“Magdalena Peñarredonda. -Distinguida patriota conocida en la Historia de la invasión bajo el honroso título de La Delegada de Vuelta Abajo.

“Disfrutó de la completa confianza del General Maceo y de los principales patriotas cubanos, por su gran devoción a la causa de la independencia.

“La señora Peñarredonda vivía en Artemisa durante la invasión de su provincia natal por las fuerzas insurrectas y con positivo y continuo riesgo estaba a su cargo el dar curso a la correspondencia del Cuartel General, correspondencia que ella remitía al Sr. Perfecto Lacoste oculto bajo otro nombre y apellido en la Habana.

“Del diario se atravesaba la famosa Trocha de Mariel a Majana, línea fortificada y guarnecida por catorce mil hombres, que no permitían a nadie el paso por sus estaciones.

“He aquí el ardid de que se valía a menudo la patriota para violar la línea que Weyler creía y pregonaba ser de todo punto infranqueable.

“Un guajiro, que simpatizaba con la causa cubana figuraba hacer frecuentes incursiones por el lado de los insurrectos, con el fin de apoderarse de alguna cabeza de ganado. Regresaba después al otro lado con su botín de guerra que dividía con el oficial español que mandaba el puesto, y mientras, llevaba o traía la correspondencia!

“Poco antes que el Caudillo Cubano pasara la Trocha para dejar la Provincia Vueltabajera, Weyler había formado un plan, que él juzgaba de éxito indudable, para apresar a Maceo, pero la Sra. Peñarredonda, 48 horas más tarde, ya lo había puesto en conocimiento del General.

“Un jefe español, amigo del General Weyler, habló del plan a su esposa estando presente una viejecita, pariente olvidada de quien nadie en la casa desconfiaba. La anciana escuchó disimuladamente los detalles del plan, y recordando sólo que ella era cubana, puso todo en conocimiento de su amiga la señora Peñarredonda!

“Muchos otros servicios, todos importantes, prestó a la causa de la Independencia Cubana, la distinguida patriota a la que dedicamos estas líneas.

“Además de la correspondencia recibió a veces fondos que siempre, por su conducto, llegaban escrupulosamente a manos del Caudillo, según se desprende por los autógrafos que obran en poder de la patriota.

“En una ocasión recibió 60 bombas de dinamita con el peligroso encargo de hacerlas llegar al campamento insurrecto: y ella no vaciló en guardarlas en su habitación, sacándolas poco a poco, con valor varonil.

“Vive aun el Sr. Francisco Martínez que la hizo entrega de los peligrosos explosivos en aquel entonces.

“La señora Magdalena Peñarredonda fue nombrada Delegada de la Revolución en la Provincia Pinareña, a mediados de 1898, por Tomás Estrada Palma.

“Y como empleada civil de la Revolución, recibió el grado de Comandante del Ejército Libertador en premio de sus eminentes servicios. Sería oportuno que hoy la Patria hiciese por ella algo de más efectivo.

“Bien se lo merece quien ha dado a la causa de Cuba sus mejores años, sus excepcionales energías, su valor a toda prueba, resistiendo amenazas, ruegos, sobornos, privaciones, todo, en fin, sin jamás delatar la Junta Revolucionaria Cubana, ni sus compañeros y jefes.

“Desde el año 1887 fue encausada por primera vez; después en Febrero de 1898 y por último en Abril del mismo año.

“Entonces quedó encerrada en bartolina hasta la proclamación de la independencia de Cuba.

“Nació nuestra biografiada el 22 de Julio de 1846 en Quiebra Hacha por la Costa Norte de Vuelta Abajo, pero desde su infancia vivió en Artemisa. (Un hermano de la señora Peñarredonda fue macheteado por los voluntarios al iniciarse la última guerra de independencia.)

“La señora Peñarredonda, además de patriota, es escritora.

“Leímos de ella párrafos de extraordinario civismo con positivos arranques de polemista, que para cualquier persona serían argumentos positivos en pro de la concesión de los derechos políticos a la mujer, no inferior al hombre intelectualmente y muy a menudo superior en sentido moral.”

Dollero, Adolfo. 1921. “Cultura Cubana (La Provincia de Pinar del Río y su Evolución)” Imp. Seoane y Fernández. Compostela 121. Habana. Páginas 108-109.

• Magdalena Peñarredonda en Patriotas Cubanas por la Dra. Vicentina Elsa Rodríguez de Cuesta.

• Adela Azcuy, de Viñales.

• Francisca Rodríguez, compañera de Adela Azcuy.