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Evolución de la Minería en la Edad Actual en «Historia y Desarrollo de la Minería en Cuba» por el Ing. Antonio Calvache


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Minería en Cuba


Evolución de la Minería en la Edad Actual
Historia y Desarrollo de la Minería en Cuba

“Vamos a examinar sucintamente en este capítulo la evolución de la minería en los tiempos protohistóricos e históricos, concretándonos primero a los pueblos de occidente, para pasar después a América con los mongoles a través del estrecho de Behring.


“En los pueblos mediterráneos, desde unos 10,000 años antes de Jesucristo, la minería se desarrolló en dos formas bien definidas: la explotación de los minerales térreos y pétreos que podían utilizarse en grandes masas con sólo ligeras modificaciones manuales, especialmente en construcción, y el perfeccionamiento del corte, talla, pulimento y bruñido de la piedra.


“Edad de los metales. Tiempos protohistóricos. -Así transcurrieron varios siglos antes de que se descubrieran los minerales metálicos, y se utilizara el fuego para fundirlos y para alearlos mezclando sus caldos de fusión. Fue entonces cuando tuvo lugar el advenimiento de la Metalurgia. El orden en que, según se tiene entendido, fueron descubriéndose y utilizándose estos minerales y sus aleaciones, es el siguiente: los de cobre, estaño, plata, plomo, zinc y antimonio. De esas aleaciones, la del cobre y el estaño produjo el bronce, la más importante por su tenacidad, que fue objeto de numerosas aplicaciones, especialmente en la construcción de armas y herramientas; las demás se utilizaron para fabricar diversos objetos de adorno o de poca utilidad práctica. Más adelante se descubrió el oro, al que, de inmediato, se le destinó a usos ornamentales y también a la fabricación de objetos para atributos de mando y para ofrendas religiosas, debido a su color, su brillo y su poca alterabilidad. Luego se descubrieron los minerales pesados de hierro, independientemente del hierro meteórico que ya era conocido por los egipcios desde algunos siglos antes. Por el mismo tiempo se empezaron a utilizar las fuerzas mecánicas naturales y se inició la explotación del pórfido y del mármol para utilizarlos en la construcción de grandes templos y palacios.


“Los pisos geológicos que corresponden a esos tiempos se dice que pertenecen a la Edad de los Metales, a la cual se divide en dos niveles: edad del bronce el inferior y edad del hierro el superior. Se estima entre cinco y seis mil años la duración de esta edad llamada también "de los tiempos protohistóricos", de modo que la Edad Actual o "de los tiempos históricos" se empieza a contar hacia los cinco mil años antes de Jesucristo.


“Edad Actual. Tiempos históricos.-Desde el principio de la Historia el desarrollo de la minería y la metalurgia corre parejo con la evolución del pensamiento y con el desarrollo de la cultura en todas las demás formas de la actividad humana. Así vemos que cuando aparece el interés por las piedras preciosas se acrecen los conocimientos astronómicos y se perfeccionan las formas de escritura; que el descubrimiento de nuevos minerales metálicos y nuevas aleaciones coincide con la alquimia y la industrialización agrícola, todavía manufacturera; que al perfeccionamiento de la alfarería sigue el desarrollo de la escultura y de la pintura, etc. Podrían citarse otros ejemplos, pero no corresponde a lo breve de esta reseña ahondar más en tales materias, ni entrar en detalles, sino enfocar el estado de la minería en España y en América al finalizar el siglo XV.


“Sin embargo, aun mencionaremos los siguientes datos como antecedentes de esa época:


“"Los hombres, desde los más remotos tiempos, habían tenido ya en gran aprecio muchos minerales por su transparencia, espléndido color y dureza; y los que reunían en más alto grado tales propiedades, los mismos que aun hoy tienen gran valor como piedras preciosas, fueron entre aquellas gentes considerados como algo sobrenatural y su posesión era apreciada en mucho más que la del oro y la plata; se les atribuía la propiedad de preservar al hombre de las enfermedades graves y librarlo de los espíritus maléficos." (1) Herodoto, 450 años antes de .Jesucristo, menciona el aceite mineral de Zanta en el mar Jónico.


