La ciudad de Camagüey en la capital de la provincia de su nombre y la cabecera de su propio municipio, Cuba. Antiguamente se llamó Puerto Príncipe o Santa María de Puerto Príncipe. Situada esta ciudad sobre una amplia sabana arenosa, entre los ríos Tínima y Hatibonico que la atraviesan, en el centro de su provincia y hacia el centro de la isla. Pero este es su emplazamiento desde 1530, en que fue trasladada desde la bahía de Nuevitas y cerca de los solares que hoy ocupa Nuevitas, en donde fue fundada Santa María de Puerto Príncipe en el año 1514, a poco del arribo de los conquistadores, por Vasco Porcayo de Figueroa, señor de hecho de la comarca toda.

El 15 de diciembre de 1616 fue devorado por un incendio el primer templo parroquial, que luego fue reedificado sin torre con limosnas del vecindario en 1617, no añadiéndosele la primera torre hasta 1776, que se derrumbó al año siguiente. La actual torre no se edificó hasta 1794. Esa fue la llamada Parroquia Mayor. La iglesia de La Soledad fue en sus principios una ermita cuya construcción comenzó en 1697. La actual parroquia se comenzó en 1758 a expensas del vecindario y de los bienes de la hermana del P. Adrián de Varona. Fue erigida en parroquia en el año 1801. En su torre estuvo el reloj público desde 1822 a 1825, en que fue trasladado a la iglesia de las Mercedes por ser más céntrica y la torre más alta.

La parroquia de Santa Ana fue otra ermita terminada hacia 1697 a expensas de su vicario Lope Recia de Zayas; fue erigida auxiliar en 1756. La ermita del Santo Cristo del Buen Viaje comenzó su fabricación en 1723 y erigida en parroquia auxiliar en 1794, cuyo título revivió en 1852 después de un larga cese de su curato. El Santuario de Nuestra Señora de la Caridad fue edificado por los esposos Carlos Bringas y de la Torre y Juana de Varona y Barrera, quienes lograron entronizar la imagen de Nuestra Señora de la Caridad y el Santísimo en 1734. Fue erigida en parroquia en 1809 por el aumento de la población en aquel barrio. La iglesia de San José se edificó de 1805 a 1806 a costa del vecindario y fue erigida en parroquia en 1829. La ermita de San Francisco de Paula fue construida en 1720 por el Lcdo. Francisco de Grijalba y agrandada en 1832 por daña Ursula de Zayas. La ermita de Nuestra Señora de la Candelaria, de iniciativa particular, fue terminada a expensas del vecindario en 1807.

El antiguo Hospital de Mujeres fue fundado en 1730 por la señora Ciriaca de Varona y comenzó a prestar servicio con 16 camas. El ayuntamiento, por lo inadecuado del sitio, la trasladó al barrio del Cristo a fines de 1759 y no resultando tampoco adecuado el lugar para enfermos, sufrió otro traslado y nueva edificación, que duró 66 años, siendo terminado en 1759 por las religiosos franciscanas, quienes aumentaron sus camas a 70. La Casa Cuna y de Recogidas fue fundado por don Graciano de Betancourt en 1827, alcanzando protección oficial tres años después. La Casa de Beneficencia fue fundada el año 1794 y durante varios años, desde el de 1804 al 1818, se rigió por las ordenanzas que le dio el Marqués de Someruelos, hasta que en aquella última fecha quedó de hecho convertido en Monasterio de Ursulinas, que quedó terminado y dispuesto para su nuevo objeto en 1829.

El Colegio de Jesuitas, establecido por autorización real del año 1750, fue ocupado por esos religiosos de 1757 hasta 1767, en que fueron desposeídos de su propiedad y expulsados por la monarquía española de sus dominios, siendo utilizados su iglesia y colegio para secretaria y palacio de la audiencia trasladada a ésta de la isla de Santo Domingo. En 1735 recibió el ayuntamiento el permiso para edificar la ermita de San Lázaro, destinada a enfermos leprosos; pero ya en aquellas fechas existían una para lazarinos (blancos) en la Sabana del Tínima en Hato Arriba y otra para negros en Hato Viejo. En 13 de mayo de 1746 se concluyó el antiguo Hospital y Capilla de San Lázaro; en 1815 se hacía de nuevo otro más capaz, no terminándose hasta 1819 por haber intervenido una suspensión de la capitanía general. En 1754 el doctor Francisco de Betancourt fabricó el Hospital de San Juan de Dios y el 11 de noviembre de 1823 se colocó la primera piedra para el nuevo Hospital, terminándose en 1825 y siendo trasladadas a el las enfermos el 15 de diciembre del mismo año, llevando las camas los caballeros más distinguidos y las señoras las cintas pegadas a las mismas.

