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La Ciudad de Mayarí |
en Oriente |
Ciudades, Pueblos y Lugares de Cuba |
Mayarí es la ciudad cabecera del término municipal por su propio nombre en la provincia de Oriente, Cuba. |
Sus orígenes datan de 1757, en que comenzaron a acudir a la hacienda entonces llamada Mayarí Abajo numerosas indios que construyeron ranchos y bohíos de yagua, guano y tabla alrededor de una ermita, que levantó el dueño de aquel lugar bajo la advocación de San Gregorio y de ahí su nombre de San Gregorio de Mayarí Abajo. La ermita fue declarada oratorio público por el obispo diocesano. En 1786 fue elevada a categoría de parroquia. En 1827 habían, además de la rústica ermita, 112 viviendas para uso de una población de 667 personas. |
En 1858 se colocó la primera piedra de su actual iglesia, que fue reconstruida nuevamente en 1882 y terminadas sus torres en 1887. Fue creado su término municipal el 19 de enero de 1879 a tenor del decreto al efecto dictado el 6 de septiembre del año anterior. La antigua ermita estaba como a una legua de distancia del núcleo de población y al ser construida la nueva por deterioro de aquella fue levantada en el lugar que actualmente ocupa. |
Mayarí es una de las poblaciones que fue creciendo y mejorando sus actividades durante la República de un modo especial. Aunque sus comienzos fueron pobres y el ritmo de su población más bien disminuía que aumentaba, como lo prueban los datos estadísticas de los centros oficiales y censos correspondientes. Su situación geográfica le ha ayudado en mucho y el espíritu de sus habitantes. |
En Mayarí se alentó desde muy temprano el ideal de independencia. Prueba de ello el levantamiento de los Viros en 1879, que si bien en parte fue forzado por el descubrimiento de las gestiones realizadas por un grupo de patriotas para atacar a Mayarí y comenzar la revolución, no es menos cierto que en próxima oportunidad había de cuajar. En aquella ocasión, después de varias conferencias, los principales jefes de aquel movimiento decidieron aplazar su resolución por inoportuno y falta de concatenación con los elementos de otras partes de la isla y de afuera que coincidían en sus aspiraciones autonomistas. Entre estos hombres ponderados pero seguros estaba el brigadier Arcadio Leyte Vidal, quien fue vilmente asesinado a bordo de un cañonero español, robadas sus joyas y objetos de uso personal y echadas al agua en el centro de la bahía de Nipe. El reloj de Leyte Vidal lo usaba después el teniente de navío Rafael Carlier, comandante de marina de aquella jurisdicción. |
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