“Primero las piedras preciosas y después lingotes de metal y de aleaciones, fueron usados como moneda, pero desde unos 400 años antes de Jesucristo, se empezó a usar la moneda acuñada entre los persas, asirios, fenicios, griegos y egipcios, lo que contribuyó notablemente a desarrollar el comercio y las comunicaciones.


“Aristóteles, discípulo de Platón y padre de la Historia Natural, resumió en sus libros lo que se sabía en su tiempo (350 años antes de Jesucristo), acerca de los minerales. Él los dividió en "térreos", "pétreos" y "metálicos". Teofrasto, discípulo de Aristóteles, publicó un trabajo sobre las piedras preciosas y llamó la atención sobre las formas geométricas de los minerales.


“Plinio el Viejo, en el siglo I de la era cristiana, dedicó dos libros de su Historia Natural a la descripción de los minerales; en ellos cita las formas cristalinas del cuarzo y del berilo, la exfoliación del yeso y de la sal gema, la elevada dureza del diamante, y hace mención de que los manantiales de Agrigente (en Sicilia) daban aceite mineral.


“Entre los siglos V y VI se inició la explotación racional de los minerales en Sajonia y en Bohemia y durante la edad media los conocimientos mineralógicos pasaron al dominio de la Alquimia (la química de los árabes). Al iniciarse el siglo XI apareció publicada en Córdoba (España) la primera clasificación racional de los minerales; fue establecida por el medico árabe Avicena, quien los dividió en: "piedras" (infusibles), "metales" (fusibles), "azufres" (combustibles) y "sales" (solubles en agua y sápidos). En el siglo XIII otros dos sabios árabes, Averroes y El Edrisi, se ocuparon en el estudio de los fenómenos geológicos y de los minerales. Hacia mediados del siglo XIII apareció en Alemania el primer notable tratado de Mineciralogía, debido al fraile alquimista Alberto Magno, y por ese mismo tiempo se había publicado en España el "Lapidario" de Mahomed Aben Quch, que el rey Alfonso el Sabio hizo traducir al castellano y cuyo original se conserva aún en la biblioteca del Escorial.


“Estado de la minería en España antes del descubrimiento de América. -A fines de la edad media (fines del siglo XV), recién constituida la nación española por la definitiva expulsión de los árabes, el estado de los conocimientos sobre mineralogía y metalurgia de aquel pueblo que años más tarde había de descubrir, conquistar y colonizar gran parte del entonces desconocido continente americano, era más amplio que el de los otros pueblos del mundo.


“Desde la época de los romanos explotaban el hierro en Vizcaya, el cobre en Huelva, el estaño en varios lugares de la península y el mercurio en Almaden, y utilizaban el bermellón (cinabrio pulverulento) como pintura. Conocían la existencia de plata en el oro, y para probar este se servían ya de la lidita o piedra de toque. Utilizaban el mercurio para separar el oro de los placeres y tierras auríferos. Empleaban los minerales de cobalto para fabricar vidrios azules. Conocían la electrización del ámbar y la atracción del imán natural; que era distinta la densidad de los diferentes minerales; que el vidrio era caliente al tacto y las piedras preciosas, frías. Empleaban muchos minerales como remedio, droga, amuleto, o medio de hechicería.


“A estos conocimientos y a los mencionados en párrafos anteriores, habían sumado la aplicación práctica de las invenciones metalúrgicas de los alquimistas árabes. Y aunque éstos nunca pudieron llegar a descubrir la "piedra filosofal", o sea el medio de obtener el oro por la transformación de unos elementos metálicos en otros, consiguieron hacer nuevas aleaciones. Conocían, además, la fabricación del vidrio óptico, el engaste de las piedras preciosas en los objetos de oro; y utilizaban la pólvora para abatir y desagregar las rocas.


“Estado de la minería en América al tiempo del descubrimiento. -Carecemos de datos referentes a una minería americana coexistente con la de los tiempos prehistóricos y protohistóricos. Y es que hasta ahora no se han encontrado en el nuevo mundo huellas de actividad ni restos fósiles correspondientes a seres humanos conexos o semejantes a ninguno de los tipos prehistóricos del viejo mundo.


