Guije.com El Sabotaje, una de las Causas de la Escasez de Agua de la revista Carteles que circuló el 11 de Mayo de 1952

El Sabotaje, una de las Causas de la Escasez de Agua en Carteles del 11 de Mayo de 1952, Cuba


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«El Sabotaje, una de las Causas de la Escasez de Agua», Carteles del 11 de Mayo de 1952


“El Sabotaje,”
“una de las Causas de la Escasez de Agua”
Carteles del 11 de Mayo de 1952

Tratamos de reproducir el artículo publicado por Fidel de las Heras lo más fiel posible a como aparece en la revista Carteles, edición que circuló el 11 de Mayo de 1952. Hacemos arreglos mínimos para actualizar la acentuación ortográfica.



El Sabotaje,
una de las Causas de la Escasez de Agua
“Por Fidel de las Heras

Represa de Vento en el artículo El Sabotaje, una de las Causas de la Escasez de Agua.
“Represa de los manantiales de Vento, una de las principales fuentes de abastecimiento de agua a La Habana. Rinde 65 millones de galones diarios.”

“En los límites de la catástrofe. -Un suceso que pinta la gravedad del problema. -Algunos motivos de la falta de agua. -Soluciones de índole inmediata. Los 137 galones "per cápita". -El rendimiento de tres fuentes. Los 30 millones de galones que se pierden diariamente. Reconstrucción de la red distribuidora. -Las necesidades de La Habana en 1980. -Una petición del alcalde a los consumidores. -El problema del metraje. -El costo de un proyecto.


“La escasez de agua en La Habana ha llegado a un punto de verdadera catástrofe, y la crisis se ha agravado, sobre todo, a partir del diez de marzo. Antes de esa fecha, la falta del vital líquido era evidente. Pero no alcanzaba las proporciones presentes. Conocemos el caso de una pobre mujer, vecina de la calle Sol, que murió víctima de un síncope cardíaco al ver brotar el agua de la llave de su casa. Tal fue la impresión que causó en su ánimo, sin duda conturbado por la persistente escasez de agua, verla correr de donde sin duda hacía mucho tiempo que faltaba.


“Hemos citado este suceso porque creemos que pinta con todos sus trazos alarmantes la situación a que se ha llegado en la capital. Para explicar la escasez de agua se han dado muchas razones. Se ha aludido a una supuesta o real sequía, y también ha sido citado por algunos el hecho de la apertura de los pozos del Wajay, que hoy contribuyen al abastecimiento de Marianao, pozos que, según los opinantes, han restado al caudal de agua de La Habana más de diez millones de galones diarios.


“La cuestión debe elucidarse como paso previo a la aplicación de soluciones, cuya urgencia es obvio encarecer. ¿Qué causas han motivado la aguda escasez de agua que hoy se siente en la capital? ¿Cómo afrontar el problema en su aspecto más inmediato? ¿Qué soluciones son las más viables? Las preguntas precedentes y otras de parecida pertinencia han sido formuladas por nosotros a dos conocidos ingenieros de esta capital, cuya capacidad técnica y experiencia en la cuestión las consideramos indiscutibles. Expondremos aquí sus ideas, reservándonos solamente sus nombres, que para el caso no son necesarios.


“Razones de la escasez.


“-¿A qué se debe la falta de agua que está sufriendo La Habana?


“-Las causas son varias, pero las más determinantes son éstas: a) aumento inusitado de la fabricación de viviendas y de la población en sectores a los cuales aún no se ha podido acudir con las medidas que mejorarán en dos años y resolverán en tres, por un período de 30 a 50 años, las deficiencias ya crónicas del servicio de abastecimiento; b ) estado de deterioro y, más agudamente, la falta de tuberías de diámetro adecuado para el abasto de las secciones densamente pobladas; c) necesidad ineludible de manipular constantemente las válvulas de control del curso de las aguas en la red de distribución para contentar en parte a los consumidores quejosos; d) pérdidas por salideros, malas zapatillas en plumas, deficientes instalaciones domésticas (cisternas y tanques elevados), tubos deteriorados en el interior de las casas, etc.; e) extracción de las cuencas en uso de mayores caudales diarios superiores a los que las lluvias normales reponen, razón por la cual los manantiales rinden menos cada día debido al descenso gradual del mundo subterráneo.


“-¿Quiere decir ello que se están agotando las cuencas de que se abastece La Habana?


“-Realmente, existe agua depositada en la caliza cavernosa que forma la cuenca del Almendares por debajo del nivel mínimo del río, para agotar la cual se necesitarían 20 años extrayendo 165 millones de galones diarios. El problema consiste en que, si extraemos más agua de la que las lluvias reponen, será preciso bombear desde mayores profundidades con mayor costo.


