|
La Voz de los hombres que Propiciaron el Triunfo del Autenticismo |
por Tomás Breton |
Este artículo comienza en la página 18 |
de la edición de Bohemia, Cuba, del 23 de Julio de 1944 |
|
I |
Los caracteres de la victoria conquistada por el candidato del Partido Revolucionario Cubano (Auténtico) permiten calificar a esta de acontecimiento excepcional en la vida política cubana. Por encima de las tendencias partidaristas se reconoce que la denominación “maquinaria electoral” ha sufrido su primera derrota decisiva. La tradición política nuestra consistía en poder asegurar de antemano los derroteros que seguiría la consulta de la opinión nacional basándose no tanto en las capacidades y programas de los candidatos como en la efectividad e influencia de los “ajustes” y maquinaciones de orden electoral. Por encima de la voluntad individual del ciudadano quedaba siempre la capacidad de compromisos que tuvieran los encargados de dirigir esa maquinaria. La consulta popular era de hecho un maratón entre las habilidades de la sargentería, las piñas, los pucherazos, forros, etc. Se había perdido totalmente la fe en el valor de la voluntad ciudadana.
Y ahora, cuando se confiaba en que los viejos procedimientos provocarían el resultado de siempre, o sea, arrojar mecánicamente el fruto de la maquinaria electoral, nos hemos encontrado con la incalculable sorpresa de que por vez primera en nuestra historia esa maquinaria resultó impotente para deformar el criterio de la ciudadanía.
Al imponerse éste, se ha impuesto también de un golpe, el renacimiento de la esperanza, de la confianza, en que así como la libertad ciudadana ha conseguido expresarse de modo irrevocable, puede conseguirse también expresar el más hondo sentimiento alimentado desde siempre por nuestra ciudadanía: la creación de una nacionalidad sana, independiente, vigorosa.
Esta fe implica la presencia de una nueva mentalidad #n el cubano, mentalidad que está hecha principalmente de combate al pesimismo, de negación del derrotismo, de afirmación nacional basada en la seguridad de que los valores morales del pueblo cubano, cuando son conducidos lealmente y estimu-lados con el ejemplo, bastan para vencer todos los obstáculos. En cierto sentido ese triunfo obtenido por la ciudadanía no es otra cosa que el triunfo de esa nueva mentalidad. Nosotros, en nuestro carácter de periodista y observador incansable de la vida cubana, venimos percibiendo desde hace unos cuantos años la acción callada, tenaz, incambiable, de esa mentalidad. La hemos visto manifestarse a través de muchos hombres, anónimos en su mayoría. Hombres con una fe inquebrantable en la capacidad del cubano para regir sus propios destinos. Son éstos quienes han mantenido modestamente, a través de todas las tormentas y altibajos de estos últimos años, lo que puede llamarse sin exageración lámpara votiva de nuestra esperanza y nuestra dignidad.
Por esto, para ir describiendo públicamente la trayectoria, el contenido de esa nueva mentalidad, nos propusimos acercarnos a algunos de esos hombres cuyo historial cívico es lo suficientemente límpido como para exaltarlos al rango de símbolos de ese nuevo tipo de hombre, de ese cubano nuevo, cuya característica esencial es la posesión de una esperanza y de una voluntad para ponerse ilimitadamente al servicio de ésta. Por unas declaraciones aparecidas recientemente, en la prensa, y calzadas por dos nombres que sabíamos modestos pero genuinamente valiosos, decidimos acercarnos a sus autores, los señores Fundora y Alvarez Borges con la finalidad de recoger de ellos para el gran público el ideario que sabemos sintetiza la filosofía y el programa de la nueva mentalidad. |
II |
Estamos ante dos líderes naturales del autenticismo. Son Ramón Fundora Peña y José Enrique Alvarez Borges, Presidente y Secretario de las Brigadas Revolucionarias Auténticas. Es ésta una Organización Activista que tanto en las elecciones de los años 39 y 40 como en las del presente año han rendido fecundas jornadas por el triunfo del Dr. Grau San Martín y el Autenticismo. Ambos luchadores están consagrados a tareas de este tipo desde el año 1933. Prestaron el más decidido apoyo al gobierno revolucionario del doctor San Martín, destacándose en la labor de organizar la opinión pública del país en respaldo de la obra del gobierno revolucionario, insistiendo en la necesidad de que la ciudadanía consciente apoyase con energía y decisión al Presidente Grau. A pesar de que sus nombres no trascendieron entonces, se sabe que a la iniciativa y trabajo de estos