“Parece que fue al final de la edad neolítica o a mediados de la edad de los metales (hace unos diez mil años) cuando entraron en América los primeros hombres, procedentes del norte de Asia. "Aparentemente llegaron por el camino del estrecho de Behring y se extendieron hacia el Sur. La mayor parte de las tribus americanas no pasó nunca de una vida de cazadores nómadas. No descubrieron el uso del hierro y su principal riqueza metálica fue el oro y el cobre nativos. Pero en México, Yucatán y Perú existían condiciones favorables para establecer una verdadera cultura, y allí, hacia el año 1000 antes de Jesucristo, se desarrollaron civilizaciones de tipo paralelo, aunque distinto, al de la civilización del viejo mundo." (2)


“Ni los Incas, ni los Mayas, ni los Aztecas conocían la pólvora, ni tenían herramientas de hierro, así es que para desagregar las rocas en la mina utilizaban el fuego, y para golpearlas y separar el mineral de la ganga, usaban mazas e instrumentos de piedra y de bronce.


“En materia de alfarería y en el trabajo de la piedra, lo mismo en construcción que en escultura y lapidaria, eran muy adelantados estos pueblos. El oro, la plata y las piedras preciosas, eran objeto de principal explotación porque se servían de ellos en bruto para el comercio y para el pago de tributos al emperador. Había también orfebres y joyeros que preparaban con estos materiales ofrendas, símbolos y ornamentos. Seguían en importancia la explotación del cobre y el estaño y la preparación del bronce, porque con esta aleación fabricaban armas y herramientas, y con el cobre sin liga hacían muchísimos objetos.


“Como no conocían el mercurio (aunque luego se han encontrado muy buenas minas de cinabrio en México y el Perú) extraían el oro de los terrenos sueltos de aluvión por medio del lavado, valiéndose de la mayor densidad del metal; así recogían también los granos de casiterita; pero además explotaban el oro de veta, lo mismo que los filones de plata, plomo, cobre y estaño, por medio de labores a cielo abierto (superficiales) o auxiliándose del fuego para hacer tajos en la roca mineralizada.


“Respecto a México escribe Gilberto Crespo lo siguiente: Otros historiadores aseguran que tenían instrumentos propios para atacar la roca y que practicaban galerías, formaban pozos de comunicación y sabían ejecutar las obras necesarias para la ventilación de las labores. Pero de todas maneras lo que aparece probado es que tenían conocimientos en la preparación mecánica de los minerales y en el arte de la fundición. En efecto, pagaban los tributos, o con pepitas de oro nativo, en sacos de cuero o en pequeños cestos de junco, o en polvo, más o menos grueso, colocado en cañones de plumas, que por su transparencia permitían ver el contenido metálico; o bien con el metal amarillo fundido en tejos.


“"No descubrieron o no supieron explotar los criaderos de minerales de hierro, pero aprovecharon los de azufre, ocres y una tierra blanca (¿kaolín?) que estimaban en alto grado. Con el ámbar, que abundaba en la costa de los dos mares, engarzándolo en oro, llegaron a producir objetos de adorno tan curiosos y originales como variados y artísticos.


“"El asfalto, que encontraban en las mismas costas, les servía para la fabricación de ciertos perfumes. En varios lugares del territorio encontraron y supieron utilizar en su ornamentación el cristal de roca, las amatistas, los jaspes y calcedonias, refritas y cornerina, obsidianas, ágatas y ópalos. Por último, de algunas regiones se recibían en la corte, como tributos, esmeraldas, ojos de gato, turquesas, granates (?), topacios (?) y "unas piedras verdes semejantes a las esmeraldas y poco inferiores a ellas", los berilos.