“-¿No existen otras cuencas de posible captación?


“-En tal sentido, La Habana es una ciudad privilegiada, pues posee a corta distancia, casi a tiro de onda, embalses subterráneos muy grandes, y en lugares más distantes, como en la cuenca Sur, se pierden diariamente millones y millones de galones de agua que subterráneamente corren hacia el mar. Cuando sea necesario (todavía no lo es), podremos acudir a esas fuentes.


“-¿De qué lugares se abastece actualmente el acueducto de La Habana?


“-Son tres los lugares: los manantiales de Vento, que dan un promedio diario de 55 millones de galones, incluyendo en esa cifra los doce millones alumbrados en Vento por las captaciones hechas durante el período de Carlos Miguel de Céspedes; Aguada del Cura, cuyo rendimiento ha mermado por causas que no creemos necesario analizar aquí para no hacer demasiado extensa esta exposición. Dicha fuente rinde actualmente de 18 a 20 millones de galones diarios, siendo posible aumentar este rendimiento hasta 30 millones diarios en todo el año si se hacen las obras pertinentes; Paso Seco, que es, en realidad, el que ha venido a salvar la situación de La Habana con el promedio de 20 a 40 millones de galones diarios que produce.


“Consumo de La Habana.


“-¿Qué cantidad de agua consume La Habana diariamente?


“-Hablar sobre consumo en La Habana en las presentes circunstancias puede conducir a estimados erróneos. Podemos hablar de abastecimiento de agua, esto es, del total que sale de las distintas fuentes que surten a la población, y eso queda dicho en los párrafos precedentes. La cantidad que se sirve a La Habana constituye un consumo aparente, ya que una porción considerable del total se pierde en el subsuelo por los salideros de las tuberías, cuya pérdida no creemos exagerado calcular en 30 millones de galones diarios. En adición a esas fugas, se pierde en el interior de las viviendas un volumen difícil de estimar. Puede agregarse asimismo el mal uso de agua a que aludiera recientemente el señor Alcalde, que incluye la que se pierde sin prestar servicio útil por pura negligencia de los usuarios.


“-A propósito de esto, ¿creen ustedes que se esté practicando el sabotaje, como han informado algunos periódicos?


“-No tenemos empacho en admitir dicha posibilidad, ya que existen razones para creerlo así. Ha podido notarse que la crisis del agua en La Habana se ha agudizado a partir del diez de marzo, y este hecho puede ser un indicio de que el sabotaje se esté realizando en el interior de aquellas casas que tienen agua.


“-¿No es posible atribuir la agudización de la escasez a la sequía?


“-Si la sequía fuera un hecho cierto, sí. Pero no lo es. Y para demostrarlo basta saber que durante 46 años el promedio de agua ha sido de 68 pulgadas, habiendo llegado en los tres últimos a 72. No cabe hablar, pues, de sequía actualmente.


“-¿Que per capita corresponde a la población habanera en el consumo de agua?


“-Dada la población de La Habana, que se estima en 750,000 habitantes, y siendo el volumen total del abasto unos 103 millones de galones diarios, el per cápita debe ser 137 galones, cantidad que excede en 12 galones a los 125 que se consideran adecuados, cuando las obras del proyecto oficial están terminadas.


“-¿Ese proyecto oficial es el mismo confeccionado por los ingenieros Puente y García Montes?


“-El mismo, y se le llama oficial porque ha sido el adoptado por el Ayuntamiento de La Habana y está en proceso de realización, consistiendo en una completa revisión y reparación de la red de distribución del acueducto. Hemos hablado de un per cápita de 137 galones diarios. Es probable que, ante las presentes circunstancias, se ponga en duda el aserto. Sin embargo, no hay en ello ninguna exageración. Lo que ocurre es que el agua no llega a las viviendas según la proporción dicha, por la insuficiencia de los conductos y maestras. Una porción considerable de los habitantes de La Habana recibe más de 130 galones diarios por persona (incluyendo los salideros), en tanto otras reciben mucho menos o no reciben ninguna. No es aventurado afirmar que, por lo menos, el 50% de las viviendas pueden usar los 130 galones per cápita. Los que reciben mucho menos constituyen probablemente una minoría, pero son éstos, naturalmente, los que se hacen oír.


Pozos en Paso Seco, remedios a la escasez de agua
“Uno de los pozos abiertos en Paso Seco, la tercera de las fuentes que contribuyen a dar agua a la capital, con un caudal de 30 millones diarios.”

“Un servicio deficiente.


