La ciudad de Sancti Spíritus es la cabecera del término municipal por su nombre.

Su fundación data del año 1514. Dispuesta personalmente por el Adelantado Don Diego de Velázquez en ese año y realizada plenamente en 1516 por Fernández de Oviedo, quien la instaló a orillas del río Tuinicú, en el lugar llamado Pueblo Viejo, distante aproximadamente a unos ocho kilómetros de su sede actual a orillas del río Yayabo y cuyo traslado se verificó en 1522, a consecuencia de una plaga de unas hormigas llamadas carniceras que atacaban incluso a los niños.

En 1518 el eco de las luchas que en España sostuvieran los comuneros de Castilla contra el absolutismo del germano Carlos V, dividió a la naciente colonia de Sancti Spíritus en dos bandos y uno de los señores de la fundación, Vasco Porcallo de Figueroa, tuvo que regresar de Santiago por orden de Diego de Velázquez, en donde a la sazón se hallaba, a fin de acabar con la pugna, lo cual logró el comisionado desarmándolos, castigando a algunos vecinos y haciendo preso a uno de los alcaldes.

En 1544 la población constaba de 18 matrimonios, 58 naborías (indios “encomendados”), 50 indios domésticos y 14 negros. La Iglesia Mayor fue edificada en el siglo XVI, cuya torre primitiva fue substituida en 1808 por otra de 50 metros y en la cual se colocó el reloj público. En 1586 una banda de corsarios ingleses invadió este lugar desapareciendo, incluso, los archivos y títulos de propiedad y encomenderías. En 1667 otra invasión de filibusteros. En 1699 se erigió el templo del Santo Cristo de la Vera Cruz. En 1716 se fundó la iglesia de Jesús Nazareno (que por los derrumbes que sufrió a consecuencia de temporales tuvo que ser reparada en 1816), principiándose en este mismo año el convento de Franciscanos fundado por el cura Alonso de Medina con destino a la dicha comunidad y para estudios mayores, terminándolo en 1827. En 1717 el mismo cura Medina fundó la ermita de la Caridad, concluida en 1727 y declarada auxiliar de la Mayor en 1765.

En 1719 nueva incursión de piratas franco-ingleses en números de más de 300. En 1721 se construyó la primera nave de la iglesia de Santa Ana a expensas del matrimonio Valentín Quiñones, a la que se agregó una segunda nave en 1827 por cuenta de Anselmo Castañeda. El hospital de varones de San Juan de Dios, obra también del cura Medina, se fundó en los comienzos del siglo XVIII.

En 1741, 1742 y 1754 ocurrieron grandes incendios. En 1762 fue intimada para entregarse a los ingleses, pero los vecinos no sólo se resistieron, sino que formaron tres compañías de 50 hombres cada una para ir a engrosar las fuerzas de tropas veteranas y dispuestas a recuperar la ciudad de La Habana tomada por aquellos en agosto. Como por la Paz de Versalles La Habana fue restituida a España, los voluntarios regresaron a esta ciudad al año siguiente. En 1766 otro gran incendio.

En 1774 se formó el primer censo de población, que arrojó para la demarcación del territorio de Sancti Spíritus un total de 5,633 blancos y 2,632 esclavos de color. En 1805 se fundó el cementerio. En 1800 se creó la administración de rentas. En 1829 se fundó un nuevo hospital, éste para mujeres, con el producto del legado para los pobres del vecindario hecho por Antonia Venegas, inaugurado en 1830.

En 1832 se creó la primera escuela pública. En 1839 el primer teatro; en 1842 se creó la tenencia de gobierno, en 1845 el mercado y en 1867 se le otorgó el título de Ciudad. Para esas fechas contaba con 1,500 edificios de mampostería y entre ellos más de 20 de dos pisos que, al decir de un historiador de la época, “es el mayor lujo de construcción que se conoce en la isla”, no llegando a 100 los de embarrado y guano. Su vecindario se componía de 6,031 blancos y 7,521 entre libres de color y esclavos.

La asistencia escolar daba un total de 350 discípulos de ambos sexos, a los que instruían 21 profesores. Para esa fecha el municipio sostenía tres escuelas públicas gratuitas, pues el resto era debido a la relativa munificencia privada. Y se decía que en esta ciudad la educación pública superaba a la de otras muchas poblaciones de igual y superior categoría.

Llegó Sancti Spíritus a un pleno renacimiento, poseía magníficos edificios, parques y plazas, monumentos, atendidos los servicios y tenía en construcción un magnífico grupo escolar a la entrada de la ciudad, junta a la Carretera Central.

Vistas de la ciudad de Sancti Spíritus, en la provincia de Las Villas en las Tarjetas Postales