hombres se debieron aquellas monstruosas manifestaciones populares que son las mayores y más espontáneas que se recuerdan desfilando frente al Palacio Presidencial. Después de la caída de Grau, Fundora, maestro de profesión, asume la dirección del Sindicato de Fogoneros, Marineros y Similares de la Bahía de La Habana, que ya había nacionalizado durante el gobierno del doctor Grau, lo cual le permitió organizar para el Partido Revolucionario Auténtico a los obreros portuarios de toda la República. Alvarez Borges trabaja en organización municipal. Véase la huelga de marzo: persecuciones, procesos, prisiones y escape milagroso a las garras de la muerte, que aferró fatalmente más de una ocasión compañeros del mismo grupo. Continúa luchando hasta el año 1938, en que aparece el periódico “Patria”, de cuya sección obrera se encargan. Combaten el Plan Trienal, por lo que tenía de demagógico. Y levantan el espíritu de trabajadores cuyas organizaciones habían sido destruidas en 1935, dando lugar a un resurgimiento del movimiento obrero en Cuba. En la reorganización política del 39 lucharon sin aspirar a cargo electivo dentro del Partido; al igual que en el 43, el único propósito que los animaba era lograr el triunfo del doctor Grau San Martín. Convencidos en ese año 39 de que el pueblo cubano en su mayoría apoyaba al doctor Grau, elaboraron un Plan para la reconstrucción económica de Cuba, el cual mereció la aprobación y el aplauso de la Asociación de Industriales de Cuba; este Plan será puesto a disposicidn del nuevo gobierno para que si se le considera útil se le desarrolle en la etapa de reconstrucción nacional que se Inaugura el próximo 10 de Octubre.
Todo este historial que venimos resumiendo, ha tomado forma, día tras días, bajo los propios ojos de quien esto escribe. Nos ha bastado encontrarnos de nuevo ante estos viejos luchadores del autenticiamo para revivir de un golpe toda la estela de fructífero trabajo social que han realizado. Pero tienen más en su haber: han intervenido con tal intensidad en el movimiento social de nuestro país en los últimos años que a la campaña por ellos realizada se debe la aprobación de la Ley de Alquileres. Esta Ley ha movilizado más de 50.000.000 de pesos en fabricación de casas. A ellos se debió la consigna de que estando asegurado el triunfo del autenticismo en tres provincias, a La Habana correspondía consumar la derrota dei continuismo, haciendo una intensa propaganda a través de las provincias por medio de los miembros de las Brigadas Revolucionarias Auténticas. Estas Brigadas se distinguieron en las últimas elecciones persiguiendo la compra y venta del voto, y el manejo de cédulas falsas, en cumplimiento de instrucciones dadas personalmente por el doctor Grau San Martin.
Estos son, en síntesis, los caracteres que dan relieve a estas figuras típicas del autenticismo. Nos disponemos a oír sus palabras. a fin de perfilar, como decíamos, el contorno de la nueva mentalidad que ha aparecido en el horizonte político cubano, y de la cual son estos hombres magníficos exponentes.
| III |
-El doctor Grau San Martin sabe que la obra que le corresponde realizar desde el poder es gigantesca. El destino ha querido que sea él, y lo hará.
Así se expresa Ramón Fundora Peña, con el asentimiento de su compañero de luchas. Añade: -Sábese que la mayor parte de nuestras desdichas tienen origen económico. Acertado estuvo el doctor Grau al decir ante los señores Rotarios que su gobierno iría inmediatamente a la reconstrucción económica de Cuba. Ya se ha dicho hasta la saciedad que nuestra condición de país monoproductor es fuente de inestabilidad económica. Contra esto, como se sabe, no hay otra salida que la diversificación y desarrollo industrial y agrícola, previa la adquisición de mercados exteriores capaces de absorber nuestro exceso de producción: al mismo tiempo, la creación de la marina mercante cubana, constituyen medidas de preferencia inmediata...
A preguntas nuestras explican:
-Para la adquisición y solidificación de nuevos mercados, amen de tener en cuenta las ventajas internacionales que forzosamente han de producirse en la postguerra, precisa que Cuba se disponga a hacerse de personal idóneo. Para esto bastaría quizás con que el señor Presidente pidiese a los industriales y comerciantes la elevación de ternas para nombramientos de Encargados Comerciales. Esto permitiría mantener un cuerpo ideal de agentes comerciales que dependerían exclusivamente de su actuación y de los informes de las entidades que propiciaron sus nombramientos.
