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Las primeras calles y caminos de La Habana. Bandera de Cuba

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Las primeras calles y caminos de La Habana
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Puerta del muelle de Luz - Las primeras calles y caminos de La Habana
Puerta del muelle de Luz
Lección 17

“Como primera calle de La Habana podría tomarse el grupo de bohíos, ya mencionado antes, que iba desde el lugar que ocupó el Departamento de Estado, hasta el de la actual Lonja de Comercio. Pero antes de desechar tal apreciación y proceder a mencionar las primeras calles habaneras que merecieron el nombre de tales, bueno es explicar las causas por las cuales la más antigua parte de la ciudad, la llamada Habana Vieja, se distingue por lo estrecho de sus calles. Y la explicación la daremos repitiendo palabras de Don José María de La Torre:


“"Sin embargo de no haberse basado en un plan determinado el establecimiento de la población, su planta puede decirse que es bastante regular, debiéndose el defecto de sus calles estrechas a lo prevenido por la ley que dice: 'En los lugares fríos serán las calles anchas, en los calientes angostas': aunque añade: 'y donde hubiese caballos, convendría que para defenderse en las ocasiones sean anchas..."


“La Plaza de Armas o Plaza de la Iglesia, ya que el lugar que hoy ocupa el Ayuntamiento lo ocupó primero la iglesia parroquial, la de embarrado y guano, fue el centro de donde irradió la población, extendiéndose por las calles de los Oficios y de los Mercaderes, como las más próximas al punto de desembarco de los bajeles; por la Real, más tarde de La Muralla, lugar de salida al campo en un principio; por las de la Habana, Aguiar y Cuba, que se orientaban el torreón de la Caleta, lugar donde de día y de noche había vigilantes cuidadosos de la aparición de los piratas.


“José María de La Torre, reproduciendo una descripción de La Habana, hecha en 1592, escribe que la población se está construyendo con mucha irregularidad, que las calles Real (Muralla), Redes (Inquisidor), Sumidero (O'Reilly), y Basurero (Teniente Rey) son donde se fabrican las habitaciones en línea, estando las demás plantadas al capricho, cercadas o defendidos sus frentes, fondos y costados con una muralla doble de tunas bravas.


“La Habana tenía por entonces 800 vecinos, o 4,000 habitantes.


“En 1740, cuando según La Torre se concluyó la muralla del recinto, sólo quedaba por poblarse, dentro de sus muros, la plaza de Bayona, contando la ciudad con 3,000 casas.


“El que recorra la ciudad de La Habana por aquellos lugares en que, en ocasiones de manera brusca, cambia el aspecto general de las construcciones y el ancho de las calles, se preguntará, si no conoce la historia local, el porque de la existencia, en algunos lugares, y con frecuencia junto a edificios espléndidos, de unas ruinas de piedra, con aspecto ya de garitas medio destruidas, ya de anchos paredones. Frente al Palacio Presidencial, en la Avenida de Roosevelt, en uno de los costados del Instituto Número 1, de La Habana, en la calle de Egido a una cuadra de la Estación Terminal, o más allá, junto a los muelles de los vapores que cubren la travesía entre La Habana y la Florida, se alzan esas mudas ruinas de piedras, ruinas que tienen valor histórico incalculable. Son los restos de las murallas con las cuales se creyó por mucho tiempo librar la ciudad del ataque de posibles enemigos.


“A la manera que el contenido de un barril rompe a veces la resistencia de la madera y los aros de hierro que le mantienen preso así también La Habana llegó, en su crecimiento, a los fuertes muros que parecían invulnerables y los traspuso. Perdida ya la eficacia de las murallas, la piqueta se encargó de echarlas a tierra.


“Roig de Leuchsenring nos dice que las murallas se empezaron a construir en 1674, y que se terminaron en 1797. También nos enseña que el baluarte y la garita frente al Palacio Presidencial se llamó del Santo Ángel, por el nombre de la cercana iglesia; que sus puertas, de dos al principio, llamadas: de La Punta, al norte, y de La Muralla al oeste, se elevaron más tarde a las dos de Monserrate, una más por la de La Muralla, la del Arsenal, la de la Tenaza, la de Luz, la de San José y la de Jesús María. El nombre de estas puertas permite deducir, bastante bien, el emplazamiento de las murallas.


“El derribo de las murallas se comenzó en 1863. Pero no se completó sino en los primeros años de la República.


“Volviendo a las calles de La Habana diremos que su alumbrado durante mucho tiempo sería casi nulo. Hasta hace poco más de un siglo era de aceite, lo que de todos modos superaba al de velas. Fue novedad y fiesta un día del año 1816 cuando el Real Consulado o Junta de Fomento, iluminó sus balcones con luces de gas inflamable.


“No supieron las primeras calles de recogida de basuras, que se arrojaban en los solares yermos; y en cuanto a pavimentación, las que la tenían, era de piedras y cocó mal apisonado, que las fuertes lluvias llevaban a la bahía, con dañó consiguiente de su limpieza y de su profundidad.


“El Conde Ricla, en 1763, hizo la primera división de La Habana, en cuatro cuarteles. En 1769 se modificó, haciéndose en dos cuarteles con cuatro barrios cada uno. El de La Punta, con los de Dragones, el Ángel, la Estrella y Monserrate; y el de Campeche, con los de San Francisco, Santa Teresa, Paula y San Isidro.


“En 1807 los barrios intramuros eran 16 y los extramuros o Capitanías de Partido eran: Jesús María, Guadalupe y San Lázaro.


“Pocos caminos comunicaban la ciudad de La Habana con otros lugares en los primeros tiempos. Y los tales caminos no eran más que sendas a través de los bosques y maniguas.


“El que iba de la Villa, costeando la playa hasta la caleta de Juan Guillén o de San Lázaro, a través de un espesó bosque. De él hace mención Mazariegos en 1555.


“En acta del Cabildo de 31 de diciembre de 1550 se menciona el caminó de la fortaleza a la punta, muy poblado de monte.


“Otros caminos se orientaban a lugares de Matanzas, a Guanajay y Batabanó o Matabanó, según se desprende del acta del Cabildo de 31 de diciembre de 1557, en que se acordó abrir y limpiar esos caminos pues estaban "cerrados e tapados a causa de la... tormenta e huracán".”


La puerta del Arsenal - Las primeras calles y caminos de La Habana
La puerta del Arsenal


Lección 16: Topografía de La Habana. Mercedes de solares y tierras.

Lección 18: Progreso de las construcciones y edificios dentro de cada época





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Última Revisión: 1 de Octubre del 2006
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