¿ Se acuerdan de los cuentos de los abuelos ? Algunos no eran muy lógicos que digamos. Y otros, la verdad que no muy simpáticos. Sin embargo, habían ciertos cuentos que hoy en día no tienen paralelo. Los cuentos de antaño eran nuestros favoritos. No los que inventaban para tranquilizarnos a nosotros los muchachos, sino los que ellos se hacían entre ellos.
Hace algún tiempo atrás, diríamos unos cincuenta años, las personas eran más sociables. Era costumbre visitar casi todas las tardes sólo para pasar el rato. No que no había nada que hacer. La televisión ya existía, pero el tiempo se empleaba de forma diferente. A menudo, después de la cena, se reunían varias personas en una casa con el único propósito de tomar un poco de fresco en compañía de familiares y amistades.
En esas tertulias en que nuestros abuelos participaban fue donde oímos muchos de los cuentos que aquí le presentamos. Quizás no tengan ningún beneficio tangible. Quizás no le sean tan entretenidos como a nosotros. Pero tal vez, le sirvan de trampolín para empezar una conversación amena con algún ser querido.
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