Cultura Cubana |
por Adolfo Dollero |
1919 |
El Municipio de Juan Gualberto Gómez |
Ciudades, Pueblos y Lugares de Cuba |
Esta es la sección que trata con el Municipio de Juan Gualberto Gómez en el ejemplar que tenemos de “Cultura Cubana” editado en 1919 por Adolfo Dollero. |
“Parte Segunda” |
“Excursiones por la provincia de Matanzas” |
“Juan Gualberto Gómez” |
“Sabanilla del Encomendador es una villa pequeña, que ha dado a la Provincia de Matanzas y a Cuba muchos hombre grandes. (Véanselos Capítulos sobre Letras, Ciencias, etc.) |
“René Acevedo en un folleto (1) dice que D. Miguel Otero, Encomendero de India, fue el verdadero fundador de Sabanilla, que en su inicio era un pueblo insignificante, salido de la hacienda denominada Sabana de San Miguel, que pertenecía al mencionado Otero. |
“En 13 de Octubre de 1747 el Ayuntamiento de Matanzas había concedido la necesaria licencia. |
“El pueblito tuvo su pequeña iglesia de tablas y guano en 1760, y la Iglesia actual se construyó hasta 1818. En los archivos de la Parroquia (que me brindó muy amablemente el Revdo. Cura Dr. A. Sánchez) la primera partida de bautismo figura con fecha 12 de Diciembre de ese mismo año, habiendo sido el neófito un niño de la raza blanca. |
“El primer Ayuntamiento de Sabanilla se constituyó el día primero de Enero de 1879, y exceptuando un breve período en que lo suprimió el Gobierno Interventor, siempre funcionó en la aludida villa, a pesar de las modificaciones que sufrieron las medidas de su territorio. |
“Antaño, Sabanilla tuvo hasta 34 ingenios, denominación algo amplia, si pensamos en los grandes centrales modernos. |
“Hoy día el único es el Saratoga, pero hay muchas importantes colonias de caña ya que ese cultivo es el principal y casi exclusivo recurso del Término. |
“El ganado y el cultivo de los frutos menores resultan riquezas muy secundarias para Sabanilla. |
“Hay dos fábricas de buenos ladrillos, ya que abunda el barro arcilloso en varios de los lugares más bajos del Término. |
“He visto también piedra caliza de calidad superior; y en algunos lugares plantas textiles silvestres, que me han hecho suponer que los cultivos de esa clase darían buen resultado. |
“No hay riego artificial en los campos, pero algunos lugares por lo quebrado del terreno se prestarían admirablemente para hacer represas de agua llovediza. |
“La temporada de las lluvias está bien marcada por aquella región empezando generalmente en Junio y prolongándose hasta Octubre. |
“Cuando yo visité Sabanilla una brisa agradabilísima mitigaba los primeros calores tropicales. Y sin embargo la población dista varios kilómetros de la costa. |
“El Término comprende 8,061 habitantes y 2,421 la Cabecera: los de raza blanca dominan, siendo por tanto impropio el apodo de "Africa Chiquita" que algunos aplican despectivamente a Sabanilla. |
“Sus calles son amplias y derechas, y más limpias que otros centros mas importantes: y hay aceras. |
“Sabanilla posee también una planta eléctrica movida por petróleo. |
“No hay drenaje ni servicio de agua poptable. |
“Las casas tienen pozos comunes; entre ellos algunos proporcionan agua bastante buena y otros dan agua selenitosa y salobre. |
“Debemos agregar que el agua se encuentra a muy escasa profundidad, y a veces propietarios hay que por no gastar se conforman con la que se encuentra a dos o tres metros en el subsuelo. |
“Los pozos artesianos son pocos: algunos han dado buenos resultados. |
“La parte de Sabanilla en donde vive la gente de color está en condiciones higiénicas deficientes y sin embargo la salubridad pública no es mala. |
“En los dos últimos años solamente hubo 7 casos de tifoidea y uno de tuberculosis. Sin embargo esta última enfermedad podría más tarde hacer mayores estragos, si el costo de la vida no bajara a lo que era antes de la guerra europea. |
“Hoy la anemia se extiende mucho en los elementos sociales más humildes por deficiente alimentación. |
“En la última epidemia de grippe que tan grandes estragos hizo doquiera, Sabanilla se anotó muy pocos casos mortales. |
“El jóven Jefe de Sanidad Dr. Nicanor Trelles y Montes, cumple con su deber muy activa y estrictamente, y ya con vacunaciones antitíficas, ya con otras vacunaciones preventivas, ha logrado hasta ahora resultados muy halagüeños. |
“Y para concluir lo que a Sabanilla se refiere, vaya una anécdota: |
“Con motivo del presente trabajo, en cada población tenía que conferenciar y conversar con personas de todas las clases sociales, disponiendo a veces de tiempo limitado, particularmente cuando la próxima llegada del tren no admitía dilaciones. |
“Hablando con una persona de la localidad (a la que había sido presentado por un distinguido profesional) un buen guajiro entró sonando las espuelas y pidiendo: "Medio de pastillas de clorato!" Se le despachó en el acto y en seguida empezó una charla animada, sin preocuparse en lo más mínimo de que nuestra conversación había quedado interrumpida. |
“-"Ya verá Ud., me dijeron, que Ud. es de Cabezas, y yo también soy de allá... Ud. tenía una tienda por..." |
“"Esa esquina era de mi abuela, y yo fabrique una casita criolla y más tarde compré una faja del solar del fondo para sembrar unas maticas... etc." |
“Y la charla amena siguió como si tal cosa sin que ni uno ni otro de los sostenedores del diálogo pareciesen recordarse que yo existiese. |
“Estas interrupciones no son peculiares de Cuba solamente, sino de otros países de la llamada América Latina, y a veces ni las puertas cerradas son reparo suficiente para los interruptores. |
“Casi todos entran sin tocar, cuando no hay un portero que lo impida!” |
“(1) El Dr. Moré (Versalles y Navia, Matanzas) escribió con anterioridad sobre Sabanilla un trabajo que sirvió probablemente de base a otros.” |
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