Tratamos de reproducir los artículos publicados en la sección “¡A Comer Sabroso!” por Ana Dolores Gómez Kemp lo más fiel posible a como aparece en la revista Carteles, edición que circuló el 11 de Mayo de 1952.
Estimamos que la cocina cubana es parte de nuestra cultura y aunque hoy en día ya muchos de estos platos no son parte del diario, sí lo son del como fue. Los presentamos aquí no como recetas de cocina, sino como parte de nuestro legado cultural. |
“Habíamos decidido regresar; ya la nostalgia había prendido en nosotros y la patria nos llamaba... necesitábamos volver a ver la farola del Morro, el Malecón salpicado por la espuma de las olas; sentirnos parte del bullicio de San Rafael a las cinco de la tarde; poder protestar del calor, de las guaguas que a veas nos llevan con pasmosa lentitud y otras nos van matando materialmente; de los precios de las cosas que siempre nos parecen caras; volver a encontrar caras amigas en cualquier parte... Poder saborear nuestros tamalitos, nuestras platanitos verdes, el sabroso ajiaco, el dulce de leche, y... no lo pensamos más y llegamos ansiosas y alborozadas en una tarde llena de sol y bastante fresquita todavía, a pesar de encontrarnos a mediados de abril.
“¡Y que sabroso fue llegar! ¡Recibir abrazos de verdadero cariño, ver caras iluminadas de sincera alegría, sentir que estábamos en lo nuestro de nuevo! Y eso no fue nada más que el principio, pues nuestra casa nos pareció un palacio y en ella el cariño de los que nos esperaban había adivinado lo que deseábamos encontrar: muchas flores y un exquisito menú criollo, para celebrar que estábamos de nuevo “en casita”.
“Un menú criollo muy exquisito y completo, pues nada faltaba allí para darnos la bienvenida. ¡Y con que gusto saboreamos cada plato mientras conversábamos a más y mejor, contando tanto como habíamos visto y aprendido!
“Estoy segura de que ya les tengo la boca “hecha agua”, y que están deseando saber cuál fue el banquete con que nos esperaron. Pues se los voy a contar, y a darles las recetas para que puedan improvisarse una "bienvenida" parecida cuando les plazca.” |