Guije.com Martín Lutero en «Guía Cinematográfica 1955».

Martín Lutero en la Guía Cinematográfica 1955 editada en Cuba en 1956.


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Martín Lutero
Martin Luther
en Guía Cinematográfica 1955
Cine en Cuba

Síntesis y crítica de la película “Martin Luther” (Martín Lutero) como aparece en la “Guía Cinematográfica 1955” editada en Cuba en 1956.

Clasificación: C-S


Nacionalidad: Norteamericana

Director: Irving Pichel

Productor: Lothar Wolff

Productora: Lutheran Church

Productions y Luther-Film Gesellschaft M.B.H.

Distribuidora: 20th Century Fox

Asunto: Biográfico

Guión: Allan Sloane y Lothar Wolff

Música: Mark Lothar

Fotografía: Joseph C. Brun, A.S.C.


Interpretes: Niall MacGinnis, John Ruddock, Pierre Lefevre, Guy Verney, Alastair Hunter, David Horne, Fred Johnson.


Síntesis del Argumento

El film presenta a Martín Lutero desde que abandona la carrera de Derecho para entrar en la Orden de los Agustinos, hasta que es expulsado de la misma al declararse en franca rebeldía en contra de Roma cuando el fraile Tetzel va a Wittenberg a vender indulgencias. Después se casa con una religiosa que ha abandonado el convento y continúa la Reforma de la Iglesia en Alemania, basándose en que el hombre puede salvarse sólo mediante la fe. La película tiene cuatro fallos de gran calibre: uno psicológico, otro histórico dogmático, el tercero meramente histórico y el cuarto de orden moral.


El error que más resalta es el que se refiere a la personalidad de Lutero mismo. Su psicología -compleja, anormal, violenta y seductora-ha sido escamoteada en la película casi en la totalidad de sus rasgos. El Lutero del film es un monje un tanto enseriado, aquejado por problemas interiores, interesado en la verdad religiosa. Pero ni las angustias psicopáticas, ni los desequilibrios de su espíritu, ni los furores de su sangre escaldada aparecen aquí por ninguna parte. Este Lutero es un sacerdote beatífico, enemigo de la violencia, invadido todo el por la reforma bíblica. No se deja entrever en ningún momento la relación que hubo entre Lutero y la gran revolución de la que fue líder. El otro error es el histórico dogmático, que se manifiesta en la dieta de Worms y en el parlamento de Ausburgo. Las teorías luteranas se han reducido a un simplismo tal, que nadie comprende por que eso pudo agitar tanto aquella sociedad. El verdadero luteranismo apenas ha sido insinuado. Lo mismo dígase de la contrapartida católica. La defensa del catolicismo es tan imbécil y se ha minimizado de tal manera, que junto a Lutero, que habla y expone en primer plano y con convicción, sólo es una sombra desapacible. El tercer error consiste en que, arrastrando el luteranismo un enorme trasfondo político, en ningún momento se hace subrayar este factor." La situación de decadencia religiosa existente en la misma Alemania pasa totalmente desapercibido. El cuarto error es el más grave, y consiste en la ridiculización sacrílega que se hace de la doctrina y de la práctica de las indulgencias. La secuencia en que interviene el P. Tetzel es una burla, una irrisión degradante, que hace en el espectador no preparado un impacto tremendo. Cierto que hubo abusos, pero aquí sólo se habla de abusos y en forma totalmente denigrante.


El luterismo no surgió a causa de esta cuestión, aunque ella fue el motivo extrínseco. El trato que se dá al Papa Julio II es denigrante para el Papado. Un Papa obeso, relamido de confort, dispuesto a venderlo todo por dinero, sin un rasgo elegante y piadoso. Menos mal que la figura del Prior agustino se salva de la saña, y es lo único amable, inteligente y comprensivo que se concede a la parte católica.


Apreciación Artística

Película realizada con intención preconcebida de propaganda, posee todos los inconvenientes artísticos que de ello se derivan. El director se ha visto sometido a una dialéctica obviamente sectaria en el desarrollo de la trama, que lo obligaron a ciertas escenas, situaciones y sobre todo un diálogo frondoso y a menudo difícil de seguir. Son notables la fotografía y la ambientación en cuanto se refiere a trajes y decorados. Buen juego de cámaras, sobre todo en la primera mitad del film. Montaje simplemente mecánico. Acertada inserción de piezas de música litúrgica católica, bien interpretadas. Actuación discreta. El protagonista de Lutero no dá la medida del personaje, pero es por su falsa concepción; ni siquiera se ha procurado acercar la máscara del artista a los numerosos y muy interesantes retratos que hay de Lutero. BUENA.


Juicio Moral

Por los ataques indirectos a la Iglesia Católica y las falsedades psicológicas, históricas, dogmáticas y de orden moral que en su desarrollo y planteamiento contiene la película queda prohibida para la generalidad de los espectadores. La asistencia a este film es sólo permisible para aquellas personas poseedoras de un profundo conocimiento dogmático e histórico-religioso. CLASIFICADA SEPARADAMENTE.





Martín Lutero en las Películas Americanas





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Última Revisión: 1 de Noviembre del 2005
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