“En 1511 el rey Don Fernando creó para el gobierno de toda América el Consejo Superior de las Indias.

“Las leyes de Cuba fueron las de Santo Domingo. Por mucho tiempo careció Cuba de Audiencia, dependiendo en los asuntos judiciales de la de Santo Domingo.

“Los gobernadores residieron primero en Santiago de Cuba y tenían en La Habana un teniente a guerra. Gonzalo Pérez de Angulo fue el primero en vivir en nuestra ciudad. En 1553 la Audiencia de Santo Domingo dispuso que el gobernador de Cuba residiese en La Habana, dando como razón para ello que la dicha villa de La Habana estaba en el paraje donde se hace escala de todas las Indias.

“Los gobernadores conocían de los asuntos criminales, civiles y contenciosos. De sus fallos podía apelarse a la Audiencia de Santo Domingo. Y de los de esta audiencia al Consejo de Indias.

“Los gobernadores tomaban posesión de sus cargos ante el Cabildo en solemne ceremonia. El título de gobernador lo expedía el rey y en el mismo, a más de, sus atribuciones, se le indicaba el salario.

“Al llegar un gobernador, el que cesaba comparecía a su presencia con sus tenientes y oficiales, para informarle de todo lo relacionado con su gobierno y la actuación de sus funcionarios. Esta investigación duraba hasta cuarenta días.

“Las facultades de los gobernadores eran la gobernación de la Isla y la administración de la justicia civil y militar, por sí o por sus tenientes y oficiales. El gobernador podía impedir la salida o entrada en la Isla de las personas que creyese conveniente, pero para desterrar a alguno debía tener poderosa causa, la cual explicaría a la Corona.

“Los gobernadores presidían las reuniones del Cabildo, y tomaban parte en la elección de alcalde. Ésta se verificó, en ocasiones, como sigue: los regidores o concejales escogían dos nombres, los vecinos otros dos, y el gobernador uno. Cada nombre se escribía en un papelito, echándose estos papeles en la llamada Copa de Votación. El gobernador sacaba un papelito, y el nombre que tenía escrito resultaba el del alcalde. A los alcaldes designados o sorteados de este modo la tradición le ha conservado el nombre de alcaldes de papelito.

“Es interesante mencionar como Hernando de Soto, nombrado gobernador de Cuba y adelantado de la Florida en 1538, al partir en mayo de 1539 a la conquista de la península cercana y sus tierras limítrofes, viaje del cual no regresaría, dejó en La Habana en funciones de gobernadora a su' esposa Leonor de Bobadilla, si bien asesorada por don Juan de Fojas como Teniente a guerra en La Habana y por el Licenciado Bartolomé Ortiz como gobernador, por De Soto, en Santiago. De todos modos fue Doña Leonor la primera y única mujer que ha gobernado a Cuba.

“Andando el tiempo los gobernadores de Cuba, o capitanes generales que se llamarán más tarde, no reconocerán para actuar en la isla otro mandato que el de su voluntad. Muy pocos se harán dignos del recuerdo, y entre ellos, el primero, Don Luis de Las Casas, por su interés por el bienestar del país. Los habrá que se negarán hasta a aplicar a Cuba disposiciones o leyes dictadas en España y que le benefician políticamente. El déspota Tacón hará huir de Santiago de Cuba el gobernador Don Manuel Lorenzo quien, enterado de que en España se hala jurado de nuevo la Constitución, la hizo jurar en la ciudad sin esperar sus órdenes.”

Lección 24: El gobierno local de los primeros tiempos. Alcaldes y regidores.

Lección 26: Piratas y Corsarios, motivo de zozobra para los habaneros