Tratamos de reproducir el reportaje “Una Bandera Cubana en Cada Pecho” lo más fiel posible a como aparece en la revista Carteles, edición que circuló el 10 de Octubre del 1954.

“Por vez primera será celebrado el Día del Veterano.­ -Una exhortación patriótica del Consejo Nacional. -Las elecciones: un quítate tú para ponerme yo, según el general García Vélez. -La orientación comicial no es nada satisfactoria, a juicio del general Asbert. -Es pre­ciso que se adopten procedimientos electorales para que tomen parte todos los partidos. -"Al doctor Grau se le presenta una oportunidad para adquirir un título de patriota", dice el general Campos Marquetti. -Una encuesta de Carteles entre los libertadores.

“En 1946 fue instaurado, me­diante una ley, el Día del Veterano. Pero es este año que va a celebrarse por vez primera. La festividad coincide con la conmemoración de la fe­cha patriótica del 10 de Octubre de 1868, día en que se dio el Grito de Yara.

“El Consejo Nacional de Vete­ranos de la Independencia, ahora bajo la presidencia del Teniente Coronel Ramón Garriga Cuevas, espera que el cumplimiento de la ley revista excepcionales caracteres de solemnidad y fervor patrió­ticos.

“-Tanto el pueblo, representa­do por sus instituciones -dijo a Carteles el Teniente Coronel Garriga- como los poderes del Estado, al través de las autori­dades civiles y militares, han to­mado las medidas necesarias pa­ra que en sus respectivas esferas, el homenaje que merecen los li­bertadores les sea tributado ade­cuadamente.

“-En todas las municipalidades de la República -añade- se han constituido Comités Pro Día del Veterano, encargados de orga­nizar los festejos. El. Ministerio de Educación, ha establecido la Semana del Veterano, en los días comprendidos entre el 5 y 9 de octubre. Todos los centros de en­señanza, lo mismo primarios que secundarios, dedicarán estos días a explicar a los niños la signifi­cación e importancia de la obra emancipadora.

“-Tenemos entendido que el Consejo hizo un llamamiento a los Partidos Políticos, para que ese día hiciesen un alto en la campaña proselitista, ¿no es cier­to?

“-En efecto. Solicitamos de los partidos de Gobierno y de opo­sición que dedicasen todas sus labores del 10 de octubre, a las efemérides patriótica. Estábamos convencidos de que sería satisfe­cha nuestra solicitud, entre otras razones, porque el proceso comi­cial venía desenvolviéndose con entera normalidad. Ese feliz des­arrollo del proceso electoral, luce, sin embargo, en el instante de producir estas declaraciones, mo­mentáneamente alterado en vir­tud de formulismos legales que ambas partes contendientes de­mandan.

“-¿Qué opina usted sobre esa crisis política?

“-Como cubanos y fundadores de la patria -responde el Te­niente Coronel Garriga- es nues­tro deseo que estas dificultades puedan ser superadas y que en definitiva, puestos de acuerdo los dos más altos representativos de los bandos en discordia, se haga posible la continuación feliz del proceso y la superación de todas nuestras crisis actuales por la vía legal de unos comicios libres.

“Por último, el Presidente del Consejo de Veteranos, a nombre de la institución que representa, quiere agradecer "cuantos home­najes nos tribute la ciudadanía. Pero por el alto sentido espiritual de esta conmemoración, desea­mos que esos homenajes se vuel­quen como un tributo más a nuestra Patria y al símbolo vivo de su soberanía, la enseña nacio­nal"

“-Por eso exhorto patriótica­mente -añade- a todos mis com­patriotas para que ese día en­galanen con banderas todos los edificios y que el mejor homenaje a nuestra obra y a nuestras per­sonas, sea que cada cubano lleve ese día, sobre su pecho, una ban­derita nacional".

“Quítate tú...­

“Carteles recoge el sentir de los libertadores en su día, en el día grande de la patria. Este re­portaje quiere ser su contribución de respeto y cariño a los funda­dores.

“Estamos con el General Carlos García Vélez, junto a su silla de enfermo.

“-No puedo moverme de aquí, tengo cuatro vértebras destroza­das -nos dice de entrada el ilus­tre patriota a modo de excusa.

“-¿Qué le parece ahora la Re­pública, General? -preguntamos.

“-No me haga usted hablar, amigo. No hay República. No hay nada.