Con estas fundaciones podemos adquirir una idea del desenvolvimiento de Camagüey, pues en aquellos tiempos la Iglesia seguía el ritmo del progreso ciudadano o era exponente del mismo. Camagüey desde su fundación, instada por Diego de Velázquez, tuvo el título de Villa, y situada en las cercanías de donde hoy se encuentra Nuevitas, de donde se trasladó a su actual lugar por la plaga de mosquitos y las incursiones de las piratas.

En 1733 Camagüey estaba agregada al gobierno de La Habana. El censo de 1745 le asignó 13,200 vecinos. En 1772 se recogió la moneda circulante llamada macuquina. En 1755 fueran elegidas los primeros alcaldes de barrio y concluida la nueva Casa Capitular por haberse destinado la anterior para residencia del teniente gobernador. En 1799 se otorgó facultad al Cabildo para escoger de entre cuatro puertos el habilitado para el comercio libre con Europa, resultando por mayoría escogido el de Santa María. En 1780 se pidió el título de ciudad para esta villa, el escudo de armas que habitualmente usaba, tratamiento de señoría para los regidores y la merced de elegir a uno de ellos como alcalde. En 1787 quiso solicitarse del rey el establecimiento de una audiencia, a lo cual se opuso el capitán general. En 1797 se consiguió la audiencia, que fue trasladada de la isla de Santo Domingo y permaneciendo en Camagüey hasta el año 1808, en que se trasladó a La Habana. Es de notar que la audiencia de Santo Domingo había sido creada en 1511 por el rey de Aragón Fernando V y era la decana del continente.

Indicación de la importancia que iba adquiriendo Camagüey ante sus propios hijos y ente la Corona. En 1804 se dividió la provincia en 24 partidos. En este año y los dos siguientes hubo varias incursiones de piratas. En 1806 el Cabildo hizo un donativo al rey para el sostenimiento de la guerra y en 1808, al saberse la noticia de la prisión de Fernando VII por Napoleón, Camagüey se levantó en armas, disponiendo una contribución para sostener a las milicias. En 1810 se recibió la disposición que autorizaba a esta villa para nombrar un diputado que la representase en la Junta Central del Reino, establecida en Sevilla, siendo nombrado el Ldo. Manuel José Caballero. En 1812 se juró la Constitución de la Monarquía Española. En 1812 se estableció la primera imprenta por don Mariano Seguí. Con dos años de anterioridad circulaba un periódico manuscrito redactado por Antonio Herrera y que contaba con muchas subscriptores. En 1813 se estableció la Intendencia General del Distrito. En 1814 se abolió el sistema constitucional. En 1817 obtuvo Camagüey el título de Ciudad y las demás gracias solicitadas. En 1820 volvió a proclamarse la Constitución. En 1822 se suprimió la diputación provincial y la jefatura política, creadas el año anterior. En 1823 el Cabildo acordó la numeración de las casas por calles. En 1826 fueron ahorcados Francisco de Agüero y Andrés Manuel Sánchez como espías de los enemigos de España por la injusticia del calificativo, como los primeros cubanos que dieron su vida por una ansia de independencia.

En 1828 se aprobó el título de “siempre fiel” que ya tenía, concediéndosele el de “muy noble y leal”. En 1834, al promulgarse el Estatuto Real, fue comprendida esta ciudad entre las que debían nombrar procurador a cortes, eligiendo al regidor Ldo. José Serapio Mojarrieta. En 1837 se proyectó una sociedad anónima para construir el Ferrocarril de Nuevitas a Camagüey. En 1838 murió el popular fray José de la Cruz Espit (Padre Valencia). En 1841 se instaló la primera junta municipal. En 1841 la tremenda inundación del Hatiguanico arrasó el barrio de La Caridad de esta ciudad. En 1843 se estableció la Comisión Provincial de Instrucción Primaria. En este mismo año hubo una gran sequía. En 1846 se redujeron a 10 los 24 partidos creados en 1804. En 1849 se constituyó en esta ciudad la Sociedad Libertadora para organizar una revolución independentista. En 1850 se establecieron dos alcaldías mayores denominados del Este y Oeste. En 1853 fue suprimida la audiencia e incorporada a la de La Habana. En 1868 volvió o trasladarse a Camagüey con jurisdicción sobre los Departamentos Central y Oriental. En 1868 esta ciudad secundó el movimiento de Carlos Manuel de Céspedes. El 5 de agosto de 1870 fue nuevamente trasladada a La Habana la audiencia.

Camagüey siempre estuvo entre las primeras ciudades del progreso en Cuba. Sus barrios de nueva construcción, sus edificios públicos y privados, los parques, jardines y monumentos que lo adornan son indicación del esmero de la población. De las grandes ciudades cubanas, Camagüey es la que ofrecía un panorama bello dentro de un conjunto armónico en el que se entrelazaban y complementaban lo antiguo y tradicional con lo moderno y progresista. En Camagüey no hay antítesis ni paradojas en orden a estética de paisaje; todo parece ordenado y aderezado al mayor gusto de sus habitantes. A la puerta de sus calles estrechas y tortuosas, las avenidas y jardines que invitan a descansar.