“...y "La Candelaria" era la virgen del amor grande, cuya tradición tiene sabor a tierra húmeda y caliente, a guardarraya soleada, a ta­baco, a caña y a caté...”

“Una virgen que no está en el santoral africano. Patrona de Con­solación, de Morón, del Wajay, de Candelaria y de Ceiba Mocha. Dos­cientos mil cubanos le rinden fervoroso culto. Al fundarse la Igle­sia, pidieron una imagen de "Nuestra Señora de Consolación" y de España enviaron la virgen de la Candelaria. El pueblo no quiso que se devolviera. Interminable cadena de milagros. Virgen del amor grande y hermoso y no de las frivolidades. La adoran agricultores e industriales. Resuelve problemas agrícolas y económicos. Imponente misa con coros y orquestas. Gigantesca procesión en que el pueblo acude con velas en la mano y todas las casas se iluminan con luces de bengala...”

“La misa es imponente. Coros gigantescos la acompañan. Y de las habaneras orquestas, salen las cuerdas (violines y chelos) para darle grandiosidad a un rito que con toda unción escucha por am­plificadores el pueblo consolareño en 5 kilómetros a la redonda.”

“No hay diferencias raciales ni antagonismos políticos. El culto es comunión que hermana a todos, negros y blancos, magnates y proletarios, ortodoxos y batistianos. Vela en mano, se desfila por las calles de Consolación.”

“Trovadores de toda la provincia, llegan para ofrecer sus cantos y sus improvisaciones, no por humildes menos sinceras”