Miami, y demás ciudades y zonas metropolitanas próximas, es donde reside la comunidad cubana más grande fuera de Cuba. Realmente, Miami, es una metrópolis que ha gozado de mucha prosperidad y avance en los últimos cuarenta años, siendo los cubanos gran influencia en ese desarrollo. De una ciudad de veraneo, como lo era en la década de los 1950 cuando aspiraba a ser “La Capital del Sol”, ha pasado a ser una de las ciudades más nombradas en el mundo entero. Lo cual, de una forma u otra, afecta o es afectado por esa comunidad cubana.

Miami no es una ciudad “cubana”. Hay mucho más que cubaneo en el sureste de la Florida. Pero en Miami si podemos encontrar mucho de Cuba y aunque lo cubano no es el todo, sí es una buena parte. Los platanitos maduros y el café cubano, colada o cortadito, han hecho su impacto mayor, al igual que otras muchas cosas, en la cultura de esta ciudad. Y el idioma, antes por necesidad y ahora por placer, le da la bienvenida a todas las otras naciones de América Latina al igual que a España.

Miami no es Cuba, ni ya tampoco aspira a ser “La Capital del Sol”. Miami es una de las ciudades más reconocida, y admirada, en el mundo entero, donde la comunidad cubana se esfuerza todo el año construyendo un mejor mañana para todos, cubanos y de todas partes del mundo, por igual.