Esta es la sección que trata con el Parque de la Libertad en Jovellanos, Matanzas, en el ejemplar que tenemos del “Magazine de La Lucha” editado en Cuba. No indica fecha de edición, sin embargo, las últimas fechas en las cronologías y otros datos son de 1923. Muchas de las fotos en nuestro ejemplar se encuentran en estado bastante deteriorado y es imposible poderlas reproducir.

“Su origen: Sentados una tarde, tomábamos el fresco en el portal de mi farmacia, y el amigo Diego Lamas, capitán del Ejército Libertador, me hablaba sobre todo lo que se podría hacer en los terrenos yermos, situados casi, en el centro del pueblo, cuyos propietarios -muy ricos- se habían marchado de Cuba y por negligencia del Estado, y todavía más penoso, de nuestro Ayuntamiento "nada se había hecho", pudiendo haber sido aprovechados esos terrenos en un buen Centro Escolar, un buen parque, etc., etc., tenía yo, en mi poder desde hacía más de dos años $186.96 procedentes de la disuelta Delegación de Veteranos, y se me ocurrió decirle al citado amigo: ¿vamos a hacer algo que perpetúe o rememore a los mártires de la Patria, y siendo él Ingeniero de Obras Públicas, enseguida se le ocurrió: ¡una Pirámide!; y al día siguiente se me apareció con el proyecto bosquejado en un planito.

“Recursos: No era posible con tan poquito dinero hacer nada, y si él había ido de prisa, aquel mismo día escribí la mar de cartas solicitando recursos; recuerdo que el primero que me mandó "su harinita" fue el amigo Mariano Martínez, (que se conoce quiere a este pueblo, pues cada vez que se ha solicitado su concurso, siempre lo he encontrado); pués el General Menocal, el coronel doctor Cosme de la Torriente, hijo de este pueblo; el "inglesito", Juan Caldwell, presidente que había sido de la Delegación, y el amigo Gustavo Ibarra; reuní incluyendo la cantidad anterior $251.56; dicha cantidad "no era suficiente", pero sin miedo emprendimos la obra y con ella empezamos a "dar picadas..." fueron víctimas: los señores Meana Pino y compañía el coronel Villalón, secretario entonces de Obras Públicas, los Ferrocarriles Uniñal (Bullita); Manuel Rubio; José Juantorena, Francisco Eguzquiza (Pacheco), Manuel Iturralde, Genaro Gómez y el doctor Ignacio J. Mena, jefe de Sanidad; unos nos prestaron materiales y otros utensilios, etc.; prestaron su concurso personal y nada quisieron cobrar, lo señores Domingo Alonso, Daniel Lamenca, Vicente Ramos, Chicho Brito, Patrocinio Solís, (Pekín), José Ministral.

“La plancha de bronce: La fundición de Paniagua; dio el material y fundió la plancha; los maestros del taller señores Eusebio Barrero a Hilario Monagas hicieron el trabajo, con todo el cuidado necesario, y el que esto escribe "pensando en Cuba libere", "pero con honor", lo que dice: "Cubanos: Tengamos presente a los que murieron por darnos una Patria libre; estamos obligados a conservarla y a no cometer nunca actos que la degraden. -Un veterano." El pulimento de la plancha lo hizo el querido amigo (q. e. p. d.) Polo Isasi, teniente abanderado de la fuerza del General Clemente Gómez.

“Ofrenda de "La Discusión": En aquella época, era Corresponsal y le escribí al amigo Coronado, (q. e. p. d.) y mandó la plancha de mármol, como ofrenda de su periódico.

“Terminada la Pirámide y cementado un buen pedazo, teníamos un déficit (que yo había satisfecho) de unos "cien pesos"; le escribí a muchísimas personas pudientes del pueblo, para ver si "podíamos "proseguir...." Confieso que aquí fue donde se nos trabó el paraguas; no obstante habernos visto trabajar de peones, albañiles, carpinteros. etc., etc., no pudimos reunir el citado déficit y como es natural, perdí todo el entusiasmo para seguir; pero más optimista el amigo Lamas, insistía en que le escribiera a un Legislador, amigo, que tenía grandes influencias, para conseguir por su mediación "una colecturía", comprometiéndome a darle cuenta del centavo si quería "un supervisor"; pero me contestó que "nones..." antes como ahora, las colecturías son para utilizarlas personalmente.

