Los mariscos por su buen sabor natural, siempre han sido delicias en la cocina cubana. Eran la langosta, los camarones y los cangrejos moros sólo algunos de los preferidos en este género de las artes culinarias.
Pero no se limitaban a sólo emplear los crustáceos marinos, los terrestres cuando eran preparados por manos expertas, como una harina con cangrejos, eran también muy apetitivos.