Ya en este campo, los conocimientos sólidos de nuestros entrevistados iluminan velozmente los más distantes aspectos de nuestra problemática vida económica y social. Saben que son estos proyectos grandiosos, que requieren toda una estructuración de la nacionalidad, pero dicen:
-La organización de la Hacienda Pública, sobre bases de equilibrio estricto entre ingresos y egresos, la reforma tributaria, la creación de la Banca Nacional con sus derivaciones de Refacción Agrícola, y Atención Comercial e industrial, así como Banco Hipotecario, facilitarán la realización de estos proyectos.
Sobre cada uno de estos complejos, muestran poseer conocimientos que si no son de especialistas, si lo son por lo menos de hombres conscientes de la importancia que tiene para nuestro país el que sus ciudadanos estén al tanto de los factores esenciales de su funcionamiento. Pasando de estas áridas cuestiones al orden más humano y familiar de los problemas sociales, nos señalan inmediatamente su criterio del siguiente modo:
-Los problemas capitales que nos esperan son: el pauperismo, el profesionalismo, el desempleo y lacras sociales. Por ser el ideario auténtico esencialmente democrático, contamos con la colaboración de todas las clases sociales para alcanzar la tan deseada salvación del campesino, del pobre, del obrero, que al morir de hambre afectan a toda la estructura nacional, de arriba a abajo. El pauperismo es uno de los problemas candentes de la nación, que afectan por igual a todos. En la vida republicana se ha hecho muy poco o nada para solucionarlo. Contra esto, hay que llegar al nivel de vida decorosa para toda la nación, a través de la fijación de salarios, y sueldos decorosos a tono con el costo de vida. Se impone una política de subsidios propiciada por el estado y afianzada en la colaboración de todas las clases. Esta política ha de recorrer todos los campos sociales, interviniendo en los de la producción, principalmente agrícola, cuando sea necesario. La revisión del sistema tributario, arcaico y agobiador, permitirá a las clases económicas retribuir mejor a los trabajadores reservándose las razonables utilidades.
-También se luchará contra el pauperismo creando organismos paritarios con la intervención de todos los sectores que participan en la producción y consumo de los artículos de primera necesidad. Hay que propiciar la fabricación de casas baratas, bajo sistemas cooperativo o individual si es posible para suprimir la existencia de solares y barrios de indigentes.
Hablando del problema del profesionalismo nos dice: -El exceso de profesionales que muestra nuestro país en ciertas ramas y las deficiencias que muestra en otras, así como la deficiente o trágica situación en que se encuentran todos los profesionales cubanos mayoritariamente considerados, obliga a buscar fórmulas que sin lesionar los intereses de las clases pobres, deriven el profesionalismo sin empleo de hoy a actividades más concretas y de mejores perspectivas económicas y sociales. Esto ha de hacerse especialmente insistiendo en la necesidad de tecnificar la mentalidad del cubano, en la necesidad de acercarlo más y más a las distintas ramas de la Ingeniería Industrial, alejándolo cuanto sea recomendable del excesivo amor al derecho y las profesiones poco prácticas... El desempleo es, como se sabe, uno de los problemas mas pavorosos del país, pues de él se derivan otros infinitos problemas. Poniendo en práctica las medidas de orden económico que dejamos esbozadas, el problema del desempleo quedará resuelto mecánicamente.
Causa verdadera emoción escuchar de labios de estos cubanos jóvenes y profundamente conscientes de nuestras necesidades, toda la exposición de problemas y deficiencias seguida, invariablemente, de las soluciones que dentro de la más estricta lógica y buen sentido aparecen como infalibles para cada uno de los casos. Se comprende que estamos en presencia de hombres que no se contentan con tener una emoción política, una admiración profunda por el hombre de sus esperanzas, sino que se han preparado desde hace mucho tiempo para colaborar de modo efectivo en el sentido demandado por la nueva actitud mental del cubano. Estamos en presencia de una nueva mentalidad, que puede resumirse en los símbolos siguientes: Responsabilidad. Decisión. Honestidad.
Nos separamos de Ramón Fundora Peña y José Enrique Alvarez Borges con el sentimiento de haber convivido durante breve tiempo con dos expresiones vivas del renacimiento moral de nuestro país. La nueva mentalidad cubana está dando ya sus frutos de creación, de independencia integral, de cabal libertad. |
|
|