Hace tres años llegó el primer embarque directo de tomates cubanos al Canadá, -antes se embarcaba desde New York- y ya el pasado año fue un comprador bas-tante importante, esperándose que este sea aun mayor pues la demanda ha comenzado más temprano. Para marzo cuando las Bahamas estén fuera de mercado, el Canadá ha de jugar un gran papel en nuestra exportación si tenemos en cuenta que basa su demanda en los tamaños pequeños, que son los que precisamente no tienen salida en los Estados Unidos, lo que favorece mantener una buena selección.
Es curioso conocer el porque Canadá prefiere esos tamaños pequeños.
La costumbre de los americanos al igual que la nuestra, de comer el tomate de ensalada en rebanadas, hizo que el tipo “Marglobe” desplazara al “Stone” pues el primero permite, aunque más pequeño en tamaño, sacar mayor número de rebanadas grandes debido a su regular forma esférica, mientras el Stone es generalmente arriñonado. En el Canadá como en casi toda Europa el tomate se sirve cortado en cuatro partes iguales y para esto se prestan mejor los tamaños chicos.
El aumento de consumo que gradualmente va desarrollando ese mercado debe inducirnos a hacer un estudio concienzudo del mismo para tratar de estimularlo y buscar la introducción de otros productos nuestros tales como Habas de Lima, Pimientos, etc., dado que el servicio de ferrocarriles que tenemos puede adecuarse con un poco de trabajo a transportar esos productos en carros refrigerados. |
Los enormes daños causados por las heladas sufridas en el Estado de Florida en los días 11 al 13 de Diciembre, han cambiado el cuadro general de nuestra zafra de vegetales -a tal extremo- que todos los cálculos hechos sobre posibles embarques para el presente año, se han quedado ridículamente cortos.
Las remisiones efectuadas durante este mes han excedido grandemente los records anteriores, pues se han exportado 412.558 lugs en tanto que en igual período del pasado año solo fueron 101.177 lugs.
Por un lado la gran cantidad de tomates sembrada y por otro la afluencia de un sin número de compradores, que ilusionados por la perdida de la cosecha floridana cayeron sobre nosotros, tratando de comprar todo lo que se pareciera a un tomate; hizo al principio creer a nuestros cosecheros y operadores que se realizaría un buen negocio, pero los resultados han demostrado que ha sido perjudicial en términos generales, por las cantidades excesivas de 7 X 8 y 7 X 7, así como por la falta de clasificación adecuada en lo exportado, produciéndose desmoraliazción de los precios del mercado en los Estados Unidos y causando los bajos obtenidos en las últimas ventas.
Debe tenerse en cuenta que los compradores en los Estados Unidos, saben bien lo que compran, que se les podrá dar gato por liebre alguna vez ,pero no siempre.
Basados en la calidad mantenida por nuestros cosecheros en los pasados años, pagaron buenos precios por los primeros grandes embarques que hicimos, inmediatamente después de la helada de la Florida, pero la calidad y deficiente empaque causó fuertes pérdidas a los compradores y motivó su retraimiento del mercado, para adquirir solamente marcas buenas y reputadas, originándose consecuentemente esas variaciones tan grandes en el valor de las ventas.
Es imprescindible señores cosecheros y operadores, si pretendéis manteneos en el mercado, que el “bote” se quede en Cuba, pues aquí puede producir hasta 10 centavos la caja, mientras que efectuado ese “bote” en los Estados Unidos, les cuesta a ustedes por lo menos una pérdida de $0.50 y destrozar además las posibilidades de dicho mercado, que tendremos abierto casi sin competencia hasta la primera semana de Marzo, pues de Nassau que colocó su cosecha corta en México y Canadá, no entran hasta la referida fecha.
Salvo otros accidentes la nueva cosecha de la Florida comenzará para el 10 de Marzo. Si esto es así, debemos usar la cabeza y tratar de obtener las mayores ventajas y beneficios de estas circunstancias, sosteniendo y estimulando la demanda de nuestros frutos, mediante las normas que hasta ahora hemos practicado de “calidad y empaque”, que solo así tendremos sanas utilidades.
Hay que temer a las ganancias rápidas y sin base comercial que a la larga traen la ruina del negocio. |