmensa variedad de delicias que eran los postres cubanos, el flan siempre tuvo su lugar seguro. No podemos decir que era el preferido, pero sí uno de los postres más aceptados y apreciados de la cocina cubana.
Nota: Por favor recuerde que estas recetas son de publicaciones que ya tienen más de cincuenta años, las selecciones de platos e ingredientes son los correspondientes a la época en que fueron editadas y tal vez no sean apropiadas en su alimentación. Presentamos estas recetas sólo por su valor histórico en la cultura cubana.