“El viejo mambí, a los 81 años de edad, es un gran desilusio­nado:

“-No creo en nada -afirma-. ­Hemos heredado todos los defec­tos de España y ninguna de sus virtudes.

“El hijo del glorioso general Ca­lixto García, toma en sus manos una caja de tabacos. Nos regala con ellos. Después, enciende uno y comienza a fumar:

“-Ustedes son jóvenes y opti­mistas -expresa en tono pater­nal-, ¿por qué no se buscan a otro libertador para entrevis­tarlo?

“-Usted es uno de los pocos generales que nos quedan -apun­tamos tímidamente.

“-Ahora -añade como si no hu­biese captado nuestras palabras- ­mi único consuelo es fumar. Y leer y escribir...

“-¿Algo para ser publicado?

“-¡No! -ataja vivamente- Na­da de eso.

“-De todas manera, general...

“-De todas maneras -interrum­pe- no hemos logrado todavía crear una patria digna. Por omi­sión, por consentimiento o por complicidad. Y no de ahora. Em­pezó la trifulca, en la guerra misma, al terminar la guerra. Los políticos depusieron a mi padre y después a Máximo Gómez, para quedarse con la República.

“-En cuanto a las elecciones, ¿qué piensa?

“-¿Qué elecciones? -pregunta a su vez el viejo libertador-. ¿Pe­ro ustedes creen en eso? -vuelve a preguntar.

“Le da una fumada a su tabaco, alza la cabeza, suelta poco a po­co el humo de la boca y habla sonriente:

“-No me explico -afirma- có­mo personas ilustradas, como us­tedes, creen en eso. Evidente­mente están tocando todavía el violón. Eso no es más que un quítate tú, para ponerme yo...

“Estapé, que ha encendido su puro, comenta:

“-¡Son muy fuertes estos ta­bacos, general!

“El glorioso anciano exclama:

“-¡Caramba, que se han vuel­to muy flojos los cubanos!

“El General García Vélez, re­husa dar consejos a sus compa­triotas:

“-Sería como predicar en el desierto -dice.

“Un comentario en torno de su residencia cambia súbitamente, el giro de la conversación.

“-La casa no es mía -aclara-. Es alquilada y no tengo propiedades. Una casa heredada de mis abuelos, en Holguín, se está derrumbando, porque no tengo di­nero para reconstruirla.

“El General ha peleado mucho más en la paz, que durante la guerra, pero a su juicio infruc­tuosamente. Fue por muchos años miembro del Servicio Exterior de la República y es aun Consejero Económico del Ministerio de Es­tado.

“-He viajado por todo el mun­do -dice- y he llegado al con­vencimiento de que no hay otro país como el nuestro sobre la tierra. ¡Ojalá nosotros fuéramos lo mismo!

“-¿Qué opina, general, del Día del Veterano?

“-Requiescat in pace- responde.

“Orientación nada satisfactoria.­

“El General Ernesto Asbert, de larga ejecutoria en la vida pú­blica cubana, es otra vieja reli­quia de la patria.

“Nos recibe en su hogar:

“-El Día del Veterano -expre­sa- fue instituido desde hace muchos años por el Gobierno de la Nación, previa consulta con los más destacados libertadores de aquella época.

“"Se discutió con amplitud, con­siderando la fecha en sí como la más concluyente, la más adecuada, la que mejor simbo­liza un estado pleno de concien­cia, de mayor aptitud, de capaci­dad técnica, como ese día de eterna recordación cubana, con­sagrado ya a través de los años, para celebrarlo bien en el cam­pamento de Columbia, asistiendo siempre el Jefe del Estado y hermanados los libertadores con los soldados de la patria".

“El General Asbert se refiere al día de la histórica batalla de Mal Tiempo. A su juicio:

“-No debemos olvidar que Mal Tiempo, abre de par en par las puertas que quería cerrar Mar­tínez Campos, oponiéndose al avance arrollador, a paso de car­ga, de las huestes revoluciona­rias hacia las provincias occi­dentales.

“-Por todo ello es mi opinión que los libertadores no deben ni pueden eclipsar, echar abajo, con ningún otro, el día glorioso de Mal Tiempo, escrito con caracte­res indelebles en el recuerdo sa­grado de aquella gran Revolución del 95.