“-¿Qué pueden ustedes decir acerca del servicio de agua actual?


“-Que es, sin duda, ineficiente y defectuoso, toda vez que la mayoría de los que pueden usar los 137 galones per cápita lo hacen gracias a las cisternas y no de manera directa, como debiera ser. La generalización de cisternas es un mal más grave de lo que pudiera parecer a primera vista, pues, como la toma de agua es uniforme, ello origina considerables caídas de presión. La red de tuberías de un acueducto se considera como las líneas telefónicas bajo el supuesto de consumo o llamadas intermitentes. Si todos los suscriptores de un sistema telefónico quisieran y pudieran hablar a un mismo tiempo, el costo de las instalaciones haría prohibitiva la prestación del servicio. Las cisternas equivalen a dicho consumo masivo.


“-¿Cuáles son las soluciones que pudieran aplicarse de manera inmediata?


“-El señor Alcalde ha mencionado las medidas que se propone adoptar en recientes declaraciones: formación de un cuerpo de zapatilleros que atiendan las pérdidas dentro de las viviendas; la atención a los salideros más importantes en la red de distribución es otra medida pertinente, aunque más costosa, y de efecto más lento por el tiempo que se requiere en la instalación de nuevos conductos. A renglón seguido, conforme can el proyecto oficial, habrá que acometer la reconstrucción de la red de distribución, que será la que definitivamente resuelva el problema por un período de tiempo bastante largo.


“-¿Qué otras soluciones serían viables?


“-De efecto rápido, no vemos ninguna, salvo la de que los habitantes de La Habana atiendan la solicitud hecha por el señor Alcalde para que los que disponen de agua suficiente no la malgasten. Por este solo expediente, la ciudad de Nueva York redujo su consumo diario en un 30% durante un período de gran escasez. El único remedio conocido, de efectos seguros, contra el uso excesivo de agua es el metraje, pero ello cuesta bastante en instalación y es combatido por los propietarios con razones que sería demasiado largo exponer. Sin embargo, a ese sistema habrá que ir progresivamente, si los usuarios que disponen de caudal suficiente no renuncian a malgastarlo en beneficio de los demás.


“-¿De qué modo se resolvería definitivamente el problema del abasto de agua en La Habana?


“-No se puede hablar de soluciones definitivas en lo que a abastecimiento de agua se refiere. Las ciudades crecen continuamente. La práctica usual, de acuerdo con principios económicos, es prever para 25 años cada vez que se construyen nuevos acueductos o reformas sustanciales en los existentes. Los cálculos se hacen atendiendo a las estadísticas demográficas, dejando siempre un margen para posibles errores. Durante los próximos 25 o 30 años, el agua que puedan producir las fuentes de Vento, Aguada y Paso Seco, aun en años secos, alcanza, como antes decimos, a unos 103 millones de gamones. Para la población que se estima tendrá La Habana hacia 1980 (un millón de habitantes), se requerirán unos 125 millones de galones diarios, lo cual representa 125 galones por persona. El rendimiento de las tres fuentes citadas sería:


“Vento - 65 millones

“Aguada del Cura - 30 millones

“Paso Seco 30 - millones

“Total 125 - millones


“-En ese caso, ¿no es necesario buscar nuevas fuentes para el abastecimiento de La Habana?


“-No lo es de modo urgente, aunque no descartamos la conveniencia de ir estudiando desde ahora la posibilidad de nuevas captaciones. Lo que ahora urge es acometer sin dilaciones la reconstrucción de la red distribuidora, o sea, la terminación del proyecto oficial, ya comenzado bajo el mandato del señor Nicolás Castellanos.


“-¿A cuánto asciende el costo total de ese proyecto?


“-Las obras por realizar costarán 23 millones de pesos.


“-¿Creen ustedes que el Municipio pueda económicamente llevar adelante ese proyecto?


“-Ignoramos los términos en que en definitiva se acuerde la operación del préstamo de los nueve millones que la Comisión de Fomento hará al Ayuntamiento. Según la forma en que se liquide ese adeudo y la naturaleza de las obras que se acometan fuera del proyecto oficial, será posible o no éste. Se estima que las obras aun pendientes de dicho proyecto importarán 23 millones. Si rebajamos los nueve del empréstito, quedarán 14 millones, que pueden liquidarse con el 4% de interés en 25 años por anualidades de 896,140 pesos. Como la recaudación del Municipio excede esta cifra en más de tres veces, los nueve millones de la Comisión de Fomento podrán liquidarse rápidamente y acordarse después una operación financiera por el resto de los catorce millones con garantías que parecen suficientes.”


La Ciudad de La Habana en el Municipio de La Habana





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