Décima página con las postalitas correspondientes del álbum de la serie El Corsario Negro en las postalitas cubanas. Honorata y otros logran fugarse de la guarida de los Piratas de la Muertes. El Terrible ataca a El Princesa que trae a bordo el oro del Perú.

55. “Mientras El Rayo navegaba en busca de Honorata, Schafer da la noticia al Gobernador: "Con la ayuda de Miguel el Vasco, el Corsario Negro ha logrado escapar". "¡Maldición! Miguel el Vasco se atrevió a hacerlo y él pagará por el Corsario Negro...”

56. “Honorata, Williams, Cooper y los de más prisioneros logran fugarse de la guarida de los Piratas de la Muertes pero cuando se dirigen a Jamaica son azotados por una fuerte borrasca...”

57. “Después de una tenaz lucha con los elementos, Honorata de Wan Guld logra llegar a Jamaica en unión de los otros fugitivos. Ya en la isla son bien atendidos por los amigos del Corsario Negro...”

58. “Mientras que en la guarida de los Pi­ratas de la Muerte el Capitán Muerte, lleno de cólera, dice: "¡De mi no se burla ninguna mujer, así sea la esposa del Corsa­rio Negro! Vamos a darle caza"...”

59. “"El Terrible" partió a toda vela en persecución de los fugitivos. "¡Galeón espa­ñol a la vista!" gritó Daubiso el timonel. "¡Es "El Princesa"! ¡El oro del Perú: vamos a abordarles!" exclamó el Capitán de los Piratas de la Muerte...”

60. “Mientras que a bordo de "El Princesa" su capitán, Don Fernando de León, alien­ta a la tripulación. "¡A las armas soldados españoles!" Veinte voces de fuego del galeón español dispararon a la vez contra los piratas...”

Postalitas cubanas de la serie El Corsario Negro. Esta es la página 11 con las postalitas correspondientes del álbum. Como fieras enfurecidas cayeron los piratas sobre el barco español. Pasan a cuchillo a la tripulación. Honorata vuelve a caer en manos de los Piratas de la Muertes.

61. “"El Terrible" vomitaba metralla sin cesar y avanzaba, no obstante estar casi destrozado por el fuego de los cañones de "El Princesa". Los Piratas de la Muerte pensaban que su capitán los llevaba a un suicidio...”

62. “"¡Tienen que estar locos! Con la cubierta llena de muertos y continúan avanzando", dijo el capitán de "El Princesa". "Es el barco de los Piratas de la Muerte y nada lo detendrá, porque saben que llevarnos oro" dijo don Bartolomé...”

63. “"¡Al abordaje Piratas de la Muerte! ¡Ya son nuestros!" dijo el Capitán Muerte saltando a la cubierta de "El Princesa". Como fieras enfurecidas cayeron los piratas sobre el barco español.”

64. “Un colosal duelo a espada se entabla en la cubierta de "El Princesa" entre el Capitán Muerte y don Fernando de León. Al ver al Capitán Muerte en peligro, Pachá le atraviesa la espalda al Capitán León de un hachazo...”

65. “Luego de pasar a cuchillo a la tripulación de "El Princesa" el Capitán Muerte or­dena remolcarlo para sacar el oro de sus bodegas. Cuando se dirigen a su guarida divisan un velero. "¡Corten los cables de "El Princesa", vamos a abordarlo!" dice el Capitán Muerte...”

66. “Impotente para defenderse, el velero se entrega a los Piratas de la Muerte, con gran sorpresa para el Capitán Muerte al encontrar que llevaba como pasajeros a Honorata de Wan Guld y los demás fugitivos...”

Postalitas cubanas de la serie El Corsario Negro. Esta es la página 12 con las postalitas correspondientes del álbum. El Rayo persigue a El Terrible donde huyen los Piratas de la Muerte. Honorata de Wan Guld y los demás prisioneros aprovechan la confusión para volverse a fugar.

67. “Mientras que en un cayo al sur de Jamaica, el Corsario Negro dice: "Morgan, es inútil esperar, esos perros pensaron que no vendríamos y se han marchado, vamos a partir hacia el oeste".”

68. “Conducidos por el Corsario Negro. El Rayo avanzó toda la noche. "¡Mire capi­tán, un cayo habitado!" "Es el que bus­camos, Morgan; es la guarida de los Piratas de la Muerte, pero tendremos que esperar a que amanezca para atacar"...”

69. “El Rayo fue visto por un centinela, que corrió a dar la alarma. "¡Maldición! con "El Terrible" destrozado como está no podremos hacerle frente. Tenemos que huir. Todos a bordo, partiremos enseguida" dijo el Capitán Muerte...”

70. “Con las primeras horas del alba, el Corsario Negro desembarcó en el cayo con sus bravos piratas, pero lo halló desierto. "¡No perdamos tiempo! vamos a darles caza" dijo el Corsario Negro...”

71. “El Capitán Muerte se dirigía a la Isla del Valenciano para reparar a "El Terrible" en sus astilleros; pero tiene que hacer una arribada forzosa en la Isla de San Diego para reparar una vía de agua...”

72. “Honorata de Wan Guld y los demás prisioneros aprovechan la confusión para volverse a fugar. En un pequeño bote se dirigen a la Isla de Jamaica, protegidos por la oscuridad de la noche...”

Postalitas cubanas de la serie El Corsario Negro. Esta es la página 13 con las postalitas correspondientes del álbum. Los Piratas de la Muerte asesinan a mansalva, a los infelices habitantes y dan candela a sus viviendas.

73. “En la Isla de San Diego dos Piratas de la Muerte pagan con la vida sus tropelías; este hecho unido a la noticia de la fuga de Honorata de Wan Guld, hace que el Capitán Muerte ordene el exterminio de todos los habitantes...”

74. “Los Piratas de la Muerte asesinan a mansalva, a los infelices habitantes y dan candela a sus viviendas. Cuando ponen proa a la Isla del Valenciano la de San Diego ha sido arrasada...”

75. “Después de recorrer todos los cayos e islas en busca de "El Terrible", el Corsario Negro arriba en Jamaica donde se encuentra con su esposa Honorata...”

76. “Honorata cuenta al Corsario Negro todo lo que sufrió en manos del Capitán Muerte; también le dice que "El Terrible" se dirige a la Isla del Valenciano. El Corsario Negro deja a Honorata en Jamaica y parte en pos del Capitán Muerte...”

77. “En su ruta hacia la isla del Valenciano, el Corsario Negro arriba a la Isla de San Diego, donde es informado por los habitantes, de las crueldades de los Piratas de la Muerte...”

78. “En la Isla del Valenciano están dando las últimos toquen a "El Terrible" cuando llegan noticias de que "El Rayo" se encuentra en la Isla de San Diego. El Capitán Muerte manda llamar al Valenciano...”