“Pero el bravo libertador tiene, naturalmente, el más elevado concepto del Grito de Yara:

“-El, 10 de Octubre, no es ni puede ser un día de consagra­ción. Sería parcializarlo, hacerlo sólo para una clase de la socie­dad, aunque ésta sea la de los libertadores. Del placer íntimo, de las emociones todas que tienen que sentirse afectados los habi­tantes todos de esta patria tan en lo hondo de mi espíritu -el 10 de Octubre, la llamarada in­mortal del 68- figura en el án­gulo más alto, como el punto luminoso de lo que en sí fue aquella Revolución que culminó a través de los años, con el 24 de febrero del 95, como nación so­berana y libre el 20 de mayo de 1902.

“El General Asbert ha interve­nido intensamente en la vida po­lítica de la República. Por eso le preguntamos:

“-¿Cómo ve usted, en conjunto, la situación general del país, Ge­neral?

“-Para hacer un juicio crítico, un juicio exacto, de nuestra si­tuación nacional -responde- se hace necesario llevar a cabo un examen de los factores que con­tribuyen siempre en los pueblos al auge de su prosperidad y pro­greso.

“-Los tiempos recién pasados entre nosotros crearon un am­biente de holgura y de riqueza, que nos permitió dilapidar los importantes ingresos que se acu­mulaban en las arcas públicas y crear presupuestos superiores a los 300 millones de pesos, que circulaban como si hubieran caí­do del cielo.

“-La necesidad de cerrar los dispendios, ha sembrado la alar­ma en todas las clases sociales y los comentarios en tono pesimista constituyen la característica de todos los juicios al respecto.

“Pero creo que actuando con mano fuerte en cuanto a la ver­dad sobre los ingresos; es decir, que entre en las cajas públicas cuanto sale del contribuyente y no saquen de ellas más que lo puramente necesario, se resta­blecerá la confianza. En el aspecto político se tomaría un camino recto para que cesen las continuas bolas que afectan por modo indudable la tranquilidad pública.

“-Usted ha hablado de la po­lítica, ¿qué puede decirnos sobre ese punto?

“-Bueno, que estamos viviendo un momento tan anormal, que es preciso producir de modo efec­tivo la restauración de los ideales patrióticos para que pensan­do en ellos se tomen caminos austeros y, con la divisa del país, que debemos colocarlo por sobre el amargor de nuestras pasiones y personales intereses, guiar nuestros pasos.

“"El proceso electoral que afec­ta a todos los intereses, discurre con una orientación nada satis­factoria, ya que los comentarios se suceden con los juicios más desfavorables respecto de la ar­monía que debe existir entre to­dos los cubanos".

“-Las fuerzas contendientes -­añade el viejo libertador- han creado un estado de intolerancia de tal magnitud que todos dudamos de que con la posibilidad de estas elecciones la situación de Cuba se normalice.

“-¿Qué estima usted que debe hacerse?

“-Entiendo que es indispensa­ble que se adopten procedimien­tos electorales en los que tomen parte todos los partidos, tanto los que mandaron como los que mandan para que las ideas, las doctrinas y los procedimientos confraternicen y en la elección que se celebre, el que obtenga la victoria legal, legítima, reciba la sanción y el acatamiento del que resulte victorioso.

“-El orden, la justicia, el dere­cho, la paz -afirma finalmente el General Asbert- deben colorear la nueva situación que impere. Sólo así, únicamente así, Cuba podrá llenar cumplidamente, su destino histórico.

“Entre banderas y flores.­

“El General Generoso Campos Marquetti, piensa que el Día del Veterano debiera celebrarse en­tre "banderas y flores".

“He aquí sus palabras:

“-Pienso que el Día del Vete­rano, siendo como se ha dispues­to el 10 de Octubre, es el día de Cuba. Debiera celebrarse entre banderas y flores.

“Sin embargo, el Presidente del Consejo Consultivo, no parece muy esperanzado en que así se haga:

“-Pero el cubano -añade por eso- va dejando de amar al pa­sado. Pocos sienten orgullo en que después de cincuenta años, todavía anden y hablen los li­bertadores de la Patria y ese día se hará muy poco por alegrarlos.

“El organismo que preside el combativo mambí, acaba de to­mar el acuerdo de respaldar al Gobierno en la crisis política planteada por la solicitud de pa­ridad en las mesas electorales que ha formulado el Dr. Grau San Martín. Es buena la ocasión para conocer el pensamiento del General Campos Marquetti, so­bre la situación política que con­fronta el país.

“-¿Qué opina de la crisis polí­tica, General? -preguntamos.

