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La Habana, centro industrial de la República |
en Historia Local de La Habana |
en La Habana |
en Ciudades, Pueblos y Lugares de Cuba |
Lección 45 |
“Ya vimos que en el municipio de La Habana se estableció, antes que en algún otro lugar de Cuba, la industria de la fabricación del azúcar de caña. En 1761 se contaban 80 ingenios en tierras de su término. El crecimiento de la ciudad, la reducción del territorio por las segregaciones para crear nuevos municipios, y la importancia que llegaron a adquirir los ingenios demandando grandes extensiones para la siembra de la caña, han hecho que La Habana no cuente hoy con fábricas de azúcar. |
“Numerosas son en cambio las industrias habaneras que tienen en el azúcar una de sus materias primas: fábricas de caramelos, de chocolates, de frutas en conservas, de todas clases de dulces, etc. |
“La abundancia de cueros, consecuencia del auge de la ganadería, hizo que desde muy temprano se hicieran en La Habana los zapatos para sus pobladores. En 1558 el Cabildo se cuidaba de poner precios a los distintos tipos de zapatos, para evitar las ganancias excesivas para sus fabricantes. |
“La presencia de las flotas daba vida a pequeñas industrias en nuestra ciudad. Durante muchos años estuvieron comprando en nuestro puerto grandes cantidades de casabe, poniendo a veces en peligro la provisión necesaria para los vecinos. |
“Las industrias encontraron para establecerse y prosperar grandes obstáculos. Las miraba España con desagrado cuando se trataba de manufacturas que se hacían en la península. Hasta el fin de la colonia las velas con que nos alumbrábamos eran españolas. Los fideos y cuanto se hiciera de harina de trigo procedía, de España. Lo gracioso era que no teniendo nuestra Metrópoli trigo bastante para sus necesidades, compraba primero en los Estados Unidos el que más tarde nos mandaba. |
“De España venían hasta las tejas y ladrillos y mosaicos, el jabón y los sombreros de paja, a pesar de la abundancia en Cuba de la materia prima para fabricar todas estas cosas. El chocolate que bebíamos venía de España, tierra donde no había, ni hay, caña de azúcar, ni cacao. |
“Si la industria habanera no tenía su igual en la península, entonces se le gravaba con impuestos o el gobierno monopolizaba la producción, con lo cual de un modo indirecto gran parte de las utilidades iban para España. Tal fue el caso del tabaco durante mucho tiempo, del cual el gobierno era el único comprador y vendedor. Hasta de una bebida popular llamada fruncanga o sambumbia se estableció el estanco, o prohibición de venta libre, en 1761. |
“Al nacer la república las industrias empezaron a intensificarse en nuestra ciudad. |
“La azucarera ya se había desplazado para la parte rural de otros municipios, si bien la tabacalera se mantenía como la primera y nacían otras, ya alimentadas con materia prima cubana, ya con materia importada, como es el caso en la fabricación de sábanas, toallas, etc. |
“Carnes en conserva y saladas, frutas en conserva, zapatos y objetos de cuero, chocolates, dulces, cervezas, papel, fideos y pastas alimenticias, refrescos y licores, objetos de caucho, jabones, perfumes, mosaicos, lámparas, muebles, telas, sombreros, fundiciones, libros y revistas, cordeles, botellas, son algunos de los productos de la industria local, no superados por los de fabricación extranjera. De esos productos muchos se exportan y todos, en mayor o menor proporción, suplen a las necesidades de los habitantes de La Habana y de toda la nación.” |
Lección 44: Otros alcaldes habaneros y sus hechos |
Lección 46: El comercio local en lo que va del siglo XX |
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