Presentamos las “Curiosidades” lo más fiel posible a como aparecen en la revista Carteles, edición que circuló el 6 de Febrero de 1944.

“Elbert B. Rousseau, de Nashville, Estado norteamericano de Tennessee, acaba de patentar una trampa eléctrica para ratones que electrocuta al roedor en cuanto se lanza sobre el queso.

“El sol, a pesar de poder contener un millón de veces el volumen de la tierra, figura apenas en las cuentas de los astrónomos como una de las estrellas más pequeñas, al punto de designársele oficialmente con el nombre de "enano amarillo". Cuando se trata de una estrella realmente grande, los astrónomos miran a Antares, un supergigante rojo de 600 millones de kilómetros de diámetro.

“Todas las estrellas son globos de gas en fusión, pero Antares es relativamente fría, y su densidad gaseosa es muy baja. 37,000 pies cúbicos de la materia de que está compuesto, si pudieran ser concentrados y traídos a la tierra, sólo pesarían medio kilo. Sin embargo, Antares figuraba como la estrella más grande del universo hasta hace poco.

“El doctor Otto Struve, director del Observatorio Yerkes, de la Universidad de Chicago, situado en la bahía de Williams, Wisconsin, descubrió al gigante mayor de los cielos en una obscura compañera de Epsilon Auriga, una conocida estrella no muy distante de Capella. 6,000 millones de kilómetros mide su diámetro, al parecer. Si su centro fuera colocado en el eje del sistema solar, atraería a todos los planetas, inclusive los más alejados, de nuestro sistema, como Neptuno y Plutón.

“Aun más difusa que Antares se cree que tiene una temperatura de sólo 1,000 grados, la más baja conocida en estrella alguna. Alrededor del cuerpo principal de la estrella hay una envoltura gaseosa, electrificada por la luz que procede de Epsilon Auriga, del mismo modo que la envoltura electrificada que rodea a la tierra es mantenida por la radiación del sol. Este fenómeno no ha sido observado nunca en una atmósfera estelar.

“Henry Ford tenía más de 40 años cuando comenzó sus grandes éxitos industriales. Verdi escribió su más grande opera, "Otelo", cuando tenía más de 70. El Ticiano pinto bellezas tan atrayentes a los 80 años como a los 30. Sin embargo, la industria y el comercio en general se resisten a tomar a hombres de más de 40 años de edad.

“Por eso Henry Simler, presidente de la American Writing Machine Company, comenzó hace varios años una enérgica campaña a raíz de la cual se formo en Boston el Club de Cuarenta para Arriba. Sus socios debían ser hombres de negocios de edad mediana que hubiesen ganado 4,000 dólares anuales o más. Su objetivo era encontrarles trabajo y lo cumplió. A los seis meses de actuación había vuelto a poner en actividad a sesenta y pico de sus socios en el mundo de los negocios. El movimiento se extendió en seguida a otros Estados.

“En Nueva York se estableció el Club de Cuarenta para Arriba en el Rockefeller Center, bajo la presidencia de Mr. Paul Lewis, y sus ciento cincuenta socios incluyen representantes de las más diversas profesiones; algunos de ellos han pasado a ocupar cargos con sueldos de 15,000 dólares anuales.

“El club se basa en un sistema voluntario. Sus oficinas y su mobiliario provienen de donaciones. Sus secciones están a cargo de socios activos que no perciben sueldo alguno. En vez de una cuota regular, se pasa una caja de contribuciones en las reuniones semanales celebradas en la Asociación Cristiana de Jóvenes.

“El club se mantiene en permanente contacto con las empresas comerciales. Si una de ellas precisa un gerente de ventas, la entidad consulta su fichero para ver qué socios están en condiciones de ocupar el puesto. Sin embargo, nunca es el candidato a un empleo quien habla de sus condiciones. "No se lleve a sí mismo en su valija de muestras", es el lema de la sociedad, basado en la creencia de que otra persona puede hablar siempre mejor del aspirante que el mismo.

“Los panecillos en forma de medias lunas tienen su origen en la época en que los turcos trataron de apoderarse de Viena. Fue un panadero quien descubrió los planes turcos y dio la alarma. Cuando termino la guerra y los turcos resultaron derrotados, se le dijo que podía pedir la recompensa que quisiera.

“Entonces, pidió el privilegio de hacer sus panecillos de la forma de la clásica media luna turca.

“Los japoneses han empezado a usar abejas en vez de palomas mensajeras para comunicaciones cortas, rápidas y livianas. Las abejas pueden llevar mensajes a una velocidad de 48 kilómetros por hora, hasta una distancia máxima de 5 kilómetros.

“En las caballerizas de Persia hay generalmente un cerdo, porque se cree que su presencia contribuye a que los caballos se mantengan en buena salud.”