“"Resulta, pues, indiscutible, que para el estado de cultura de aquella época y teniendo en cuenta el aislamiento en que habían vivido del resto del mundo, los aztecas habían llegado a realizar notables adelantos en la explotación de los minerales y en la fundición de los metales." (3)


“Sirva de ejemplo lo que dejamos transcrito en los cuatro párrafos precedentes, relativos a los Aztecas, para poner de manifiesto el estado de la minería en América al tiempo del descubrimiento, pues lo mismo, de modo general y sucinto, podríamos decir de los Mayas y de aquellas civilizaciones peruanas de los Andes y la Costa, representadas por los Incas o Quechuas y los Collas y por los Mochicas, Chimus y Nazcas, respectivamente, que cubrían las regiones preandinas y cisandinas desde el Titicaca en Bolivia hasta Muzo en Colombia.


Culminación actual de la Minería

“Mientras se efectuaba la conquista y colonización de América y durante los cinco siglos y medio transcurridos hasta ahora, todo progreso material de la humanidad aparece vinculado al aprovechamiento de las substancias minerales, y aun me atrevería a decir que dependiente de su transformación y utilización. La física, la química y la mecánica, bases de ese progreso material, toman sus elementos corporales en la substancia inerte, en el reino mineral; y con la esencia misteriosa, del espíritu (inteligencia, reflexión, deducción, intuición) logran impulsar todas las ciencias y éstas impulsan y perfeccionan las industrias, las cuales a su vez dan oportunidad a físicos, químicos y mecánicos, de hacer nuevos descubrimientos científicos para aplicar los cuales se habrá de requerir, sine qua non, la substancia mineral.


“La mineralogía estrictamente científica nace de Werner, en Freiberg, Sajonia, a fines del siglo XVIII. Le siguen Mohs, Haüy y otros.


“La química-mineral se desarrolla desde principios del siglo XIX con Berzelius, y le siguen Plattner, Saint-Claire-Deville, Proust y otros. La física-mineral es impulsada por Rose, Lasaulx, Tschermack, Mallard, Miller, etc.


“La geología que, como dijimos antes, ocupó la atención de los sabios árabes de Córdoba en el siglo XII, no se encauza entre los estudios científicos hasta mediados del siglo XVIII con Buffon; adquiere categoría de ciencia en la primera mitad del siglo XIX con Cuvier, Humboldt y D'Orbigny; y en la segunda mitad de ese siglo la desarrollan ampliamente, lo mismo que a la paleontología, Agassiz, Elio de Beaumont, Lyell, Darwin, Zittel, Rossembusch, Cohen, Bernard, Dana, Geikie, Lapparent, Suess y De Launay.


“La metalurgia se concreta con preferencia, durante esa segunda mitad del siglo XIX, a los productos del hierro. Y los procesos para fabricar el mejor acero pugnan en Alemania, Inglaterra, Francia, Bélgica, Suecia y los Estados Unidos de Norteamérica.


“Pero es a fines de ese siglo cuando ocurren dos hechos singulares, que son como preciosas ofrendas al nacimiento de este vertiginoso siglo XX. Me refiero al descubrimiento del radium por los esposos Curie y a la industrialización del aprovechamiento del petróleo, llevada a cabo por los hermanos Nobel en Bakú, Rusia.


“Es así cómo la industria minera culmina en estos momentos con la obtención de numerosos metales raros para destinarlos a aplicaciones muy diversas; con la producción de un sin número de aleaciones utilísimas; con el empleo de ondas sísmicas artificiosamente producidas, en la localización a profundidad de yacimientos minerales de distintas densidades, lo cual es parte de una ciencia nueva, la Geofísica; con la succión por medio del vapor de agua, del azufre que yace a grandes profundidades; con la perforación de pozos tubulares profundos para extraer el petróleo que impregna las areniscas existentes a quince mil pies bajo la superficie de la Tierra.


“(1) Dr. R. Brauns, Mineralogía, Biblioteca General, Univ. Hab. 549-B.


“(2) H. G. Wells, Breve Historia del Mundo.


“(3) Gilberto Crespo Martínez. Industria Minera, México, 1903.”


Tratamos de mantener el formato original. Presentamos el texto lo más fiel posible a como aparece en el libro, efectuando menores actualizaciones en la acentuación y ortografía.






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Última Revisión: 1 de Octubre del 2005
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