“Pintoresca oferta: Un día, llegó un aspirante a Representante, estuvo viendo lo que habíamos hecho y lo que nos faltaba, hizo la oferta y dio su palabra de honor, -si llegaba a salir- de ayudarnos para terminar nuestro proyecto... salió Representante, le recordé su oferta y palabra... pero no tuvo tiempo de recordarla (como ya murió E. P. D.).

“Aburridos y cansados: Al ver que todas las las puertas permanecían "cerradas" concluimos por hacerle entrega al Ayuntamiento, de lo que se había hecho y "suplicándoles" lo terminasen... pero, nada se hizo, todo quedó convertido en sitio magnífico para pastar caballos y numerosos chivos.

“Rendición de cuentas: Volvió a resurgir la Delegación de Veteranos y en la primera sesión que hubo, me aparecí con todos los detalles rindiendo cuentas; me parecía esto muy necesario, toda vez que había empleado la cantidad que tenía en mi poder de la desaparecida Delegación; presente todas las cuentas y di los informes que se me pidieron y todos los compañeros dieron su aprobación, felicitándonos por lo que habíamos hecho.

“Se suceden los Alcaldes: Todo eso había ocurido; siendo Alcalde "Panchito" González terminó su período sin ocuparse de nada; le sucedió el querido amigo Manuel Rubio, -concebimos esperanzas de que hiciera algo;- pero como en su plataforma había hecho la oferta de hacer la estatua de Domingo Mujica y terminar este parque, todas sus energías -que fueron muchas-las dedicó al parque Mujica, terminándolo, tal como lo ofreció; pero del parquecito de La Libertad no se ocupó.

“Llegó José Agustín Fernández, candidato del Partido Popular de "Zayas"; sinceramente "creímos todos" que Jovellanos, (después de Guanabacoa) "un baluarte" del doctor Zayas, "cambiaría por completo", que se arreglarían sus calles, que tendríamos carreteras, etc., etc.; no obstante tener en mi poder una carta del doctor Zayas, ofreciéndome que haría mucho por este pueblo, "nada ha hecho",( probablemente, por falta de tiempo, lo hará ahora, si sale reelecto).

“Ampliación y mejoras: Eloy Manzano, joven hijo de este pueblo, es Presidente del Ayuntamiento y sucede en varias interinaturas al amigo Fernández. Y habiendo éste pedido una lícencia por dos meses, se propuso hacer algo por nuestro parque, y sacó a subasta la ampliación y mejores el 23 de Octubre de 1922; se lleva la subasta el señor Atanasio Aizpurua; se realizan los mismos y el día 29 de Enero de 1923, aparecen pagados por el Ayuntamiento $2,829.80; fueron tantas las dificultades y denuncias que le hicieron al amigo Manzano, que se cansó, y aburrido, no se ocupó de como se habían terminado; y sin meterme a prejuzgar lo realizado, hay que consignar que se hizo bastante, "lo que en muchos años anteriores no se había hecho".

“Le sucede en la Alcaldía el no menos amigo Gabriel Isasi (Bingley), se encuentra que el tendido que se había hecho, subterráneo, estaba tan malo, que con el primer aguacero todo se fundió, manda a ponerlo aéreo, pero lo hacen tan mal, que en cuanto llueve, se funden todos los bombillos, y actualmente "permanece oscuro", pero no dudo, que antes de terminar su período, ya que pertenece a familia probada como patriotas y que todos sus hijos son nacidos en la villa de Jovellanos, que cualquier "día" con el "ímpetu" que le caracteriza, ha de dejar terminado y "bien" el parque de "La Libertad", para cuyo objeto puse en su cartera el proyecto que tuvimos.

“Aquí tienen pues, los lectores del "Magazine de La Lucha", todos los detalles del origen del parquecito de "La Libertad", al cual, por lo chiquito (40 por 40 metros) nadie le quiere dar ese nombre, sino uno muy chiquito "Parque Nin", pero yo confío en que el amigo Bingley, al leer estas líneas, lo hará "Grande y hermoso" y entonces "todos", le llamaremos como fue nuestro propósito "Parque de la Libertad."

“Nicolás Nin y Valiente. Noviembre 18, 1923.”