Esta emisión presenta las mismas imágenes del año anterior pero sin perforar la división entre los sellos. Cuando se emitieron estos sellos en 1942 se perforaron las divisiones, pero a alguien se le ocurrió congraciarse con el gobierno de los Estados Unidos y se le mandaron unas hojas sin perforar al presidente F. D. Roosevelt y a otros miembros del mismo gobierno.
Cuando los coleccionistas de sellos cubanos se enteraron de lo sucedido formaron la gritería, y es porque se habían creado rarezas intencionales. Las rarezas suceden en los sellos y por lo general llegan adquirir valores astronómicos, pero se crean inadvertidamente. Es común aceptar esas rarezas ya que de esta forma se reconoce el mérito del coleccionista al encontrar tal o tales ejemplares y al ¡ Qué Dios se lo dio, que San Pedro lo Bendiga ! Pero no es ninguna gracia cuando se crean a propósito para favorecer a alguna persona, aunque sea el presidente de los Estados Unidos. Simplemente no es aceptable. Fue tanta la protesta de los filatélicos que el gobierno cubano se vio obligado a emitir esta serie en 1943. |