“Rehaciéndose de sus riendas morales Oscar reaparece en Santo Domingo y otra vez el éxito lo acompaña con el Licey obteniendo un nuevo triunfo en su carrera. Lo contrata el Cienfuegos para el campeonato de 1954-55 y los sureños -que llevaban diez años esperando terminar de líderes en una contienda invernal hacen una campaña arrolladora que concluye con la celebración del banquete de la victoria. Va a México y los Leones de Yucatán, guiados por este mentor cubano que parece poseer el secreto del éxito, conquistan el campeonato después de 33 años sin lograrlo. Los métodos de Oscar Rodríguez dirigiendo desde la línea de tercera podrán ser mejores o peores que los de otros managers, no lo discutimos, pero es incuestionable que en el reside un arte especial para conseguir de los peloteros un rendimiento extraordinario y una identificación absoluta con el que manda. |
“Los managers tienen diferentes escuetas y distintos modos de manejar a los peloteros que dirigen. Oscar se compenetra con ellos como el mejor padre puede hacerlo con sus hijos y a la postre ellos -los peloteros- ponen de su parte cuanto les es humanamente posible para hacerlo quedar bien. En los dos últimos premios invernales los jugadores del Cienfuegos no escatimaban elogios a su manager. Quizás en esto, en la forma paternal del trato que Oscar Rodríguez da a los peloteros que están a sus órdenes radique el secreto de los numerosos campeonatos que ha conquistado. El manager es un ente discutido por todos. El ingrato oficio de dirigir una novena de béisbol proporciona ancho margen a la crítica y Oscar no ha podido eludir las censuras de esa crítica exigente. Pese a todo va ganando, campeonatos y ahí está la elocuencia de su record para hacer pensar en alguna virtud personal que le facilita el camino de la victoria. Otros dos nombres cubanos están asociados al de Oscar en el balance del campeonato azteca al designarse a los líderes. Esos dos cubanas son el pitcher Lino Donoso, que perteneció al Almendares y al Pittsburg y Aldo Salvent, un producto joven de nuestras contiendas invernales. Lino Donoso, integrante del staff de lanzadores de los Tigres de México, fue el líder en juegos ganados y perdidos con 8-2 para un average, de .800. Donoso, que casó en México hace unos dos meses aproximadamente, está en plena recuperación de sus valores luego de haber dado muestras de hallarse en franco declive. Y fue también un pitcher cubano Gilberto "Guarao" Guerraquien siguió a Donoso en la obtención de los honores del torneo, con promedio de .765. El trío de triunfadores en el béisbol azteca incluye a Aldo Salvent, champion bate de la Liga Mexicana, segunda base del Aguila de Veracruz doble AA. Finalizó la temporada con average de .359 en 337 veces al bate. Disparó 121 incogibles y participó en 95 juegos. En potencia, ofensiva el tercer lugar quedó reservado para otro pelotero cubano, Fernando "Bicho" Pedroso, cuyo promedio al bate llegó a la alta cifra de .333 vistiendo la franela del México. El balance del clásico azteca es altamente satisfactorio para la representación criolla que tomó parte en el mismo, sin contar que un umpire cubano -Raúl "Chino" Atán- trabajó eficientemente en "home" y en las bases. Los Leones de Yucatán, con sus 33 años de existencia jamás habían arribado victoriosamente a la meta. El año pasado los ganadores fueron los Diablos Rojos y en 1955 vencieron los "Tigres". Es un galardón más para Oscar Rodríguez este triunfo de los Leones de Yucatán...” |