En estas fotos vemos algunas calles de lo que era La Habana a principios de la colonia, la muy conocida y querida Habana Vieja. Estas calles, o callejuelas comparadas con las calles de La Habana más moderna, fueron diseñadas para la volanta y el quitrín, al menos trescientos años antes que el automóvil fuera inventado. Por eso y por el alto valor del terreno son tan estrechas y acojedoras. |
Algunas de estas callejuelas eran de tres saltos. Cuando éramos niños medíamos el ancho de las calles en los saltos que nos tomaba cruzarlas. Usualmente una calle era estrecha si lográbamos atravesarla en cinco saltos. Lo tratamos en algunas de estas callejuelas y en tres ya estábamos en el otro contén. Sería interesante saber si alguien (cuando era niño, ya de grande no se vale, y nada de guayabas) lo logró en dos. |