“Sofia Loren es de esas mujeres que logran lo que se proponen. Una ojeada a los tipos de mujer que triunfaban en el cine de Italia cuando ella se asomó a la pubertad, la hizo concebir esperanzas peranzas de triunfar también. El ideal femenino se concretaba a la Silvana Mángano de "Arroz Amargo". A la Pampanini de todas las ocasiones y a Gina Lollobrígida. |
“Como ellas, Sofía se lanzó al torbellino de la publicidad a través de un Concurso de Belleza. No alcanzó a ser Miss Italia, pero lo que no vieron en su cuerpo y su cara los jueces, lo advirtieron algunos productores, que la lanzaron sin demora como un prospecto capaz de anular los Opimos encantos físicos de las reinas del cine italiano. |
“Dicen que su primera película se titula, "Dos Noches Junto a Cleopatra". Después hizo "La Mujer del Río". En la primera, compite con Pampanini. En la segunda, con Mángano. Y cuando Lollobrígida dijo que no a la tercera película de la serie de "Pan, Amor..." tramitó para ella el papel que Gina había realizado en las dos primeras. |
“Es alta. Hermosa de busto. Elegante en el vestir. Pero sobre tomo, tiene cierto encanto misterioso en los ojos. |
“Ojos melancólicos, de mirar profundo. Que suelen ser casi siempre más expresivos, más decidores que los grandes y rasgados. |
“Su origen napolitano, y su estudiado sentido del movimiento, la sitúan entre las mujeres más atrayentes de esta época. |
“Ella no necesita anular la atracción que ejercen sus paisanas para hacer culminar su carrera. Pero como el imperativo de la época reclama sexualidad sobre toda otra virtud escénica, su presencia en los festivales fílmicos le valió más publicidad que sus actuaciones. |
“Modificando el conocido adagio, ella se ha dicho: -"Del escándalo algo queda..." |
“En la foto que ilustra esta croniquilla, el diseñador Ferragamo le prueba un par de zapatos que ha creado para ella. Con Ferragamo se fue esa misma noche a un banquete que se celebró en su honor. Claro. ¡Se agotó el bicarbonato en Roma!” |
|