“-Me apena y me duele ver a mi país disfrutando con trabajo la libertad conquistada con tanta sangre y con tantos heroísmos. El término medio de las masas de nuestra población, ve claro el camino recto por donde Cuba no tardaría en merecer la admira­ción y los aplausos del mundo. Pero la nociva influencia de los revoltosos de otros países, enma­rañan nuestra política hasta ha­cernos caer en un campo de abrojos.

“Nosotros queremos saber cuál podría ser, a juicio del viejo mambí, la solución del conflicto nacional, pero él estima que en el ceñido marco de esta entrevis­ta sería imposible dar a conocer su criterio en toda su extensión y profundidad. Dice, sin embargo, que en la última sesión del Consejo Con­sultivo él habló con toda clari­dad y fijó nítidamente su concepto. Cabría resumirlo de este modo:

“-Hay que ir a las elecciones.

“Según el general Campos Mar­quetti:

“-Al doctor Grau se le presen­ta, como bendición del cielo, la mejor oportunidad de adquirir un título de patriota; pero co­mo si obedeciera a un jalón de la historia se obstina en recha­zarla. ¡Oh, las cosas del destino!

“No creí que llegara a este extremo.­

“Las entrevistas, breves, direc­tas, tienen lugar en los salones del Consejo Nacional de Vetera­nos, en la calle de Monserrate.

“Feliciano González, cabo. Pe­leó en La Habana, con Adolfo Castillo.

“-¿Qué piensa del Día del Ve­terano?

“-Que es un día grande. Nada de actividades políticas ese día. Todo debe dedicarse a la Patria.

“-¿Qué piensa de la República?

“-Nunca creí yo que llegaría a este extremo. Me figuraba que iba a ser una cosa muy grande para nosotros. Pero es diferente.

“Miguel Villa, sargento. Luchó en Las Villas, con el coronel José Rafael Legón. Dice:

“-Veo con gusto que el 10 de octubre lo hayan dedicado al Día del Veterano. Espero que la Re­pública mejore ahora.

“Eduviges Abreus Ramos. Sol­dado. Peleó en Las Villas, con las fuerzas del brigadier José González Planas.

“-El día 6 de enero de 1936 -­afirma- presenté una moción al Consejo Nacional de Veteranos pidiendo la creación del Día del Veterano y la Convención Anual de Libertadores, al igual que se hace en Estados Unidos. Debiera ser un día muy grande, para que todos nos reunamos.

“-¿Qué piensa de la situación actual?

“-Yo creo que mejorará ahora. Yo me encuentro muy bien. No soy político. Lo que está ha­ciendo la Primera Dama es una cosa muy grande.

“Bruno Conet Ortiz, sargento. Peleó en Oriente, en el Segundo Cuerpo de la Primera División al mando del general Hernández Ríos:

“-He leído que se piensa trans­ferir la festividad del 10 de oc­tubre para el día 12, el de la Raza. Sería un ultraje a Cuba. El día de la Raza no tiene nada que ver con nosotros. Es el día de los conquistadores contra los cuales tuvimos que pelear...

“En cuanto a la situación eco­nómica y política el sargento Or­tiz, opina que todos los cubanos deben unirse, poniendo por en­cima de todo el interés de Cuba, para resolverla.

“Carlos Leal Hernández, solda­do. Luchó en Pinar del Río, a las órdenes del general Antonio Ma­ceo, primero y más tarde, de Pe­dro Díaz. Estuvo en la batalla de Guaos.

“Estima que los veteranos son merecedores de "algo, por la obra de nosotros, hasta el último día que nos quede".

“Nunca le ha ganado un sueldo al gobierno. Ha vivido siempre de su trabajo. No es político. No pertenece a ningún partido. Para él: "Haciéndolo bien y siendo cu­bano, cualquier gobernante es bueno".

“Ramón Borrel y Martínez, es superintendente del Consejo Na­cional de Veteranos. Hijo de li­bertadores. Quiere decir algo pa­ra Carteles:

“-Ojalá que el próximo día 10 de octubre -expresa-, los cuba­nos piensen un poco más en el sacrificio inigualable que costó hacer esta patria y de esa ma­nera honrar a los próceres que la forjaron. ¡Que exista un poco más de confraternidad entre los cubanos!... ¡Roguemos por la paz verdadera en la República de Cuba!

“Así piensan los libertadores en vísperas de la conmemoración del Grito de Yara.

“Así sienten los forjadores de la Patria en este momento crucial de la República.

“Hay un elemento que los une: el profundo amor a la tierra que abonaron un día con su sangre generosa.”